Modernidad y Administración Pública. Las Transformaciones económicas y sociales

AutorAngel Iglesias Alonso, Javier R. Arriola

2.1 - Modernidad y Administración Pública. Las transformaciones económicas y sociales.

La modernidad puede describirse a partir de las transformaciones económicas y sociales que se están produciendo en el mundo, especialmente en los países desarrollados, aunque existen países, como las denominadas economías emergentes en los cuales los fenómenos de la modernidad también están presentes. A continuación, intentaremos abordar el tema de la modernidad buscando describir sus características, peculiaridades y sus implicaciones en el ámbito público.

La modernidad se caracteriza por el alto grado de complejidad e incertidumbre en la que vive la sociedad actual. Según Balandier, “La modernidad es el movimiento más la incertidumbre” (1994: 154). “La modernidad es una aventura, un avance hacia espacios sociales y culturales desconocidos, una progresión en un momento de rupturas, tensiones y mutaciones”(1988: 288). El autor mencionado considera que el movimiento surge del binomio orden - desorden del cual se genera una época de grandes riesgos y grandes posibilidades. Esa realidad se muestra en diversas dimensiones, presentando una diferencia con respecto a la historia previa, fundamentalmente por tres aspectos que son destacados por Giddens (1994: 19)42: el primer aspecto es el ritmo del cambio; este ritmo es mucho más veloz que en épocas históricas anteriores, generando dificultades de adaptación a las transformaciones.

Sin embargo, más evidente que la velocidad, es la evolución acelerada en la comunicación, lo que lleva a determinar el segundo aspecto, la discontinuidad en el ámbito del cambio; es decir la posibilidad de interacción permanente entre partes interiores y el exterior de manera que, difícilmente puede hablarse ahora de límites y fronteras (Nalda, 1993:17). Esta situación permite una aceleración en la dinámica entre grupos formales o informales de intereses que surgen en la sociedad, de manera que no se puede estar pasando de un equilibrio a otro, sin ruptura parcial de dicho equilibrio (Equilibrio inestable) (Nalda, 1993: 17).

En un tercer aspecto, la naturaleza intrínseca de las instituciones modernas. Algunas formas sociales modernas, tales como el sistema político del EstadoNación o la dependencia generalizada de la producción a partir de fuentes inanimadas de energía y la completa mercantilización de los productos y del trabajo asalariado, simplemente no se dan en anteriores períodos históricos (Giddens, 1994:19)43.

La dinámica de la modernidad genera contradicciones en lo que la sociedad exige al Estado. Villoria (1996: 56), destaca: “por un lado, se le pide que empuje y lidere las sociedades hacia el desarrollo y, al tiempo, le demandamos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR