Norma e impresa. Il diritto civile e le transformazioni del capitalismo. Recopilación de textos a cargo de Francesco Fenghi
| Autor | José M. Piñol Aguadé |
| Páginas | 214-220 |
NORMA E IMPRESA. IL DIRITTO CIVILE E LE TRANSFORMAZIONI DEL CAPITALISMO. Recopilación de textos a cargo de Francesco Fenghi. Ed. Feltrinelli, Milano, 1978.
La gran tradición mercantilista de la dogmática italiana, colmada de nombres estelares, como Sraffa, Vivante, Rocco, Mossa, Asquini, Ascarelli, Ferrara, Bigiavi, Oppo y otros cien, ha centrado en estos últimos lustros su atención en el tema de la empresa, poniendo su acento en el elemento organización, por lo que sus problemas se han aproximado a los de la Sociedad Anónima, muy frecuentemente enjuiciada como forma o técnica de estructuración de aquélla.
Las multinacionales, los grupos de sociedades, el Estado-empresario, el fracaso de los intentos de accionariado popular y otros encaminados a variar las proyecciones económica, política y psicológica del proletariado; la falta de interés por parte de los capitalistas para el ejercicio de la capitanía empresarial; la cogestión institucional y la contestataria, o sea, la mórbida y vacilante hipótesis de coparticipación direccional obrera y la dura realidad de los consejos de fábrica con frecuentes posturas conflictivas de descarado nivel político, y muchos otros, son fenómenos de entidad su-Page 215ficiente para inducir a la reflexión y aun a la reconsideración no sólo de la crisis de la empresa, sino aun de los mismos sistemas de producción.
En Italia, país al que deben contraerse estas notas, una parte importante de la doctrina se halla imbuida en la sensación de que los valores que han informado la cultura occidental y regulado la vida de nuestras generaciones se hallan en el trance de penetrar en el mundo de los recuerdos; que la situación actual puede calificarse de «desilusionada transición», un espacio fluctuante, acaso de convergencia marxista, pero cuyos ejemplos aplicados, apagadas las llamas que hacían resplandeciente el horizonte revolucionario, se ofrecen como simples realidades infrahumanas enmarcadas en lo dramático. Ni el colectivista de salón ni el productor de base se incorporan al ritmo y la andadura de los modelos vigentes, mientras que es notorio que de no existir barreras, que ni las grandes tiranías de la historia osaron levantar, la emigración a las decrépitas esferas capitalistas sería masiva.
Pero tales consideraciones no eluden la crisis empresarial que evidencian los hechos antes enunciados, que pueden conducir a la ruptura, la devastación, al grado cero que implica el partir de los más elementales niveles. Por ello concienzudos estudios, como el informe Sudreau, delimitan claramente sus objetivos: reformer l'entreprise c'est pas réformer la société.
La empresa liberal, construida sobre las bases victoriosas con la Revolución francesa y amparada en nuestros días por el llamado Estado de Derecho, mostró la debilidad de sus estructuras, sobre todo a partir de 1918. Donde la crisis fue más intensa los sistemas políticos se endurecieron y...
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