Las nuevas licencias de actividad y la regulación ambiental

Autor*Alba Cabañas

Se ha modificado sustancialmente el marco jurídico de las autorizaciones para el desarrollo de la actividad económica, que hasta ahora se venía regulando por el Reglamento de Actividades Molestas Insalubres Nocivas y Peligrosas . Este cambio supondrá un giro ambiental obligado para todas las empresas que tengan alguna repercusión en el medio ambiente. Con este esquema, ninguna actividad podrá funcionar legalmente sin haber obtenido antes el nuevo permiso que, por otra parte, está basado en el principio de prevención y se vincula de forma directa al cumplimiento de todos los requisitos ambientales que le sean de aplicación.

Respecto al número de empresas y sectores afectados por las nuevas reglas de juego, es importante señalar el hecho de que el ámbito de aplicación de este nuevo marco legal, va más allá de las clásicas actividades que, por su dimensión o peligrosidad, son objeto prioritario de toda clase de regulaciones, y por el contrario incluye actividades de menor tamaño, - especialmente a través de las Ordenanzas municipales - y pertenecientes a sectores que hasta ahora estaban aparentemente exentos de este tipo de exigencias.

Antecedentes: la Directiva IPPC

El veinticuatro de septiembre de 1996, se aprobó la Directiva 96/61/CE del Consejo, relativa a la prevención y control integrados de la contaminación, más conocida por las siglas IPPC, que se utilizarán en adelante.

El objetivo de la Directiva es prevenir y reducir la contaminación procedente de determinadas actividades industriales, tratando de forma integrada todos los vectores ambientales. Se trata de regular las actividades antes de su inicio, asegurándose de que se han tomado todas las medidas necesarias de control, para evitar que se produzca cualquier daño al medio ambiente. Para conseguir ese objetivo, establece un régimen de concesión de permisos que aseguren que la explotación de determinadas instalaciones nuevas y existentes se efectuarán de manera que:

- Se tomen todas las medidas adecuadas de prevención de la contaminación, en particular, mediante la aplicación de las mejores técnicas disponibles.

- No se produzca ninguna contaminación importante.

- Se evite la producción de residuos.

- Se utilice la energía de manera eficaz.

- Se tomen las medidas para prevenir los accidentes graves y limitar sus consecuencias.

- Al cierre de la explotación, se deje la instalación en un estado satisfactorio.

Con este sistema, la IPPC vincula el funcionamiento de la actividad a la obtención de una licencia administrativa de autorización de la misma, que integra todos los requisitos medioambientales. Hasta ahora, esos permisos se habían solicitado de forma independiente y estaban desvinculados de la licencia de actividad.

Las actividades afectadas por esta Directiva serían las que se enumeran en su Anejo I. El criterio para seleccionar las actividades incluidas en este régimen de autorización es el potencial contaminante de la actividad, que se asocia a la capacidad de producción de la instalación.

Grandes novedades conceptuales:

La Directiva 96/61/CE de la IPPC, incorpora una serie de conceptos novedosos de los cuales se derivan importantes consecuencias prácticas para las empresas sujetas a ese régimen de autorización. A continuación se enumeran algunos de ellos:

  1. Enfoque integrador:

    Por una parte, la Directiva pretende integrar vectorialmente, todos los requisitos ambientales que afecten a determinada actividad: emisiones a la atmósfera, vertidos de aguas residuales, tratamiento y gestión de los residuos, suelos contaminados, entre otros.

    La razón básica para implantar este sistema es proteger el medio ambiente en su conjunto, evitando la transferencia de contaminación entre los diferentes ámbitos del mismo. En ese sentido, la integración aporta racionalidad a una regulación que hasta ahora estaba dispersa y no consideraba sistemáticamente los efectos cruzados de la contaminación.

    En segundo lugar, la integración efectiva de los vectores, exige la coordinación real de todas las autoridades competentes en las respectivas materias. Si no se integran en un único proceso administrativo todas las autorizaciones vectoriales, es imposible, en la práctica, cumplir el objetivo de integración de la Directiva.

  2. El criterio de selección de las actividades afectadas: el potencial contaminante.

    Las actividades sujetas al régimen de...

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