Nuevas tendencias en patrones de medida y su impacto sobre la I+D

AutorDr. Andrew Wallard
CargoNational Physical Laboratory

Antecedentes

En la bibliografía tecno-económica, se ha prestado considerable atención al impacto de las normas sobre las empresas, sobre la competitividad y otros problemas políticos asociados, mientras que se ha prestado mucha menos atención a los patrones de medida. Esta situación ha cambiado en los últimos años, debido a una serie de razones: al reconocimiento de que la metrología puede ser un estímulo para la innovación y de que unas prácticas de medida óptimas pueden favorecer la competitividad y reducir las barreras técnicas al comercio; a los cambios en la gestión de los Institutos Nacionales de Metrología (INMs), a medida que los gobiernos adoptan nuevas políticas y diversos modelos de privatización; y (especialmente en Europa) a que la infraestructura de los patrones de medida ha sido un éxito, tanto político como técnico.

La metrología y los patrones de medida están en el centro del proceso de fabricación: para mejorar la calidad del producto, para garantizar que las piezas sean compatibles e intercambiables, para mostrar la conformidad con las especificaciones, para la protección del consumidor, y para garantizar e infundir confianza en la coherencia y equivalencia de las medidas realizadas en distintas organizaciones y en diferentes países. Un elemento esencial en la metrología, a nivel nacional e internacional, es el concepto de "trazabilidad" -el hecho de que se deben realizar medidas "trazables" respecto a un patrón o referencia que, a su vez, se calibra respecto a otro patrón de superior funcionamiento o estabilidad. En último término, esta cadena de "trazabilidad" conduce a patrones de referencia nacionales y, desde aquí, a un sistema de unidades y patrones de referencia internacionalmente acordado.

Los INMs no son los únicos organismos implicados en los sistemas nacionales oficiales de medidas y, en la mayoría de los países, los INMs sólo proporcionan, generalmente, calibraciones respecto a los patrones más precisos del país. Las calibraciones más rutinarias se realizan respecto a patrones menos precisos, mantenidos en laboratorios (a menudo del sector privado) que poseen una competencia técnica oficialmente acreditada; la mayoría de los países de la UE disponen de sistemas de acreditación autorizados por los gobiernos nacionales. Los patrones que se conservan en laboratorios acreditados se calibran, desde luego, en forma trazable respecto a los patrones nacionales. En Europa, y en la mayoría de los países industrializados, se utiliza la Guía 25 de la Organización Interna-cional de Normalización (ISO) como norma de acreditación; la "euronorma" equivalente es la EN 45001.

Políticas nacionales

Todos los gobiernos nacionales asumen la responsabilidad económica de financiar la investigación, desarrollo y mantenimiento de los patrones en los INMs o en laboratorios designados para conservar los patrones nacionales. Las razones son varias:

el coste de los patrones nacionales, aceptados internacionalmente, es demasiado alto para cualquier empresa, o el mercado de las calibraciones es demasiado pequeño para que haya una recuperación de la inversión comercialmente aceptable;

los servicios de calibración basados en patrones nacionales deben ser accesibles a todos los usuarios, grandes o pequeños, habituales o esporádicos, en igualdad de condiciones; y

la colaboración científica internacional, indispensable para homologar y comparar los patrones nacionales de modo continuo, se establece generalmente entre organismos comercialmente independientes. El hábito de compartir experiencias entre los INMs se vería amenazado si se creyera que los INMs o los laboratorios designados a nivel nacional podrían obtener ventajas comerciales.

La respuesta europea: EUROMET

El actual sistema europeo de patrones de medida se basa en una red informal, iniciada en los años 70, que ha evolucionado hacia una colaboración más formal, aunque voluntaria, en EUROMET. Los miembros de EUROMET son los INMs de todos los estados miembros de la UE, otros estados que cumplen las condiciones para ser miembros de EUROMET, Turquía y la Comisión Europea. Este es el modelo en el que se han basado otras "organizaciones regionales de metrología", en todo el mundo. En lugar de que cada país europeo invierta en su propio y característico sistema nacional, EUROMET reúne a todos los laboratorios metrológicos importantes, con los siguientes fines:

colaborar en investigación, a veces a través de proyectos financiados por la UE, dentro de los Programas Marco de Investigación;

formar especialistas de los países con menos experiencia en el campo de la metrología, en INMs de reconocido prestigio;

compartir los costes de las instalaciones costosas;

dependencia mutua para optimizar recursos. A este respecto, un miembro determinado, en lugar de proporcionar un patrón de medida, acuerda apoyarse en otro miembro para este fin, estableciendo un acuerdo de trazabilidad;

efectuar comparaciones entre los patrones de distintos laboratorios, a fin de infundir confianza en la infraestructura metrológica de Europa.

Existen actualmente unos 30 "acuerdos de trazabilidad", y otros muchos a nivel informal. EUROMET produce también guías de orientación e informes sobre prácticas y políticas metrológicas óptimas que, con frecuencia, llevan a políticas y procesos similares en otras partes del mundo. La estrategia de EUROMET consiste en avanzar hacia la dependencia mutua y para que las instalaciones especializadas estén disponibles para todos.

Además de esta colaboración de alto nivel, el éxito de EUROMET se ha basado en proyectos cooperativos entre científicos individuales. Lejos de ser el coto cerrado de unos pocos grandes INMs europeos, esta colaboración es particularmente intensa entre los INMs más pequeños y en los 10 grupos técnicos o especializados de EUROMET se han registrado más de 200 proyectos que van, desde estrechas colaboraciones en investigación, a la cooperación en el establecimiento o desarrollo de nuevas competencias. De este modo, EUROMET contribuye a compartir experiencias y a infundir confianza plena en las competencias metrológicas de sus miembros y, a través de ellos, llega a los usuarios comerciales y científicos de los estados miembros. Entre las posibilidades futuras de colaboración en investigación, cabe mencionar nuevas vías para ofrecer las competencias de alto nivel de los INMs directamente a los usuarios, por ejemplo en Internet; abordar las nuevas ne-cesidades metrológicas en los sectores de la química, la alimentación y el medio ambiente; la medida de magnitudes semisub-jetivas, como el color y el brillo; o las medidas en tiempo real en los procesos industriales.

Apoyo al diálogo empresarial trans-atlántico

La confianza en un sistema de medidas de precisión es esencial para el funcionamiento de la Comunidad y del comercio mundial y para los ensayos que se necesitan como base de las directivas o de los patrones internacionales. En el pasado, las diferencias nacionales en las prácticas metrológicas o, en algunos casos, la exigencia de que las medidas y los ensayos se realizasen, o fuesen trazables, en un instituto nacional de metrología determinado, han constituido barreras importantes para el comercio y han gravado significativamente los costes de exportación. En las recientes negociaciones comerciales entre la UE y EE.UU. se han reconocido estos problemas y se ha propuesto que las "calibraciones" se añadan a la lista de temas que se han de tratar en las negociaciones TEP (Transatlantic Economic Partnership). Previendo que estos temas, aparentemente tan técnicos, lleguen a ser importantes para el comercio diario, la Comisión Europea solicitó la ayuda y asesoramiento de EUROMET. Como resultado, los INM de EUROMET han colaborado con su homólogo norteamericano, el National Institute of Standards and Technology (NIST), en un proyecto destinado a fortalecer la colaboración internacional y a establecer el alcance y el impacto potencial de los problemas metrológicos en las discusiones comerciales. Las principales conclusiones han sido:

el sistema metrológico europeo está funcionando eficazmente, con un nivel elevado de aceptación mutua de los certificados de ensayos y calibraciones trazables entre los estados miembros;

los exportadores de la UE consideran que la legislación norteamericana, que a menudo exige la "trazabilidad en el NIST", puede inhibir el comercio. En la práctica, sin embargo, las consideraciones técnicas raras veces son significativas, pero los organismos reguladores creen percibir, con frecuencia, que las medidas trazables en los INMs de la Unión Europea no son aceptadas en EE.UU.;

los exportadores norteamericanos consideran como una barrera técnica al comercio la exigencia de la UE de la marca ‘e’ (para indicar que se cumplen las directivas), otorgada en un laboratorio designado por el gobierno de un estado miembro y, hasta ahora, situado únicamente en Europa; y

la falta de un sistema de laboratorios de ensayo y medida acreditados, en EE.UU., preocupa a los organismos reguladores de la UE, en especial cuando se añade a un escaso conocimiento de las normas y sistemas de calidad mundiales, como la ISO 9001 y la Guía ISO 25 (para los sistemas de ensayo y medida).

El proyecto ha sido especialmente útil para poner de manifiesto determinados problemas que están siendo abordados en la actualidad por los INMs, los organismos de regulación, los gobiernos y la Comisión Europea.

El panorama mundial

En una iniciativa mucho más amplia, a nivel mundial, los miembros del "Convenio del metro" -48 de los países más importantes del mundo- están colaborando para crear un sistema formal de aceptación mutua de certificados de ensayo y calibración. Esta iniciativa, lanzada por la Oficina Internacional de Pesas y Medidas (BIPM), conducirá a un Acuerdo de Reconocimiento Mutuo (ARM) de los INMs, en virtud del cual cada miembro reconocerá las competencias metrológicas y los certificados de calibración o medida de los demás. Este ARM se basará en una red exhaustiva de comparaciones de patrones de medida, primero a nivel mundial y después a nivel regional (EUROMET) y en un sistema formal de calidad para la producción de certificados de calibración. Las comparaciones, combinadas con declaraciones homologadas de la capacidad de calibración de los INMs (precisión, intervalo de medida) permitirán que la BIPM cree una base de datos, ampliamente accesible, gracias a la cual los usuarios podrán conocer las diferencias entre las competencias nacionales en cualquier área de interés. Permitirá también a los organismos reguladores y gubernamentales relacionados con el comercio determinar si necesitan preocuparse de las diferencias metrológicas entre países y si éstas son significativas en lo que concierne al cumplimiento de los reglamentos o especificaciones comerciales. El ARM mundial se firmará en octubre de 1999 y abarcará a la mayoría de los estados miembros de la UE y a muchos de los que están en vías de incorporarse a ella.

Nuevas prioridades: nuevas estructuras

Los INMs sirven a la industria y están financiados por el sector público. Reconociendo esta relación, cada vez más estrecha, muchos están desarrollando nuevas redes, creando clubes de usuarios industriales y buscando nuevos caminos para fijar prioridades de investigación, basadas en el impacto tecno-económico de su trabajo. Los estudios sobre dicho impacto tienen una rentabilidad muy elevada. En muchos casos, los INMs, respondiendo a su orientación hacia el mercado, están adoptando nuevos modelos para introducir las mejores prácticas del sector privado en sus sistemas de gestión de la investigación. Por ejemplo, en el caso del National Physical Laboratory del Reino Unido, aunque el laboratorio es propiedad del gobierno británico, está gestionado por un contratista del sector privado. Ello ha dado como resultado un ahorro del 20 % y el laboratorio está creciendo rápidamente para abordar nuevas necesidades de investigación.

Conclusiones

Lejos de ser un tema más o menos esotérico, la metrología en Europa, y concretamente EUROMET, se considera un éxito que otros imitan y donde acuden es a la Comisión y a los gobiernos para consultar sobre problemas técnicos.

El sistema internacional está trabajando y cooperando de nuevas maneras. En primer lugar, las organizaciones regionales, como EUROMET, colaboran más intensamente para compartir costes y reducir los riesgos de la investigación, ofreciendo más valor añadido y una infraestructura más eficaz a la industria europea. En segundo término, la metrología se reconoce, mucho más que en el pasado, como una barrera técnica potencial para el comercio, como un elemento importante para la competitividad y para la protección de los consumidores, de la salud y del medio ambiente. En tercer lugar, los INMs, apoyándose en su base tecnológica, están enfrentándose a las necesidades de una comunidad de usuarios industriales más "consciente de la metrología", a través de una transferencia tecnológica más amplia, de servicios de asesoría y de interacción directa con las empresas.

Los problemas metrológicos tienen una incidencia directa sobre la industria europea, que las políticas nacionales y comunitarias no pueden ignorar. Cuando se trabaja, a nivel comunitario, sobre la legislación para mejorar el funcionamiento del mercado único, para estimular infraestructuras eficaces en los países en vías de incorporación, o para negociar los aspectos técnicos de los acuerdos comerciales o de cooperación internacional, los temas metrológicos son uno de los aspectos prácticos que han de considerarse para llevar a la práctica la política del modo más eficaz posible. Por tanto, hay que tenerlos en cuenta desde el principio, en el proceso de formulación de las políticas y en las discusiones entre los servicios. La fuerza de la posición europea radica en que tenemos la base de lo que puede ser el sistema más eficaz del mundo industrializado. Todavía hay que reforzarlo más y extenderlo a las regiones menos desarrolladas, así como convertirlo en parte esencial de las infraestructuras de los países en vías de incorporación, a medida que se mueven desde una economía centralizada a una economía de mercado.

Los temas metrológicos influyen también en otras áreas de la política comunitaria, como las estrategias de investigación en sectores determinados, o los problemas medioambientales a largo plazo, que sólo podrán vigilarse adecuadamente si las medidas se basan en patrones de referencia verdaderamente precisos e inmutables. EUROMET y los INMs europeos están prestos a apoyar estas políticas y a evacuar consultas y comentarios sobre temas especializados.

Es importante reforzar y proseguir el proceso de integración y dependencia mutua, con el fin de utilizar eficazmente los mecanismos de financiamiento nacionales y europeos. Los objetivos son claros: aspiramos a alcanzarlos y a abordar las necesidades europeas para el próximo siglo.

Palabras clave

patrones de medida, competitividad industrial, colaboración internacional

Contacto

Dr. Andrew Wallard, National Physical Laboratory, UK

Tel.: +44 (0) 181 943 6013, fax.: +44 (0) 181 943 4995, correo electrónico: Andrew.Wallard@npl.co.uk

Sobre el autor

El Dr. Andrew Wallard es Director Adjunto del National Physical Laboratory del Reino Unido. Físico especializado en láser, ha trabajado también para el Departamento de Comercio e Industria del Reino Unido, donde estuvo estrechamente relacionado con el programa ESPRIT y con las políticas nacionales de investigación.

The IPTS Report, is the refereed techno-economic journal of the IPTS,edited by D. Kyriakou, published monthly in English, French, German and Spanish.

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