Técnica Procesal (Proceso de cognición y juicio verbal)
| Autor | Pedro Cabello |
| Cargo | Registrador de la Propiedad |
| Páginas | 275 |
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Es indudable el desarrollo y perfección que adquieren los estudios de Derecho Procesal en nuestra Patria En contraste con la pobreza doctrinal de las dos primeras décadas del presente sigio, centrada en unos aburridos procedimientos judiciales y en una incomprensible práctica forense, florecen ahora exposiciones, exégesis, críticas y tratados bien orientados, con técnica depurada, que hacen fácil y hasta atractivo el estudio de una materia que de por sí es árida, aparte de poner al alcance de los profesionales armas bien templadas y amplios horizontes.
Justo es decir que los resultados se deben no sólo a la teoría y a la práctica, sino a la maestría de quienes las utilizan en sus trabajos. Sobran nombres conocidos y acreditados, pero entre ellos destaca Pedro Aragoneses, por su juventud, entusiasmo, laboriosidad y profundos conocimientos. Como bien dice Guasp, si la ciencia es saber y la práctica hacer, la técnica es saber hacer. Igualmente, el maestro en la técnica que quiere orientar no sólo necesita saber hacer, sino que debe de saber enseñar. Y si, bíblicamente, «por sus obras los conoceréis», por el objeto de esta nota bibliográficaconoceréis a Pedro Aragoneses.
Guasp expresa, sencilla y admirablemente, que el «libro de AraPage 276goneses enmascara, en su forma técnica v en su materia recortada, un trabajo científico de naturaleza nada desdeñable. El examen del libro demuestra, en efecto, su índole verdadera. Se divide en tres libros, dedicados, respectivamente, al proceso de inferior cuantía, al proceso de mínima cuantía y a los incidentes especiales y de ejecución ; el proceso de inferior cuantía, mal llamado proceso de cognición, es, con mucho, el que ocupa la mayor extensión y atención del autor, y, por tanto, el que da, en realidad, la pauta de los desarrollos ulteriores, Pues, bien : aquí se encuentran cuatro partes, dedicadas respectivamente a la técnica de la demanda, a la técnica de la contestación, a la técnica de la prueba y a la técnica de la sentencia, y en cada una de ellas, divididas por capítulos, y los capítulos en parágrafos, se halla, indefectiblemente aplicado un criterio sistemático irreprochable, que sólo en una obra de auténtica preocupación científica es dable hallar». Añádase a lo dicho que el autor es «como inventor o descubridor, realmente, de un nuevo modo de trabajo jurídico, que no se puede llamar de técnica, sino más bien de analítica del Derecho..., que tanto ha impregnado los estudios de Derecho angloamericanos, con los cuales guarda cierto indiscutible aire de familia el modo de trabajar de Pedro Aragoneses» y tendremos hecha la recensión del libro, por cierto de manera muy cómoda para el recensor, ya que Guasp pisa cuanto pudiera d¿cir, diciéndolo mucho mejor.
Legislación, doctrina, análisis, técnica, formulario, bibliografía, se barajan y se muestran cada uno en el lugar que le corresponde. Los índices, analíticos y alfabéticos, de autores y de materias, significan rapidez. Incluso, en la página 337, se examinan las consecuencias que tiene, para la admisión de la demanda, la falta de inscripción en el Registro de la Propiedad de los documentos acompañados. Para nosotros, acostumbrados al desdén, desconocimiento o errónea citación y aplicación de los preceptos hipotecarios en libros enmarcados en el...
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