Cómo motivar a las PYME para mejorar su actuación medioambiental.

AutorDiana Bradford.
CargoCEST

Asunto: El número de pequeñas empresas que participan en la economía europea es significativo y aún está en crecimiento. Su contribución a las cuestiones medioambientales es, por consiguiente, de importancia cada vez mayor aunque sigue estando poco clara (en una escala compatible con empresas más grandes), a pesar del número de esquemas diseñados para ayudar a las PYME.

Relevancia: Comprometer a las PYME en las mejoras medioambientales, al tiempo que se reconocen las implicaciones financieras para su economía, puede promover la sostenibilidad medioambiental. Los mecanismos para conseguir este compromiso necesitan ser rentables en su ejecución, y también demostrar resultados tangibles con el fin de permitir que su efectividad pueda ser analizada y reproducida cuando convenga.

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Introducción

Las dos cuestiones de actuación medioambiental y ayuda a las PYME se han discutido mucho en los últimos tiempos, pero se ha analizado poco dónde y cómo se relacionan entre sí. Al mismo tiempo, la importancia de este tema es cada vez mayor debido al número creciente de PYME en Europa. Según la Taskforce on Small Firms franco-británica, por ejemplo, hay alrededor de 1 millón de PYME en el Reino Unido, que emplean un promedio de 8 personas. Esto constituye aproximadamente el 57% del sector privado y representa una fuente importante de crecimiento en el empleo por la puesta en marcha de nuevas empresas. Así, el sector de las PYME es un importante objetivo en lo que se refiere a políticas y prácticas de competitividad, innovación y medioambientales; colectivamente puede proporcionar significativos beneficios económicos, sociales y medioambientales.

El sector de las PYME es un importante objetivo en lo que se refiere a políticas y prácticas de competitividad, innovación y medioambientales, ya que su tamaño significa que colectivamente puede proporcionar significativos beneficios económicos, sociales y medioambientales

¿Cómo son de "verdes" las PYME?

Existe una tendencia a hablar de las PYME como si fueran un tipo uniforme de organización, pero existe claramente una diferencia entre, por ejemplo, una compañía manufacturera con una plantilla de 240 personas y una consultoría de TI que emplea a dos personas. Por lo tanto, es difícil formular aseveraciones radicales acerca del "carácter verde" u otro aspecto de las PYME. Las opiniones sobre esta cuestión oscilan entre comentarios del tipo: "las PYME gestionan estrictamente sus recursos y residuos porque pueden ver todo en su patio trasero... Tienen que gestionar sus finanzas más cuidadosamente porque no pueden afrontar grandes riesgos" y "es difícil para la mayoría de las PYME implicarse en cuestiones medioambientales porque están demasiado ocupadas vigilando el negocio en otros aspectos".

Un proyecto en marcha que estudia la Conciencia Medioambiental de las PYME desarrollado bajo el Programa ADAPT ha proporcionado algunas visiones útiles sobre el modo en que las PYME ven las cuestiones medioambientales

Es probable que en circunstancias diferentes, ambas aseveraciones sean ciertas, pero hay algunos resultados de otros estudios en esta área que también son útiles. Uno de estos es un proyecto en marcha que estudia la Conciencia Medioambiental en las PYME financiado por el Programa ADAPT del Fondo Social Europeo. Considera específicamente la concienciación respecto a energía y residuos de las PYME en Alemania, Suecia, los Países Bajos, Italia y el Reino Unido. Los resultados de la revisión bibiliográfica hasta ahora muestran que la mayoría de las PYME:

No son conscientes de que tienen una obligación legal de garantizar que sus residuos se manipulan y eliminan adecuadamente;

No consideran que sus operaciones tengan un impacto sobre el medio ambiente;

No están familiarizadas con EMAS (Eco-Gestión UE y Esquema Audit) u otros sistemas de gestión medioambientales;

Responden a la reglamentación como el estímulo más grande para introducir medidas medioambientales;

Consideran que las autoridades y las asociaciones comerciales locales ofrecen las mayores posibilidades para proporcionar información y asesoramiento.

Un estudio posterior del Instituto Internacional para la Economía Medioambiental Industrial incluía entrevistas a un número de empresas en Suecia durante 1991 y en 1998 durante un ejercicio de seguimiento. Las empresas se clasificaron según 5 grados como sigue:

Pasivas medioambientalmente

Dirección y control por el gobierno

Control por el gobierno y el mercado

Conscientes medioambientalmente

Adaptadas medioambientalmente

Para pequeñas empresas con menos de 50 empleados, casi la mitad no ambicionaban llegar a estar adaptadas medioambientalmente, pero en la revisión de seguimiento se observó que las empresas de mediano tamaño estaban cambiando su actitud respecto al medio ambiente mucho más rápidamente que las pequeñas. Razones significativas de esta tendencia emergente incluían la introducción de sistemas de gestión medioambiental (p.e. EMAS, ISO 14001), cambios en las estructuras organizativas y centrarse en las necesidades de los clientes.

¿Cuáles son las cuestiones principales para las PYME?

Evidentemente, las cuestiones medioambientales no son prioritarias para las PYME, situándose algo por debajo de la siguiente lista :

Competitividad/Obtención de nuevos ingresos

Mercadotecnia

TI

Pagos tardíos o deudas

Satisfacción del cliente

Evitación de problemas legales

Así, para ser incluidas en una organización, es necesario que las cuestiones medioambientales acompañen a una o más de estas prioridades clave. Las prácticas de minimización de residuos, por ejemplo, pueden promoverse mediante mayor conformidad con los reglamentos, mejor satisfacción del cliente y mayor competitividad debido al dinero ahorrado por encima del mínimo aceptable. Cierto número de proyectos de demostración de minimización de residuos han confirmado que estas mejoras son ciertas. Un ejemplo reciente es el proyecto propio de CEST en el Don Rother Deame Valley en el Reino Unido. En este proyecto, 18 de 24 participantes eran PYME de una variedad de sectores, y colectivamente identificaron más de 255.000 Euros por año de ahorro potencial.

Para que las cuestiones medioambientales estén incluidas en una organización tienen que acompañar a una o más de sus prioridades clave. Por ejemplo, la minimización de residuos puede promoverse enfatizando su impacto sobre la satisfacción del cliente, la competitividad y la conformidad con los reglamentos

Cómo atraer la atención de las PYME

Atraer la atención de las PYME es obviamente el primer paso en cualquier iniciativa dirigida a influir en su comportamiento y actividades. Los métodos de comunicación empleados generalmente incluyen:

Seminarios

Hojas informativas

Periódicos

Internet

Marketing directo puerta a puerta

Estos métodos son de máxima utilidad cuando tienen una tasa de éxito probada en un área o sector determinado, están relacionados con otras cuestiones en las que probablemente esté interesada la PYME, y muestran los beneficios que pueden conseguirse de la actuación conjuntamente con una vía claramente definida para llevar el asunto adelante. A menudo, la mercadotecnia fallará a menos que reconozca que las PYME sólo estarán interesadas en beneficios que puedan percibir y debe tenerse en cuenta que estos beneficios percibidos pueden a menudo diferir, o ser menos importantes, que los beneficios reales que el curso particular de acción pueda traer en conjunto.

Las herramientas que pueden ser más útiles para reclutar PYME y aumentar su conciencia medioambiental, según el estudio del programa ADAPT, incluyen:

Hojas informativas

Visitas in situ

Asesoramiento personal

Líneas de ayuda que ofrecen consejo permanente

Revisiones medioambientales

Visitas para implementar mejores prácticas

Los métodos futuros sugeridos, sin embargo, estarán más orientados hacia los beneficios, reflejando el hecho de que una buena actuación frente al medio ambiente se considera cada vez más por los analistas como un signo de empresa bien gestionada.

Para aumentar la conciencia medioambiental de las PYME puede utilizarse cierto número de herramientas consultivas y de información. En el futuro, debe tomarse un enfoque más orientado hacia los beneficios, reflejando el hecho de que un buena actuación frente al medio ambiente se considera cada vez más por los analistas como un signo de empresa bien gestionada

El estudio observó además que las PYME ven los reglamentos medioambientales como una fuente de guía, y esto da a quienes los elaboran una posición influyente sobre las PYME. Sin embargo, mientras quien elabora los reglamentos sobre medio ambiente buscará mejoras medioambientales, quien lo hace respecto a la salud y la seguridad buscará reducir el número de accidentes y estos enfoques pueden ser complementarios o estar en conflicto en cuanto a los procedimientos que deba adoptar la empresa.

Cómo persuadir a las PYME para que actúen

Una vez atraída la atención de las PYME, aún hay necesidad de decidir qué debe hacerse y cómo, teniendo cuidado de garantizar que las PYME mantengan su entusiasmo y compromiso con la tarea. Las cuestiones que deben suscitarse incluyen:

¿Dónde radica la necesidad mayor de conseguir beneficios medioambientales?

¿Cuál es el modo más rápido para conseguir beneficios financieros?

¿Dónde radican los retornos financieros más grandes?

¿Hay alguna presión externa (p.e. reglamentaria, por parte de los clientes, accionistas) que satisfacer rápidamente?

En el programa ADAPT para aumentar la concienciación de las PYME, se observó que las organizaciones más efectivas para persuadir a las PYME de que cambien sus prácticas medioambientales son:

Organismos reguladores

Organismos medioambientales

Compañías de seguros

Clientes

Organismos financieros

La lista refleja que otra conclusión del trabajo hasta ahora es que una reglamentación más estricta se ha visto como el mayor estímulo de las PYME para la mejora medioambiental en el clima actual. Todo el sistema está relacionado con la percepción de riesgo por las PYME.

En el clima actual una reglamentación más estricta se ve como el mayor estímulo de las PYME para la mejora medioambiental, reflejando su relación con la percepción de riesgo por las PYME

No obstante, lo que será cada vez más importante en el futuro son las cuestiones relacionadas con el tirón del mercado y la importancia de la cadena de suministro. En particular existe una presión creciente para adoptar sistemas de gestión medioambiental, para etiquetar los productos y prestar atención a los intereses de las partes interesadas.

Conclusiones y recomendaciones

Hay cierto número de cuestiones a tener en cuenta cuando se considera cómo se motiva a las PYME para comprometerlas con una producción respetuosa con el medio ambiente. Incluyen: formación; uso de TI; trabajo en red; asistencia disponible para las PYME; superación de las barreras a cuestiones de innovación y organización; y aprendizaje de experiencias pasadas buenas y malas.

Las PYME colectivamente forman parte importante de las cuestiones medioambientales y económicas y como tales constituyen un objetivo para mejorar la eficacia en ambas áreas. El "sector", sin embargo, comprende una amplia gama de tipos y tamaños de organización que hace difícil proporcionar una dirección y una ayuda genéricas. Los gobiernos y otras organizaciones que trabajan en esta área también tienen sus propias agendas, y aunque parece que se está logrando mucho a nivel local, una estrategia más amplia es más difícil de conseguir. Así, el efecto sobre las PYME que reciben información/dirección de una serie de organismos puede parecer algo confuso, reduciendo el incentivo para que las PYME actúen.

Existe una necesidad para una estrategia clara con respecto a las actuaciones económicas y medioambientales de las PYME, que otras organizaciones, como las Asociaciones Mercantiles, los Clubes Empresariales "Verdes" y los responsables de elaborar los reglamentados puedan ayudar a conseguir

Existe una necesidad para una estrategia clara con respecto a las actuaciones económicas y medioambientales de las PYME, que otras organizaciones, como las Asociaciones Mercantiles, los Clubes Empresariales "Verdes" y los responsables de elaborar los reglamentos, puedan ayudar a conseguir. Para poder alcanzar esa estrategia, se necesita definir claramente el conjunto de objetivos de las PYME. Por una parte, hay esquemas para apoyar a las PYME, y por otra, penalizaciones por comportamiento inapropiado.

Respecto a la política y la legislación que afectan a las PYME, una integración mayor a nivel político haría de hecho más claros y firmes los mensajes a las PYME.

Uno de los primeros mensajes que aparecen es que la mayoría de las PYME (y algunas otras organizaciones) piensan que ya son "verdes" y que hay poco campo para una mejora adicional. Su potencial real de mejora es, sin embargo, mucho mayor de lo que ellas piensan, principalmente porque no tienen referencia alguna con la que puedan compararse ellas mismas.

Las estrategias que animan a las PYME a realizar una comparación evaluadora de sus actuaciones económicas y medioambientales serían muy útiles, así como los procedimientos internos dentro de las PYME que estimulen una mejora continua (por ejemplo, EMAS).

Las estrategias que animan a las PYME a realizar una comparación evaluadora de sus actuaciones económicas y medioambientales serían muy útiles, así como los procedimientos internos dentro de las PYME que estimulen una mejora continua

Las cuestiones medioambientales no son prioritarias para las PYME, y por consiguiente los mensajes medioambientales necesitan acompañar inequívocamente a otras áreas más relacionadas con sus principales intereses. Las PYME tienden a confiar en el "gobierno" para obtener ayuda y consejo, si perciben que lo necesitan. Algunas ven los beneficios comerciales de una mejor práctica "verde", pero a menudo a largo plazo, y el papel de las auditorías medioambientales está aún demasiado lejos de otras prácticas de toma de decisiones comerciales.

Los Clubes Empresariales "Verdes" y otras organizaciones medioambientales necesitan comprender otras cuestiones comerciales, y trabajar en colaboración con organizaciones con otros intereses de importancia para las PYME. El apoyo de los responsables de la política para ayudarlas a conseguir esto sería beneficioso, y podría también implicar cierta formación de estas otras organizaciones en los beneficios derivados de las prácticas que ayudan a proporcionar sostenibilidad medioambiental.

Las PYME no son conscientes de su impacto medioambiental debido a la pequeña contribución de cada empresa. El papel del altruismo y conciencia medioambiental en el público en general, como medio de acceder a las PYME, no debe olvidarse, y aquí el sistema educativo general podría desempeñar su papel.

A un nivel más general, los mensajes que promueven la sostenibilidad (a través de centros docentes) pueden constituir una parte importante de una campaña de aprendizaje público. Como conclusión, es preciso trabajar más- más allá del alcance de este artículo- sobre las condiciones específicas de diferentes grupos de PYME, el impacto de las políticas existentes sobre diferentes grupos y la incorporación de aspectos y políticas relacionados con el empleo en la integración análisis-política.

Tampoco deberemos olvidar en la integración política cómo el conjunto de los instrumentos relacionados con el mercado, como el etiquetado de productos, puede modificar el comportamiento de las PYME.

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Palabras clave

PYME, protección medioambiental, desarrollo sostenible

Referencias

Lord Simon y Christian Pierret Growth Agenda for Small Firms, Financial Times (UK) 29/10/98.

ADAPT Programme (European Social Fund) Environmental Awareness in SMEs, 1998 – 2000.

Pia Heidenmark, Milj öarbete inom svensk tillverkningsindustri: fortfarande myt? Studie av milj öarbetet i 300 tillverkande f öretag, International Institute for Industrial Environmental Economics, Lund University, Suecia, 1999 Diana Bradford, The Don Rother Dearne Waste Minimisation Project: Final Report CEST, 1998.

Contactos

Diana Bradford, CEST

Tel.: +44 207 354 99 42, fax: +44 207 354 43 01, correo electrónico: dbradford@cest.org.uk

Peter Eder, IPTS

Tel.: +34 95 448 84 52, fax: +34 95 448 82 35, correo electrónico: peter.eder@jrc.es

Sobre la autora

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Diana Bradford es Directora Principal de Proyectos en el Centro de Explotación de la Ciencia y la Tecnología en el Reino Unido. Titulada en Ingeniería Civil y en Gestión Integrada de la Contaminación, con más de 10 años de experiencia en reglamentación, asesoría y comercial en cuestiones medioambientales. Entre sus actividades en el CEST figuran la dirección de su Programa de Minimización de Residuos, innovación y medio ambiente, el papel de los distintos participantes en los procesos de toma de decisiones y las implicaciones de los impuestos medioambientales en las prácticas comerciales.

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