Libertad de expresión y obediencia debida

AutorEduard Sagarra Trias
CargoPresidente de la Asociación para las Naciones Unidas

Estos días con la dimisión forzada de un alto representante en Cataluña de las instituciones del Estado, por haber expresado una opinión personal respetuosa, se nos plantea una gran duda: en un sistema democrático, la obediencia debida a una jerarquía, ¿es incompatible con la libertad de expresión de cualquier persona?

El derecho a la libertad de expresión, siempre que no sea injuriosa ni vaya contra el orden público, debe ser respetada y aceptada de conformidad a las normas que lo configuran en el ámbito de los ordenamientos internos y en el derecho internacional de los derechos humanos. La Declaración Universal de los Derechos Humanos (art. 19) reconoce que: «Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitaciones de fronteras.»

El fundamento más sólido y más importante para garantizar la democracia, es, sin duda, la libertad de expresión. El ejercicio del derecho es la libertad de expresarse sin «miedo de ser represaliado si no se comete un delito tipificado previamente». Creo que esta libertad es compatible —en la vida civil, militar y, al mismo tiempo, religiosa— con...

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