In Memoriam: Giuseppe Tarzia
| Autor | José Luis Vázquez Sotelo |
| Páginas | 7-14 |
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En la noche del 23 de febrero de este año 2005 se recibía la inesperada noticia del fallecimiento de Giuseppe Tarzia, que acababa de producirse en Milán. Al siguiente día, además de testimoniar el sentimiento a los Profesores de derecho procesal civil Cavallone, Ricci y Saletti, al Prof. M. Pisani (Director del Istituto di diritto penale e procedura penale), así como a su Viuda Roselisa, comuniqué la triste nueva al Instituto Iberoamericano y al Instituto Panamericano de Derecho Procesal, cuyos presidentes la divulgaron en ambos continentes. Esa misma mañana del día 24 llegó también el escueto mensaje de Edoardo Ricci: “un grande dolore per me: Tarzia è mancato ieri”. Se encontraba esa semana en Barcelona el Prof. Italo Andolina y con él evocamos al gran procesalista milanés en las conferencias y seminarios de la Facultad de Derecho y del Colegio de Abogados. El procesalismo mundial perdió con Tarzia a uno de sus más eminentes cultivadores. Pero los procesalistas de Barcelona hemos perdido, además, a un gran amigo, con el que hemos compartido durante veinte años numerosos encuentros y debates científicos.
El fallecimiento de Tarzia coincidió en el tiempo con la aparición de los tres gruesos volúmenes que integran sus Studi di diritto processuale civile (cuidadosamente editados por la casa Dott. A. Giuffrè) que, promovidos por los tres citados Profesores Cavallone, Ricci y Saletti, le hemos dedicado sus muchos amigos y que, aunque ya habían sido entregados por la editorial, Tarzia, lamentablemente, no alcanzó a tener en sus manos, habiendo sido consignados formalmente a su Viuda Roselisa en una solemne sesión académica celebrada el 10 de junio de este año 2005 en la que el Presidente de la Asociación italiana de estudiosos del proceso civil (Prof. Fazzalari), junto con notables procesalistas extranjeros y los de su Universidad de Milán, evocaron y glosaron la recia personalidad de Tarzia (un acto académico en el que cabe lamentar que no haya podido ser llamado ningún profesor de Barcelona, donde Tarzia era muy estimado y había sido recibido muchas veces).
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Tarzia inició su formación en la Universidad de Milán y comenzó su carrera universitaria en la Universidad de Urbino, en la que fue Profesor encargado y más tarde Profesor extraordinario y finalmente Profesor ordinario. De la Universidad de Urbino pasó a la de Modena y a la de Torino, para regresar a la prestigiosa Universidad de Milán a desempeñar la cátedra en la que había enseñado su egregio Maestro Enrico Tullio Liebman, una cátedra que Tarzia ha desempeñado con gran prestigio desde 1974. Todo un ejemplo bien elocuente de formación universitaria, que contrasta con la famosa endogamia y el provincianismo en que se ha sumido a la Universidad española, especialmente desde 1983.
Tuvo Tarzia la fortuna de contar con un Maestro tan esclarecido como Liebman. Pero además de ese magisterio reunía un gran rigor intelectual y una amplia y profunda formación clásica y humanista, que lucía en sus escritos e incluso en su correspondencia. Ninguna materia del derecho procesal civil le era ajena y sobre todas...
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