Implantación de una empresa española en China, el nuevo mercado del mundo

AutorTatiana Carbonell Teixidó
CargoLicenciada en Derecho por la Universidad Pompeu Fabra y alumna del Máster en Derecho Internacional de los Negocios de la Facultad de Derecho de ESADE
Introducción

El crecimiento del consumo en China en los últimos años y las previsiones para los próximos, junto con el interés creciente de los consumidores chinos por productos y marcas extranjeras, hacen que el mercado chino sea especialmente atractivo para empresas españolas de comercio minorista o detallista a quienes la caída del consumo interno les crea la necesidad de exportar sus productos internacionalmente.

Definido el mercado y descubierta la oportunidad, ¿cómo desembarcar en el gigante asiático conservando el control absoluto sobre la empresa, marca e imagen corporativa?

Desde que el gobierno Chino modificara la legislación sobre inversión extranjera en 2007, el sistema de la franquicia se presenta como una opción óptima.

La franquicia es un sistema de colaboración comercial en la que, a través de un contrato, la parte franquiciadora cede a la otra parte, a cambio de una contraprestación directa o indirecta, el derecho a utilizar su marca comercial y su saber hacer por un tiempo y en un territorio determinados.

La ambigüedad de la regulación legal de las franquicias en China, la inseguridad del sistema de protección de marcas y la dificultad en encontrar franquiciados cualificados hicieron que este modelo de negocio, que comenzó en los años 90 en China, no tuviera atractivo para las empresas extranjeras hasta la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el año 2001 y las consecuentes modificaciones de la normativa aplicable.

Actualmente, el rápido crecimiento del consumo, unido a un sistema normativo más flexible y abierto a la inversión extranjera, así como el esfuerzo del gobierno chino por dotar de protección eficaz a los derechos de propiedad industrial e intelectual, hace que este sistema de distribución sea uno de los más interesantes para las empresas franquiciadoras de todo el mundo.

Forma societaria de implantación

Con el fin de analizar la estrategia jurídica a seguir para la implantación de una empresa española en China, pongamos que se trata de una empresa catalana con la denominación social “ARA LLEIDA, S.L.”, que desea desplegar su estrategia comercial en China con dos tiendas propias y la posibilidad de abrir varios puntos de venta.

Teniendo en cuenta el sistema económico chino, una estructura adecuada para desembarcar en China, observando las prevenciones y opciones necesarias para proteger los intereses del inversor español, es constituir dos empresas comerciales de capital extranjero (FICE), una en Shanghái y otra en Beijing, consistentes en dos filiales directamente controladas por ARA LLEIDA, S.L., encargadas de desarrollar la franquicia1 en China y operar como flagship store2 y los demás establecimientos en propiedad, pudiendo, además, actuar como máster-franquiciadoras en el país para poder abrir puntos de venta en ciudades chinas, como podrían ser Tier 1, 2, 3, 4 y 5, ciudades muy recomendables para establecer puntos de venta, ya que no son zonas tan saturadas como Shanghái y Beijing.

Dado que se trata de una FICE con capital totalmente extranjero (WOFE), el cliente podrá tener el control absoluto de la sociedad ya que el órgano supremo de toma de decisiones será la Junta de Accionistas, que toma sus decisiones por mayoría simple o mayoría cualificada de 2/3. Por tanto, ostentando un mayor número de participaciones suscritas, el cliente podrá controlar plenamente la sociedad3.

Es importante tener en cuenta que la constitución de una FICE va muy ligada a la aprobación del listado de productos con los que la misma podrá comercializar. No se permitirá en ningún caso que la sociedad comercialice de forma genérica, es decir, será imposible que opere con numerosos productos de sectores no relacionados y, por tanto, que se comporte como una sociedad Trading pura, pues se limitará a la comercialización de los productos aprobados por las autoridades competentes.

Otro aspecto importante que el cliente deberá incluir en los estatutos y contrato de la sociedad es el objeto social, que en ningún caso puede ser vago o genérico, por tanto, recomiendo que el cliente establezca específicamente los concretos productos que quiere comercializar y que lo haga pensando en un futuro mediato ya que si, al cabo del tiempo, el cliente desease cambiar el objeto social, el proceso sería complejo. El cliente también deberá tener en cuenta que el objeto social de la sociedad es en lengua china, por lo que deberá asegurarse de que la traducción sea lo más precisa posible o, de lo contrario, la actividad comercial de la sociedad podría verse limitada.

Procedimiento de constitución en el mercado chino

Toda4 sociedad de inversión extranjera que pretenda ser constituida en China ha de pasar un doble proceso burocrático de aprobación y de registro. Pese que durante los últimos años se ha producido una progresiva simplificación del procedimiento de aprobación y registro (gracias, entre otras, a la circular 51/2008), aún continua siendo un proceso de alta complejidad no estandarizado y que varía sustancialmente en función de la localización de la empresa y de cada caso individual.

De entrada y como primer paso a seguir, para poder desarrollar la red de franquicia, el cliente debe registrar la marca comercial de ARA LLEIDA, S.L5. Posteriormente, deberá constituir dos FICE, una en Shanghái y otra en Beijing, por ejemplo, con el fin de poder desarrollar tal red y que sirvan de punto de referencia.

Aprobación previa de la denominación: Para constituir una FICE en China, los inversores extranjeros deben solicitar, en primer lugar, la aprobación previa de la denominación propuesta a la Administración Estatal de Indústria y Comercio (“SAIC” por sus siglas en inglés) o sus delegaciones locales. La denominación aprobada puede reservarse durante seis meses a efectos de registro, plazo que puede prorrogarse mediante autorización.

En China, las denominaciones sociales han de seguir el siguiente esquema: nombre de la ciudad o provincia + nombre propio + industria o sector + Co.Ltd. Es importante destacar que si bien la empresa puede contar con un nombre en inglés o español, éste no gozará de reconocimiento legal pues el nombre oficial de la empresa es el nombre chino (que será el único vinculante). De este modo la denominación oficial de ARA LLEIDA, S.L. deberá ser: 上海服裝和鞋類。有限公司

Procedimiento de aprobación: Tras la aprobación de la denominación por la SAIC, han de obtenerse las siguientes autorizaciones:

- Aprobación del proyecto concreto de inversión: de acuerdo con la correspondiente normativa de la NDRC, el establecimiento de una FICE está sujeto a la verificación de éste organismo.

- Aprobación del establecimiento de la entidad: con independencia del tipo de actividad empresarial prevista.

- Aprobación Inmobiliaria Previa: los proyectos de inversión que suponen la adquisición de terrenos requieren una Aprobación Inmobiliaria Previa del Ministerio de Tierras y Recursos Naturales o sus delegaciones locales.

Procedimiento de registro: la SAIC o sus delegaciones locales se encargan del registro del establecimiento de todas las FICE tras la obtención de la aprobación correspondiente. Una vez concluido el registro, se expedirá una licencia de actividad económica, que le otorgará personalidad jurídica.

Registros posteriores al establecimiento: tras los procedimientos de aprobación y registro, las FICE deben realizar una serie de registros adicionales ante las autoridades competentes para su funcionamiento cotidiano. Dichos registros posteriores al establecimiento incluyen, principalmente, los registros de sellos de la entidad, del código organizativo, fiscal, de divisas, de la aprobación de la apertura de cuentas bancarias, de la inyección y verificación del capital, del cambio de la licencia comercial tras la inyección de capital, así como el registro financiero, de seguridad social, de estadística y de aduanas.

Una vez ARA LLEIDA, S.L. esté debidamente constituida, podrá proceder al establecimiento de sus sucursales a lo largo de toda la geografía china. En el caso de una FICE el citado proceso tendrá una duración aproximada de cuatro meses.

Inversión mínima requerida

De acuerdo con la legislación china, todas las empresas deben tener un capital social mínimo. Las FICE, particularmente, están sujetas a un requisito especial de inversión total que puede afectar a diversos aspectos de su negocio. La Ley de Sociedades, en su artículo 26, establece la cantidad de 30.000 RMB como capital social mínimo de una sociedad limitada; sin embargo, esta cuantía jamás sería aceptada por las autoridades competentes de aprobación para una sociedad con inversión extranjera. Además, se ha de tener en cuenta que las autoridades competentes deciden caso por caso, basándose en el estudio de viabilidad que se ha de presentar para la constitución de este tipo de sociedades y en el sector en el que se pretenda invertir. Asimismo, y conforme a la legislación china, deben respetarse determinados ratios entre el capital social y la inversión social, limitando así la capacidad del endeudamiento, en los siguientes términos:

Inversión total Capital social (en porcentaje de la inversión total)
Hasta 3 millones USD Al menos el 70%
Entre 3 y 10 millones USD Al menos el 50% (mínimo 2’1 millones USD)
Entre 10 y 30 millones USD Al menos el 40% (mínimo 5 millones USD)
Más de 30 millones USD Al menos 1/3 Mínimo 12 millones USD

Tanto el aumento como la reducción de capital social y la inversión total estarán sujetos a la aprobación del gobierno y registro, por lo que recomiendo ajustar al máximo las previsiones iniciales a las...

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