Estudios sobre Derecho Hipotecario, de José María Chico y Ortiz.
| Autor | Tirso Carretero |
| Páginas | 1402-1405 |
CHICO Y ORTIZ, JOSÉ MARÍA: Estudios sobre Derecho Hipotecario. Tomo I. Marcial Pons. Madrid, 1981.
Creo que será difícil encontrar un libro cuya recensión en esta Revista resulte más inútil que estos «Estudios» de Chico. El colectivo de opositores a Registros y Notarías no necesitó su anuncio para esperarlos como agua de mayo y poco necesitará ahora su crítica o comentario, estando ya totalmente entregado a su estudio; los lectores de esta Revista saben Page 1403 que «el Chico» es el único manual de Derecho hipotecario que no pueden dejar de conocer a fondo ni de tener siempre a mano, tanto si buscan contestación a una cuestión concreta como si quiere dar cumplimiento a su obligación de formación profesional continuada Todos saben también que leer a Chico es siempre interesante, porque su ameno estilo nunca les permitirá aburrirse, como tan frecuente es con los libros de Derecho.
Aunque considerándola tarea inútil, yo no tenía más remedio que dedicar unas cuartillas a esta obra: no sólo se trataba de una obligación, en la que por amistad y admiración quedaba de antemano el impossibilia nenio tenetur excluido, sino que además de obligación era también un placer, porque se tiene la sensación de que comentando o criticando escritos u opiniones de Chico ha de verse uno impregnado algo de su ingenio, aunque sea en corta medida. Por todo ello puse manos a la obra
Pero si al iniciar su lectura creí que la tarea no sería demasiado ardua y que se trataría de una puesta al día con las oportunas mejoras y ampliaciones necesarias, útiles y voluptuarias de los apuntes de Chico y Bonilla, intercalando en lo necesario las nuevas preguntas contestadas por el complemento de Chico (*), en seguida vi que esto no era así. Acaso el mismo Chico crea que sólo ha introducido ligeras variantes respecto a dichas obras, pero lo cierto es que se trata de una obra nueva, un edificio de nueva planta y en muchos aspectos diferente Es cierto que su claridad expositiva, la carencia de citas, notas al pie y largas definiciones descriptivas y sus grandes sintetizaciones hacen que sea, ante todo y sobre todo, una obra destinada a la preparación de las oposiciones, como su misma dedicatoria demuestra y el prólogo del autor confirma; pero la sustitución de la denominación de apuntes por la de estudios no está hecha a humo de paja. Son unos auténticos «Estudios» en el doble sentido de su muy estudiada exposición y de incitar continuamente al lector a meditar y estudiar por su cuenta.
Estuve a punto de desistir de mi tarea, amparándome en su inutilidad y en la teoría de la prestación exhorbitante, pero pronto me di cuenta de que se trataba de un error mío que nunca podía ser relevante como causa de anulación de mi irremediable obligación. Lo único que cabía era ampararme en la inutilidad de una verdadera recensión y limitarme a unas observaciones sobre la obra y otras más...
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