González Pérez, J.: Comentarios a la Ley de Procedimiento Administrativo. Editorial Civitas, S. A. Madrid, 1977
| Autor | José María Chico y Ortiz |
| Páginas | 901-903 |
GONZÁLEZ PÉREZ, J.: Comentarios a la Ley de Procedimiento Administrativo. Editorial Civitas, S. A. Madrid, 1977.
En los países de fuertes contrastes suele contraponerse, sin posibilidades de coordinación, los dos extremos del problema, como si uno fuera blanco y otro negro. I-a fuerza impulsiva de generaciones soleadas evita términos intermedios, y así se llega a esa maravillosa lección del discurso quijotesco de las armas y las letras, a esa tremenda denuncia del poeta de las dos Españas y a esa inusitada, tendenciosa y divisionaria pregunta de entrevistadores televisivos y radiofónicos en la que se plantea la disyuntiva del ¿usted trabaja o estudia? ¡Qué dos mundos abismales para el que ignora lo que cada uno encierra!
Es ignorancia la separación que la pregunta contiene. ¿Es posible un trabajo-me refiero el bien hecho, claro está-sin un estudio? ¿Es posible que el estudio se haga sin trabajo? ¿Verdad que resulta no ya sólo intolerable, sino insultante que a una persona le hagan esta pregunta? Es demagogia pura, fructíferamente utilizada para distanciar dos mundos que están íntimamente unidos, pues todo esfuerzo intelectual, corporativo o emocional lleva consigo un trabajo.
Trasladada la referencia de esta contraposición al libro que traemos a recensión, quinto, sexto, séptimo u octavo de los que en un espacio corto hemos leído del mismo autor, habría que preguntarle si este libro le ha costado mucho trabajo escribirlo o si para escribirlo ha tenido que estudiar mucho. Y yo me atrevería a contestar por el autor con unas frases que hace poco leía en un artículo recopilado de Edgar Neville: «¿Veis lo que me ha costado esto que tengo ahora?...; hay que dar algo, y este algo es esto que se aprecia en las fotografías; como no se consigue es con la labor negativa del odio, de la invectiva. Es preciso construir, hacer, perfeccionar cada vez lo que al principio sale imperfecto, y este esfuerzo es en el que se va el brillo de la mirada, el resplandor de la juventud: eso es lo que se da a cambio...»
Page 902Y quede bien claro que al autor, esto que ha dado a cambio, apenas se le nota. El escribe sin que externamente la huella del trabajo le deje su mensaje. No se le abulta el bíceps del que emplea el azadón ni se le aplastan los dedos de los que golpean las fichas de dominó, pero la factura del esfuerzo que intelectualmente representa su trabajo la pasará el tiempo inexorablemente.
En el año 1964 el autor, a través de Publicaciones Abella, el...
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