La formación de las empresas en el comercio electrónico
| Autor | Pedro Luis Pérez Serrano |
| Cargo | Departamento de Informática Universidad de Extremadura |
| Páginas | 53-64 |
I. Introducción
Esta claro que el comercio electrónico está lentamente, pero sin pausas, formando parte de las empresas que quieren tener un mayor campo de oferta y de atención a la demanda, es decir, a sus clientes.
Poco a poco las empresas están implantando en Internet sus propias tiendas virtuales, en las cuales se reflejan sus actividades, como una manera adicional de obtener beneficios al mínimo coste. Tener la empresa una pre-sencia en Internet es cada vez mas frecuente y da una mejor imagen y servicio al cliente. Pero tener una tienda virtual no solo consiste en publicar una serie de páginas web, sino que el empresario debe de conocer y tener presente todos los costes que supone y responsabilidad de poseer una tienda virtual.
A continuación vamos a comentar, por una parte los requisitos y pasos que se deben de tener en cuenta y realizar un empresario a la hora de plantearse montar una tienda virtual, y por otra la posibilidad o no de poder realizarla con el personal disponible de nuestra empresa o bien contratar a una empresa de servicios. En definitiva, que formación deben de tener para poder o no ellos mismos crear la tienda virtual.
Siempre que hablemos de empresa nos referiremos a pequeñas y medianas empresas, así como al hablar de empresarios nos referiremos a nuevos empresarios que quieren crear su empresa o bien a empresarios en general que ya tienen su empresa implantada y que optan a esta nueva forma de llegar a la demanda, no solo de su localidad, provincia, país, sino que se abrirá al mundo entero a través de la red.
Antes de ver la necesidad o no deberemos de comentar algunos aspectos que un empresario (emprendedor o no) debe de tener presente a la hora de plantearse tanto la creación de una tienda virtual en Internet como la necesidad o no de la presencia de expertos informáticos (en el sentido de titulados, es decir, ingenieros técnicos o superiores) en su empresa para llevar a cabo todas las funciones y tareas que conlleva tener un negocio en Internet.
Cuando se habla de comercio electrónico, lo primero que nos imaginamos es que este tipo de comercio consiste en la realización de compras a través de Internet. Se piensa que el comercio electrónico consiste en la compra y por tanto en el pago a través de la red, mediante la transferencia de información electrónica (numero de cuenta o de tarjeta del cliente). El concepto de comercio electrónico, sin embargo abarca mas que esto.
El mero hecho de tener una empresa correo electrónico, mediante el cual una persona puede solicitar información de la empresa, es decir, información de la existencia de un producto, su precio, características, etc, esto ya se puede considerar comercio electrónico (o por lo menos nosotros lo consideramos como tal) puesto que es está transmitiendo información electrónica de los productos de la empresa a través de la red. Una vez que el cliente recibe esta información, podrá pasarse por la tienda real a comprar el producto, pagándolo contra reembolso, por giro postal o transferencia.
II. ¿Qué es una empresa virtual?
A falta de definición formal por parte de los Nuevos Economistas, entenderemos que estamos ante una empresa virtual cuando esta empresa realice la mayor parte de su negocio en Internet. Esto significa que se relacionará con sus clientes y proveedores vía Internet, sus procesos sean fundamentalmente automatizables en Internet y el negocio pueda en teoría funcionar sólo.
A poco que se piense, es fácil comprobar que cualquier empresa virtual tiene, en realidad, poco de virtual. El sueño de muchos ciberemprendedores de estar tumbados en la playa mientras su web produce millón tras millón no está muy lejos de la realidad. Cualquier negocio real o virtual va a pedir muchas, muchas horas al equipo emprendedor, horas bien reales.
III. ¿Son realmente distintas las empresas virtuales?
La verdad es que resulta fácil llegar a pensar que una empresa virtual es realmente distinta a una empresa del mundo real. Las posibilidades que brindan el uso intensivo de los sistemas de información y la capacidad de comunicación potencial con otros agentes del mercado pueden hacer que dos empresas del mismo sector, una tradicional y una virtual sean realmente distintas.
Sin embargo, en un mismo sector tradicional no sería difícil encontrar dos empresas que sean también totalmente distintas, ya sea por su distinta aplicación de la informática, por el ámbito regional en que operan o por su distinto uso de los canales de distribución o del marketing. Y sin embargo, nadie pensaría que están en sectores distintos.
Y, si bien, es cierto que las empresas virtuales tienen unas características distintas a las de muchos negocios tradicionales de su mismo sector (diferencias cada vez menores, porque los negocios tradicionales tampoco permanecen inmóviles), estas diferencias...
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