La cooperación mediterránea y las nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación
| Autor | Jordi Mas y Ángel Belzunegui |
| Cargo | Fundación Catalana para la Investigación-Instituto Catalán para el Mediterráneo |
Asunto: Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son un medio particularmente importante para catalizar los tres objetivos principales adoptados en la Conferencia Euro-Mediterránea de Ministros de Asuntos Exteriores (Barcelona, noviembre 1995): mayor diálogo político; vínculos sociales y culturales reforzados; y aumento de la cooperación económica y financiera en apoyo de la creación de un Área de Libre Comercio.
Relevancia: Las acciones cooperativas entre la UE y los SEMC (Países del Mediterráneo Meridional y Oriental) en el campo de las TIC podrían proporcionar un conocimiento y comprensión mutuos en las tres áreas mencionadas.
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Las TIC en el centro de la Era de la Información
Las TIC son el sistema nervioso de la sociedad contemporánea, transmitiendo y distribuyendo información perceptible y de control, e interconectando una miríada de unidades interdependientes. Debido a que estas tecnologías son vitales para el comercio, el control, e incluso las relaciones interpersonales, cualquier cambio en las TIC puede producir profundos impactos virtualmente sobre todas las áreas de la sociedad (Grant, 1997).
La revolución de las tecnologías de la información ha inducido la aparición del "informacionalismo" (Castells, 1998) como la base material de una nueva sociedad. Bajo el "informacionalismo", la generación de riqueza, el ejercicio del poder y la creación de códigos culturales han dependido de la capacidad tecnológica de sociedades e individuos, con la tecnología de la información como el corazón de esta capacidad. La tecnología de la información ha llegado a ser la herramienta indispensable para la implantación efectiva de procesos de reestructuración socioeconómica. Su papel es especialmente importante para permitir el desarrollo de redes como una forma dinámica autoexpansible de organización de la actividad humana. Esta lógica dominante de la red, transforma todos los campos de la vida económica y social (Castellls, 1998).
Llenar la brecha
Ya se ha descrito el perfil socioeconómico de la brecha entre la UE y los SEMC (Bonazzi y Gómez y Paloma, 1997). Aunque estos autores han destacado el nivel económico como la causa más obvia de separación entre la UE y los SEMC, las diferencias en los aspectos sociales, culturales, políticos y tecnológicos son también de gran magnitud. Aquí se hace énfasis en la brecha tecnológica, con especial referencia a las TIC. La situación actual en los SEMC muestra diferencias considerables en la disponibilidad y calidad de las infraestructuras de TIC y en la generalización del uso de aplicaciones y la formación correspondiente.
Si tomamos como ejemplo el número de líneas telefónicas por cada 100 habitantes (Figura 1), se observan tres grupos de países: (a) > 30 líneas, (b) 10-30 líneas, y (c)
Parece claro que los SEMC están por detrás de la UE en términos de desarrollo de infraestructura de telecomunicaciones. Sin embargo, ciertos países (Israel, Chipre, Malta y Turquía) no están demasiado atrás, y se han hecho notables progresos en ciertas áreas: digitalización, transmisión de datos, comunicaciones móviles, enlaces de comunicación por satélite y por fibra óptica. (Véase ERCIM, 1997).
La conexión a Internet suele ser muy limitada debido al insuficiente ancho de banda internacional y a la ausencia de conectividad entre los países mediterráneos. Aunque el mundo académico ha sido pionero en el desarrollo de redes nacionales en los años 80, el sector privado, seguido por los organismos gubernamentales, sólo recientemente ha tomado conciencia del potencial de esas tecnologías. Las conexiones con Internet han crecido exponencialmente desde 1994 y todos los SEMC, con la excepción de Siria, están conectados en la actualidad.
En general, la dependencia tecnológica y el subdesarrollo tecnológico, en un período de cambio tecnológico acelerado en el resto del mundo, ha hecho literalmente imposible para los SEMC competir internacionalmente en fabricación o en servicios avanzados.
Figura 1. Número de líneas telefónicas por cada 100 habitantes en la UE y en los SEMC
(Gráfico Omitido)
(Datos de la UIT, Informe Mundial sobre el Desarrollo de las Telecomunicaciones, 1995)
La tecnología puede desempeñar claramente un papel primordial para equilibrar diferentes niveles de productividad laboral. Según esto, sería muy deseable la perspectiva de transferencias de tecnología a todas las regiones del Mediterráneo, como herramienta de apoyo en un proceso global de reestructuración de diferentes sectores económicos, contribuyendo así a un contexto más amplio de la política euro-mediterránea.
Como se especificó en la Declaración de Barcelona, el desarrollo de una cooperación en redes de telecomunicación modernas y eficientes deberá centrarse en una infraestructura de información y telecomunicaciones, infraestructuras regionales, acceso a servicios, y nuevos servicios en campos de aplicación prioritarios.
Directrices para la cooperación euro-mediterránea en el campo de las TIC
Ha habido muchos foros internacionales en los que expertos sobre tecnologías en el Mediterráneo han reclamado acciones más decididas y precisas para establecer una cooperación activa en Tecnologías de Información y Comunicación. Sin embargo, si analizamos el contenido de estos encuentros, la mayoría de ellos se ha centrado en un memorándum general de conceptos, con pocas acciones específicas para ejecutar. Las principales dificultades observadas por varios expertos se refieren a:
infraestructuras desiguales de telecomunicación en los países del Mediterráneo. Debemos ser conscientes, por ejemplo, de que la cobertura telefónica en la mayoría de los países del Mediterráneo Meridional es más que insuficiente;
en general, hay una distribución social desigual de TIC, con diferentes fases de extensión a la sociedad dependiendo del país;
diferencias en desarrollo económico y en asignación de recursos públicos y privados para proporcionar las infraestructuras necesarias en preparación para la futura Sociedad de la Información;
las pequeñas y medianas empresas (PYME) no han introducido aún todas las ventajas telemáticas en sus procesos de producción, gestión y comercialización. Esto es más evidente en los SEMC. Este hecho previene realmente la creación de información empresarial para intercambio en redes;
la diversidad cultural explicaría parcialmente los diferentes grados de aceptación y asimilación de las TIC;
las autoridades y administraciones públicas en los SEMC no han asignado bastantes recursos materiales y humanos para la generalización de estas tecnologías. Esta situación puede deberse también al recelo frente a las nuevas tecnologías, ya que sus consecuencias no se pueden controlar.
Enfrentados a estos problemas, que impiden la generalización de la presencia de las TIC, especialmente en los SEMC, con la excepción de Israel, muchas conferencias internacionales -desde la Declaración de Barcelona al II Foro Civil Euromed- han convenido en establecer las ventajas de la generalización de las TIC en las sociedades mediterráneas. Observamos, entre otras:
Generalmente, asociamos las TIC con un incremento en la competitividad. Hoy día, los procesos automatizados en las empresas han permitido la mejora de sus productos, la obtención de certificados de calidad, flexibilidad en la producción, mucho más conveniente para las PYME y, por consiguiente, mayor competitividad de las empresas.
En los años 90, las economías con mayor grado de introducción tecnológica han generado el mayor número de puestos de trabajo. Las últimas encuestas muestran una relación confirmada entre TIC y creación de empleo, especialmente debida al aumento de empresas de servicios. Mirando al futuro, crear empleos en los países meridionales es un desafío esencial y la TIC puede contribuir a conseguir este objetivo.
A plazo medio, la introducción de los países meridionales en las redes telemáticas internacionales podría significar un aumento de la calidad de vida, como resultado de esta contribución de tecnología a los procesos de producción netos. Además, favorece un control mayor y más rápido del impacto de la actividad humana sobre el medio ambiente. Esto ya justifica la acción conjunta de los países del Mediterráneo, ya que estos problemas trascienden los límites nacionales. Podría ser una forma de autoderrota intentar buscar soluciones sólo dentro de un marco nacional.
Expertos internacionales han propuesto áreas de trabajo que se beneficiarían de una planificación internacional conjunta. Por una parte, se refieren a la necesidad de crear y utilizar infraestructuras de apoyo básicas para la TIC, especialmente en los SEMC; por otra parte, se centran en la colaboración relativa a la formación de recursos humanos y a la creación de mercados que podrían ayudar a las empresas y, por consiguiente, al crecimiento económico. Finalmente, la interconexión de territorios debe ser promovida a través de redes telemáticas, no sólo nacionales, sino también internacionales. De este modo, sería factible intentar proporcionar soluciones conjuntas a problemas que son comunes a todo lo largo del área mediterránea, que no reconocen fronteras, tales como los relacionados con el medio ambiente.
En el campo de la formación de recursos humanos, un punto clave de la competitividad, las recomendaciones internacionales se han centrado en:
Investigación básica en TIC. Esto significa asignar más financiación pública a I+D, así como un mayor compromiso de las empresas en cuanto a inversiones en I+D.
Cooperación entre la Universidad y la Empresa, que aún es un objetivo por alcanzar en todos los países del Mediterráneo, incluso los europeos. Esto significaría compartir información sobre investigación y aplicaciones técnicas dedicadas a producción de bienes y servicios al cliente.
Educación y formación, creación de programas de educación y materiales multimedia conjuntos que podrían ser aprobados y aplicados a todas las realidades culturales diferentes de las sociedades mediterráneas.
En actividades empresariales y comercio, las recomendaciones se basan en crear redes de colaboración entre empresas en diferentes países, principalmente en los campos de intercambio de información sobre productos y nuevas aplicaciones de materiales, mercadotecnia y relaciones comerciales.
Ejemplos de proyectos telemáticos en cooperación
La sociedad civil ha suscitado una amplia gama de temas en el campo de las aplicaciones telemáticas. Algunos de los proyectos activos en este área son los siguientes:
Sistemas de comunicación e información basados en un servidor de Internet, para actuar como puerta para toda la información disponible en la red relativa a los SEMC.
Desarrollo de una Universidad Virtual para el Turismo y la Cultura de la Paz iniciada por el Club Mediterranée. Su principal objetivo es la educación de los jóvenes y la especialización en temas tales como turismo, desarrollo sostenible, paz y comprensión intercultural. Israel, Marruecos y Francia participan en este proyecto que debe empezar en septiembre de 1998 y extenderse a Túnez y Sicilia.
Sistema Mediterráneo para certificar capacidades profesionales. La finalidad es la apertura potencial del mercado de trabajo a trabajadores de los SEMC. Bajo este sistema, podrían revalidar su formación y sus conocimientos profesionales y obtener un certificado a nivel internacional. El proyecto está dirigido por el Institut de la Mediterranée, con la colaboración de la red ASCAME, que agrupa a las Cámaras de Industria y Comercio en el Mediterráneo. El proyecto empezará durante la primera mitad de 1998.
Desde 1995, el proyecto Biblioteca Virtual de Alejandría está trabajando en el desarrollo de una red documental del patrimonio mediterráneo. La finalidad es crear una biblioteca pública y un centro de investigación internacional para abordar los aspectos culturales, científicos y económicos de la región mediterránea. La Biblioteca estará disponible vía Internet o vía CD-Rom.
El proyecto CADMED es una base de datos de archivos de televisión del Mediterráneo disponible en línea. Se basa en la construcción de una base de datos multilingüe y multimedia a través de Internet. Túnez, Italia, España, Grecia, Argelia, Jordania, Líbano, Egipto y Marruecos participan en este proyecto.
Proyecto de telemedicina. Este proyecto trata de la transmisión telemática de imágenes radiológicas (telerradiología) entre hospitales, lo que ayuda al proceso de diagnóstico y a proyectos de investigación cooperativa. Este proyecto piloto se está llevando a cabo entre el Hospital Infantil de Timone (Marsella) y un hospital tunecino.
Muchas instituciones diferentes de todo el Mediterráneo están colaborando en el proyecto Teleciudades. El proyecto reúne una amplia gama de aplicaciones telemáticas utilizables por las ciudades mediterráneas con una necesidad específica: urbanismo, transporte, cooperación cultural, patrimonio histórico, etc.
Proyecto de Intercambio Electrónico de Datos (EDI), presentado por API: trata de las transacciones comerciales entre PYME euro-mediterráneas. Los objetivos del proyecto son promover una mejor organización de las PYME, junto con obtención de más servicios y productos disponibles para los clientes. Grupos de PYME trabajarán juntos intercambiando información y experiencias a través de la red y el EDI. Los sectores iniciales serán los textiles, piezas de automóviles y electrónica.
Conclusiones
Los tres capítulos, i) político y de seguridad; ii) social, cultural y humano; iii)económico y financiero de la Asociación Euro-Mediterránea establecida en la Conferencia de Ministros de Asuntos Exteriores (Barcelona, noviembre 1995) se pueden beneficiar directamente del desarrollo de infraestructuras y aplicaciones en el campo de las nuevas tecnologías de la información y la telecomunicación. También se beneficiarían de acciones para:
Reforzar las conclusiones de la Conferencia de Estambul (octubre, 1996) sobre participación privada en infraestructuras en el Próximo Oriente y el Norte de África, en términos de apoyar los esfuerzos de los gobiernos mediterráneos para aportar mayor competencia y capital privado a la provisión de servicios de infraestructura, tales como telecomunicaciones y generación de electricidad. Aunque se han acometido extensos programas estatales de desregulación y privatización dentro del sector de las telecomunicaciones, el proceso está lejos de completarse.
Promover la liberalización de los mercados de las TIC en el Área de Libre Comercio Euro-Mediterránea: medios electrónicos de comunicación de masas, ordenadores y electrónica para el consumidor, tecnologías de satélites y telefonía.
Apoyar económicamente el desarrollo de la industria multimedia en proyectos en colaboración entre instituciones de la UE y de los SEMC, promoviendo una amplia gama de aplicaciones en diferentes campos (salud pública, aprendizaje a distancia, autoformación, turismo, medio ambiente, transporte, etc.).
Apoyar prioritariamente la formación y educación en TIC, como medio para integrar a los usuarios de los SEMC en el contexto internacional.
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Palabras clave
tecnología de la información, telecomunicaciones, Área de Libre Comercio Euro-Mediterránea, política de información/comunicación, infraestructura de información/comunicación
Referencias
The Barcelona Declaration of the Euro-Mediterranean Conference, Towards a New Scenario of Partnership in the Euro-Mediterranean Area, Forum Civil Euromed, Institut Català de la Mediterrània, Barcelona, págs. 341-368, 1996.
Bonazzi, M., Gómez y Paloma, S., La Unión Europea y la Región Mediterránea: ¿un dilema futuro?,
The IPTS Report, 14:39-48, 1997.
Castells, M., The information age: economy, society and culture, Vol. III, End of Millennium, Blackwell Publishers, 1998.
ERCIM (European Research Consortium for Informatics and Mathematics), The Development of the Internet in the Mediterranean Countries and Co-operation with the European Union, April, 1997.
Grant, A. E., Communication Technology Update, 5th edition, Focal Press, 1996.
Contactos
Jordi Mas, Fundación Catalana para la Investigación, Barcelona, España
Tel: +34 93 315 23 23, fax: +34 93 268 01 01, correo electrónico: mas@fcr.es
Sergio Gómez y Paloma, IPTS
Tel: +34 95 448 83 58, fax: +34 95 448 83 26, correo electrónico: Sergio.Gomez-y-Paloma@jrc.es
Sobre los autores
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Jordi Mas tiene un Máster en Ciencias por la Universidad de Barcelona (Bellaterra, España) y es Doctor en Ciencias por la Universidad de Barcelona. Actualmente está trabajando en el Departamento de Proyectos de la Fundación Catalana para la Investigación (FCR) en Barcelona (España) cuyo objetivo es promover el desarrollo científico y tecnológico en un sentido amplio. Actualmente está dirigiendo varios proyectos encaminados a desarrollar iniciativas de I+D en los países de América Latina, especialmente Brasil, Chile y Argentina.
Ángel Belzunegui es Doctor en Sociología por la Universidad Autónoma de Barcelona (Bellaterra, España) y enseña Sociología en la Universidad Rovira y Virgili (Tarragona, España). Trabaja en el Departamento de Estudios y Proyectos del Instituto Catalán para el Mediterráneo (ICM) en Barcelona, España, y fue coordinador del Foro sobre Tecnologías y Cooperación durante la celebración del Foro Civil Euromed.
