Contra la arbitrariedad, teoría, de Christian Atias.
| Autor | Juan Ignacio de los Mozos Touya |
| Cargo | Registrador de la Propiedad |
| Páginas | 589-590 |
ATIAS, CHRISTIAN: Contra la arbitrariedad, teoría. EDERSA, Madrid, 1988. Traducción de José María de la Cuesta Sáenz.
El libro se divide en dos partes, cada una de las cuales cuenta con dos capítulos. Los capítulos se dividen, a su vez, en diversos apartados. Además, el libro, que está enriquecido con un interesante prólogo del Profesor De los Mozos, junto con una nota del traductor, va precedido de una parte introductoria.
No vamos aquí a repetir el título de cada uno de los epígrafes, porque para eso está el índice, ni vamos a exponer tan siquiera el contenido de cada uno de ellos; vamos a limitarnos a seguir el hilo de la exposición, eso sí, distinguiendo lo que forma parte de cada una de las partes en que está organizada la obra.
El libro se propone conocer la realidad del Derecho a través de la actividad de los juristas. Así pretende elaborar una Teoría de las teorías jurídicas. Parte de la afirmación de que el Derecho surge como límite a la arbitrariedad, por eso el Derecho anda buscando siempre razones. La búsqueda de la razón última sería el objeto de una epistemología jurídica fundamental, pero ante la magnitud del objetivo el autor se conforma con el análisis de la actividad teórica de los juristas, es decir, de las mejores razones que a lo largo del tiempo éstos han ido formulando sin solución de continuidad. Así dirá que «el Derecho no es, deviene», con lo que el intento se reduce a un estudio de «epistemología jurídico-descriptiva».
La primera parte se destina al estudio de la teoría en sí misma y de Page 590 las teorías en el Derecho, partiendo de que la palabra teoría significa búsqueda de la verdad. Comienza señalando los diversos sentidos de la palabra teoría, incluso peyorativos; la define, la distingue de falsos compañeros y clasifica las diversas teorías según su origen, sus efectos, los medios, el objeto, terminando por recordar algunos de los grandes teóricos franceses. En el segundo capítulo de esta segunda parte describe, por así decirlo, el iter que recorre la actividad del jurista desde el momento en que se decide a estudiar (Theoreo) hasta que alumbra por fin una teoría (Eureka). Así se estudian los diversos motivos por los que el jurista busca una nueva respuesta a un fenómeno y pone de manifiesto que no es siempre la realidad, como muchos creen, la que interpela al teórico, sino que el mismo cambio en el modo de ver de los hechos o en la manera de valorar las teorías puede ser el comienzo de un esfuerzo...
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