Teorías del Crecimiento Económico y el Cambio Técnico

AutorJaime Rojo
CargoIPTS

Asunto: Nuevas teorías del crecimiento destacan el importante papel del cambio tecnológico en el crecimiento económico. Estas teorías sustentan la idea de que los países encierran en su propia dinámica la clave para un crecimiento sostenido. Ello significa que, mediante la aplicación de políticas adecuadas, los países desarrollados pueden crear condiciones propicias para el desarrollo de sus economías. En este empeño intervienen factores importantes que son inherentes al progreso tecnológico, tales como el desarrollo del capital humano, la I+D, los procesos de innovación, el aprendizaje práctico y la influencia de las externalidades en tecnología.

Relevancia: La reciente adopción por organizaciones internacionales de alto nivel de recomendaciones derivadas de la teoría del crecimiento, y una proliferación de actividades de investigación empírica asociadas con ella, son indicativas del nuevo interés que este campo despierta. Esto facilita el camino para el desarrollo de un mejor entendimiento de cómo evolucionan e interactúan los mecanismos del crecimiento y su directa influencia en política tecnológica.

El desarrollo de la teoría del crecimiento

El debate académico surgido en torno a la teoría del crecimiento, puede tener importantes implicaciones en la elaboración de políticas públicas

El estudio en teoría del crecimiento ha sido objeto de un resurgir inesperado desde mediados de la década de los 80. Lo que surgió como un aparentemente sencillo debate entre dos escuelas de pensamiento académico, está teniendo hoy sus fructíferas consecuencias. Los hallazgos surgidos a partir de la teoría pueden facilitar una mejor comprensión de las complejas relaciones que rigen los procesos de crecimiento económico.

Según el modelo neoclásico que ha venido sirviendo de patrón [Solow (1956)], los procesos del crecimiento están basados en la acumulación de capital. La función productiva agregada abarca dos factores de producción convencionales; el factor trabajo y el capital. El crecimiento es el resultado de aplazar el consumo actual por consumo futuro -mediante el ahorro. Para crecer, las economías aumentan sus inversiones netas, y por consiguiente sus bienes de capital. Al mantener estables el crecimiento demográfico y el factor trabajo agregado, se obtiene un ratio superior de capital por unidad de trabajo, aumentando así el rendimiento agregado global. A medida que se incorpora capital en la producción, se alcanzan niveles superiores de productividad y crecimiento. Pero como consecuencia del proceso de la acumulación de capital y la ley rendimientos decrecientes, se alcanza un punto en que las economías alcanzan un estado de crecimiento estable. En este punto del sistema teórico, la inversión neta equivale a cero, lo cual significa que la inversión bruta alcanza un nivel suficiente para cubrir la tasa de depreciación. En el estado estacionario, el crecimiento viene determinado únicamente por el nivel del cambio tecnológico (y también por la tasa de crecimiento demográfico considerada exógena). Paradójicamente, en este modelo no hay explicación al proceso de cambio tecnológico, el mismo es exógeno al modelo. La tecnología es vista como una 'caja negra'. El ritmo natural del progreso tecnológico, y la manera en que interactua con el crecimiento, no es susceptible de control por los planificadores sociales.

Este tipo de modelos impone ciertas limitaciones, es claro que la capacidad de crecimiento de una economía viene influenciada por su capacidad ahorradora, pero no debe ser el único factor determinante de la capacidad de crecimiento de una economía. Como ha observado Gilles Saint-Paul (1995), si los procesos de crecimiento de las naciones estuviesen fundados únicamente por su capacidad ahorradora, según se desprende de la teoría neoclásica, deberíamos estar presenciado en estos momentos la consolidación de la Ex-Unión Soviética como una de las grandes potencias económicas mundiales. Deben por tanto existir otra serie factores que expliquen la 'capacidad de crecimiento a largo plazo' de las naciones.

Han aparecido nuevas teorías que reconcilian el modelo neoclásico con la evidencia empírica

Sin que sean necesariamente antitéticas a la teoría neoclásica, e incluso compartiendo muchos aspectos comunes con ella, han aparecido nuevas teorías del crecimiento (Grossman y Helpman, 1991, Romer, 1988) y evolutivas (Nelson y Winter, 1982) que tratan de incorporar al análisis los factores hasta ahora inexplicados por la teoría.

Las nuevas teorías del crecimiento incorporan las elevadas externalidades presentes en los procesos tecnológicos. En particular se centran sobre aquellos aspectos que supuestamente modifican el ritmo natural del cambio tecnológico. Estos aspectos se consideran fundamentales para la modificación de la tasa de crecimiento en el equilibrio.

Estas teorías apoyan el concepto de la nueva concepción de lo que se ha dado en llamar `economía basada en el conocimiento¿...

Para este fin, las nuevas teorías del crecimiento introducen ecuaciones de comportamiento en sus modelos, que generan procesos de crecimiento sostenido en el estado estacionario. Estas ecuaciones reflejan la importancia que se atribuye a procesos tales como el aprendizaje práctico, la investigación y desarrollo, extenalidades, la educación y la mejora del capital humano. Reconocen, por un lado, la existencia de rendimientos decrecientes a nivel de empresa derivados de la acumulación de factores, y por otro lado, un mayor rendimiento a nivel de industria y mercado por efecto de las externalidades. De acuerdo con estas teorías, los países pueden alterar la función productiva invirtiendo en I+D, creando lo que se llaman las economías 'basadas en el conocimiento' (OCDE, 1996). Las externalidades generadas permitirán a las empresas beneficiarse de su participación en un entorno específico. Esto permitiría explicar por qué los países desarrollados están superando sus tasas previstas de crecimiento: invierten en I+D y capital humano, y utilizan sus inversiones para construir una economía tecnológica 'basada en el conocimiento'. El rendimiento de estas inversiones se verá reflejado en las tasas de crecimiento a largo plazo que están alcanzando estos países.

... y los 'sistemas nacionales de innovación'.

La tecnología no tiene características completas de bien de libre disposición; algunos de los spillovers generados son retenidos dentro del territorio nacional, apoyando la tesis de la importancia de los 'sistemas nacionales de innovación'. La tecnología es claro que produce spillovers, pero la difusión y absorción de la tecnología desarrollada por terceros no es ni automática ni tan rápida como se asumía en modelos anteriores ; resulta por tanto importante tener en cuenta las barreras regulatorias, tales como los derechos de propiedad intelectual de carácter restrictivo, y unos avances todavía lentos en materia de tecnologías de la información. En este sentido señalar, la importancia de los beneficios directos que se derivan de la no posible duplicación del know-how, de la aglomeración y el acceso a un fondo común de recursos, de suministradores y subcontratistas, y a una mano de obra diversificada [Krugman (1991)].

Resultados de los estudios econométricos

La proliferación de modelos empíricos tendentes a verificar los resultados derivados de la teoría son un fenómeno reciente. Esto se ha debido en parte a la ausencia, hasta muy recientemente, de series de datos depurados validos para el análisis, un buen ejemplo son las Penn World Tables de Summers-Heston(1988).

La metodología original empleada para explicar el crecimiento planteaba algunos problemas. Utilizando una función productiva agregada, el método relacionaba las tasas de crecimiento (PIB per cápita) con los aumentos de productividad de los dos factores convencionales: trabajo y capital, medido en forma de ratio por trabajo empleado. El nivel de crecimiento que no era explicable por aumentos de productividad de los dos factores se denominaba factor de productividad total (TFP). El TFP medía el ritmo del progreso técnico, pero carecía de explicación y figuraba sólo como un elemento residual. Esto resultaba problemático, máxime cuando el TFP significaba la mitad del crecimiento total observado. Reconociendo la limitación impuesta por esta metodología para explicar el crecimiento, algunos autores se interesaron por determinar los factores pudiesen explicar el progreso tecnológico. Buscaron correlaciones entre las variables relacionadas con la TFP y la I+D - p.ej. los números de científicos e ingenieros; los números de patentes; el nivel educativo de la población. Se observó una correlación entre las variables: el problema residía en que no era fácil establecer la dirección causacional.

Fagerberg (1994) ha hecho una revisión de artículos recientes sobre literatura empírica en el tema para identificar factores que puedan influir en las distintas tasas de crecimiento observadas entre países. En el mismo realiza un examen en profundidad de diferentes estudios con que utilizan distintas muestras de países y aplican métodos de regresión múltiple. Observa que el tipo de variables empleados puede categorizarse en tres grupos diferentes:

a) PIB per cápita como indicador de el ratio capital-trabajo de un país (partidarios del modelo neoclásico) o el nivel de sofisticación tecnológica (partidarios del nuevas teorías de crecimiento);

b) variables que reflejan el esfuerzo realizado para modificar el 'desfase tecnológico', tales como la inversión en capital humano y variables que reflejan las disparidades entre capacidades tecnológicas nacionales;

c) otros variables socioeconómicas y políticas que puedan afectar el crecimiento, p.ej. el marco político, el nivel de apertura de la economía, el crecimiento demográfico, el funcionamiento de los mercados financieros.

Barro y Sala-i-Martin (1995) han probado la hipótesis de la convergencia neoclásica utilizando conjuntos de datos de países. También han empleado conjuntos de datos regionales, asegurándose con estos últimos la necesaria hipótesis ceteris paribus para contrastar la significación de los parámetros estimados. Su análisis presentan evidencia empírica en apoyo de la hipótesis de la convergencia, es decir existirá una tendencia de los países/regiones más pobres a crecer más rápidamente que los ricos, produciéndose un efecto de convergencia en términos de renta o producto per cápita (lo que ellos denominan ß-convergencia). Concluyen que la ß-convergencia absoluta, sin incluir otros variables, es la norma. La tasa de convergencia observada, de un 2-3% anual, según las diferentes muestras tomadas, implica que el tiempo necesario para reducir en la mitad el déficit inicial en nivel de renta per cápita para la muestra estudiada equivale requiere un período de 25 a 35 años.

La evidencia empírica parece apoyar a las nuevas teorías....

Conviene resumir algunas de las conclusiones de los datos empíricos obtenidos hasta ahora:

  1. Una patente ralentización de la productividad durante las últimas décadas, lo cual parece demostrar la convergencia de una economía hacia su propio estado estable, confirmando lo previsto por el modelo neoclásico. Loayza (1994), aplicando datos de panel a una muestra de 98 países, encuentra evidencia empírica en apoyo de una tasa de convergencia aun más rápida.

  2. La importancia del papel del progreso tecnológico en el crecimiento global de la producción. Casi la mitad del crecimiento proviene de este factor. Diferentes modelos han contrastado la significación de aquellas variables que explicarían los diferentes niveles de inversión en capital humano y su efecto positivo en el crecimiento.

  3. El rápido crecimiento del volumen global de producción en las dinámicas economías asiáticas, Korea del Sur, Hong Kong, Singapur, Taiwán. Algunos autores sostienen la causa no se debe al progreso tecnológico, sino a que estas economías están todavía adecuando sus niveles de capital físico. De esta lógica se desprende que en algún momento asistiremos a un parón en el crecimiento de estas economías.

....aun así, hay factores importantes que carecen de explicación

En conjunto, los datos empíricos apoyan la hipótesis de la convergencia. No obstante, es importante realizar una serie de precisiones:

¿ El resultado pronosticado por la teoría no ha sido totalmente convalidado por los datos. Algunos países africanos, partiendo de niveles de renta muy bajos, no han experimentado crecimiento alguno. En cambio sí se ha detectado empíricamente cierta convergencia dentro de grupos de países desarrollados, p.ej. los países de la OCDE. La respuesta a esta crítica es que según la teoría neoclásica, los países deberían converger hacia su propio estado de crecimiento estacionario, el cual no tiene que ser igual para todos los países, y que, en todo caso, está sujeto a los 'variables del entorno' del sistema, p.ej. su capacidad de ahorro, el marco político, la capacidad comercial, etc...

¿ Aquellos factores convencionales utilizados para la medición del crecimiento en la función productiva incorporan el progreso tecnológico , el cual no puede separarse fácilmente.

¿ Aunque los modelos empíricos determinen la significación de las variables científicas y tecnológicas (CYT) en el proceso de crecimiento, es claro que podría haber alguna causalidad en la otra dirección. La CIT fomenta el crecimiento, pero cabe plantear una causalidad inversa: un país que alcance una cierta tasa de crecimiento es probable que invierta más en S&T. Este tipo de causalidades no es recogido por los sistemas de modelización convencionales, por lo tanto el proceso debiera modelarse como un sistema de ecuaciones simultaneas[Fagerberg (1994)].

Recomendaciones de política

Como conclusión, el debate coloca en un primer plano del debate, la consecución del crecimiento económico en el largo plazo - objetivo central para nuestros dirigentes y planificadores públicos. Comienzan a discutirse y traducirse en acciones políticas las recomendaciones derivadas de la teoría del crecimiento, con el apoyo de organizaciones supranacionales de alto nivel(p.ej. la Comisión Europea y la OCDE).

Las nuevas teorías contienen un mensaje importante para las administraciones

Es importante señalar la relevancia de las nuevas teorías del crecimiento para la elaboración de políticas. Debe subrayarse en particular la importancia que se concede en estos modelos al papel del cambio tecnológico en la promoción del crecimiento basado en los resultados de la investigación, el aprendizaje y la experiencia, en el camino hacia la llamada economía 'basada en el conocimiento'. Tanto inversión en I+D en como innovación redundarán en un beneficio social más elevado que le beneficio particular. Por ello las sumas dedicadas a la I+D por las empresas privadas, por ende la tasa del progreso tecnológico y el crecimiento económico, quedarán muy por debajo del nivel socialmente óptimo.

Las nuevas teorías del crecimiento parten de la premisa de que la tecnología no se adecua al enfoque clásico del sistema lineal. La tecnología y la innovación responden más bien a un sistema complejo, en el que intervienen muchos factores en una carrera por un premio reservado a unos pocos. La inversión en tecnología conlleva incertidumbre y los individuos son generalmente aversos al riesgo, lo cual puede traducirse en una insuficiente inversión en una actividad altamente incierta como la tecnología. El papel de las autoridades públicas, según los nuevos teóricos del crecimiento, debería consistir en corregir el déficit con medidas tendentes a aminorar los riesgos comerciales.

De ahí que los resultados derivados de las nuevas teorías del crecimiento proporcionen un marco para la elaboración de unas políticas prácticas de CYT cuyo único fin sería el de propiciar la consecución del cambio tecnológico y así el crecimiento económico. Si atendemos a la concepción de tecnología según la óptica de los economistas neoclásicos, la tecnología es un bien de libre disposición, no es necesario asignar fondos públicos a la CYT, ya que los beneficios automáticamente se esparcen y traspasan las fronteras de los países inversores.

Las autoridades públicas deben jugar un papel clave de moderando los sistemas nacionales de innovación

Las teorías del 'crecimiento endógeno' destacan el papel de las políticas públicas destinadas a propiciar el entorno necesario para el crecimiento. A través de sus decisiones las autoridades pueden reformar o modificar las reglas del juego para el crecimiento a largo plazo. Mediante políticas específicas para desmantelar las barreras existentes, por ejemplo, pueden modificar el ritmo del cambio tecnológico, creando un entorno propicio para la innovación y la difusión tecnológica, los llamados 'sistemas nacionales de innovación'.

CUADRO 1: NUEVAS POLITICAS PARA EL CRECIMIENTO

Ejemplos de medidas de política apoyadas por las nuevas teorías de crecimiento:

¿ Incentivos fiscales para los empresarios y las actividades en I+D

¿ Fomento de la educación y formación continua

¿ Mejora de la movilidad laboral

¿ Creación de redes de colaboración

¿ Facilitar el acceso de las PYMEs al mercado de la innovación

¿ Introducción de intermediarios de apoyo en el mercado para la innovación

¿ Creación de mercados de capital-riesgo

El principio que sutenta todas estas acciones es que el flujo de ideas generadas en CYT se transmita más rápidamente a la sociedad, en beneficio de las empresas, la fuerza laboral y los consumidores.

Las externalidades presentes en la tecnología, por definición, no quedan reflejados en los precios del mercado. Por ello incumbe a determinados organismos (esencialmente las autoridades locales, regionales, nacionales y de la Comunitarias) el estimular los pocesos tecnológicos e innovadores de manera que se internalicen las externalidades, y que por tanto las inversiones en CYT alcancen niveles socialmente óptimos. Todas estas observaciones apuntan la necesidad de fomentar la transformación de las economías desarrolladas en economías 'basadas en el conocimiento'. Esta transformación estaría actuando como motor en el crecimiento de las economías desarrolladas.

Conclusión

El análisis de la teoría del crecimiento se ha realizado a un nivel macroeconómico. Puede servir de marco dentro del cual emprender estudios a unnivel microeconómico, con el objeto final de incorporar las decisiones de política. Aunque la teoría del crecimiento aquí expuesta, no pretende tener la última palabra sobre aquellos factores determinantes en el crecimiento, sí es importante reseñar su importancia para ayudar a comprender la dinámica presente en los procesos de crecimiento. Ahora procede realizar estudios al nivel microeconómico (p.ej. en términos de mercados/sectores industriales o de organización interna de las empresas).

La consecución de unas metas de desarrollo sostenible presenta nuevos retos

También existen nuevos enfoques, dentro de la definición de crecimiento y desarrollo económico sostenible. Estas teorías incluyen como factores concretos en sus modelos las limitaciones naturales y del entorno. De acuerdo con esta filosofía, el Banco Mundial propone un cambio en los mecanismos de la contabilidad nacional a fin de incorporar unos indicadores del desarrollo sostenible [Banco Mundial, 1995]. Por otra parte, el IPTS, en un informe sobre el desarrollo sostenible [Kyriakou, 1995], ha resaltado situaciones donde el punto clave del asunto ha sido la incapacidad de los mecanismos de asignación de precios para señalar catástrofes inminentes. Por otra parte, el informe señala también que el desarrollo sostenible propicia el progreso científico y técnico, no sólo como medio de resolver la incertidumbre y fomentar la sustitución entre fáctores sino también como motor del crecimiento económico.

Frases clave:

crecimiento económico, cambio tecnológico, economías 'basadas en los conocimientos', teoría neoclásica, nueva teoría del crecimiento, convergencia.

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