Siempre víctimas. El narcotráco entre fogones: narcofamilias, desplazados e indígenas en Testamento de un hombre de negocios, de Luis Fayad
| Autor | José Manuel Camacho Delgado |
| Páginas | 635-681 |
COLECCIÓN HUMANISMO Y CRIMINOLOGÍA
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Siempre víctimas. El narcotráico
entre fogones: narcofamilias,
desplazados e indígenas en
Testamento de un hombre de
negocios
, de Luis Fayad
CAPÍTULO XI
Para el Profesor Manolo Rubiales, Lector exqui-
sito, Maestro de altos vuelos, Amigo del alma. In
memoriam
Para mi hija Cristina Mercedes, fabuladora de
mundos azules, clavadita en mis entrañas
1. Planteamiento
Quizás por un equívoco en el propio título de la no-
vela, lo cierto es que Testamento de un hombre de negocios
Prof. Dr. José Manuel Camacho Delgado
Facultad de Filología. Universidad de Sevilla
1. Planteamiento. 2. Familias narcos. 3. Religiosidad y narco-literatura. Confesio-
narios con coca. 4. Las formas complejas de las víctimas: indígenas, desplazados
y refugiados. Una aproximación al eco-narcotráco.
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LA VÍCTIMA EN SUS ESPEJOS. VARIACIONES SOBRE VÍCTIMA Y CULTURA
MYRIAM HERRERA MORENO (DIR.)
(2004)1 del escritor colombiano Luis Fayad (Bogotá, 1945)
ha pasado bastante desapercibida para la crítica, a pesar de
que supone un intento verdaderamente original y renova-
dor dentro de la narrativa del narcotráco, cuyas fórmulas
habituales y recursos técnicos viven un agotamiento más
que evidente. A diferencia de otras novelas del género, Tes-
tamento de un hombre de negocios no es la novela de un in-
dividuo, sino de una familia en el sentido más amplio del
término, en donde el parentesco directo y los lazos de con-
sanguinidad se entrecruzan con otros de amistad y lealtad
que acaban generando la idea de comunidad unida en tor-
no a la idea del “negocio”, eufemismo que trata de ocultar
toda la violencia y las aberraciones cometidas en el mundo
del narcotráco. Esta idea de familia con largos tentáculos
sociales, al modo de la maa siciliana, conocida popular-
mente como Cosa Nostra, o la ‘Ndrangheta calabresa, acaba
generando clanes criminales con una organización vertical
perfectamente denida y unos códigos de honor visibles en
las venganzas y atrocidades perpetradas contra los posibles
enemigos2.
1 Cito en el propio texto por la edición española de la novela, pu-
blicada en la editorial La Mirada Malva, Madrid, 2008.
2 Aunque en otro contexto, como es el mexicano, mientras pre-
paraba este texto se ha difundido la noticia de prácticas caní-
bales –narcocanibalismo– como rito de iniciación entre jóve-
nes adolescentes del Cartel Jalisco Nueva Generación. Véase
la noticia en el diario El País: https://elpais.com/internacio-
nal/2017/07/25/mexico/1500953436_666223.html. Consulta:
26/07/2017.
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SIEMPRE VÍCTIMAS. EL NARCOTRÁFICO ENTRE FOGONES: NARCOFAMILIAS, DESPLAZADOS …
CAPÍTULO XI | JOSÉ MANUEL CAMACHO DELGADO
Novela de gran virtuosismo técnico, Testamento de un
hombre de negocios es una obra formada por doce capítulos de
extensión parecida, donde el punto de vista del narrador ha
sido sustituido por los diálogos de los diferentes personajes,
asociados siempre a dos miembros de la familia, en donde
uno lleva la iniciativa en la conversación y todo parece girar
en torno a esa portentosa máquina de hacer dinero que es el
narcotráco. El hecho de que el narrador haya desaparecido
por completo supone, en muchos casos, una limitación para
el lector, que nada sabe y nada se le dice, directa o indirec-
tamente, sobre el aspecto físico de los personajes, el espacio
donde viven, la edad o los rasgos que los caracterizan, aunque
el propio diálogo permite alar la psicología de cada uno de
ellos, permite pelar su idiosincrasia, su manera de operar y
ver el mundo, los valores que mueven sus acciones, el arrojo, la
valentía o las miserias que forman parte de la vida cotidiana.
Aunque la familia es la gran protagonista de la novela, el cen-
tro sobre el que parece decantarse la construcción narrativa lo
representa Jacinto, convertido con los años en el gran capo del
narcotráco, cuya historia es reconstruida desde la infancia a
partir de los sucesivos diálogos. Presentado en el primer capí-
tulo conversando con su madre, Jacinto muestra desde los pri-
meros momentos una gran intuición para el “negocio”, mien-
tras se prepara para ir a la escuela. Es él quien le cuenta cómo
mataron a las hermanas Tarasona por haberse quedado con
una mercancía que no les pertenecía, y es capaz de reconstruir,
a partir del testimonio de su amigo Lucio –testigo involunta-
rio del doble asesinato–, un episodio de gran violencia, a pesar
de que no deja de ser un niño de escuela, anunciando lo que
será su vida profesional en muy pocos años:
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