La revolución desconocida.

AutorPeter Olaf Looms
CargoDanmarks Radio/DR Interaktiv. Soborg, Danmark.
  1. Introducción

    El siglo XX vivió cambios extraordinarios en las comunicaciones y los medios gracias a los descubrimientos e investigaciones de la centuria anterior.

    Aproximadamente en 1455, Johannes Gutenberg confeccionó el primer libro occidental con tipografía, pero fue realmente en el siglo XIX, gracias a la revolución industrial, cuando la palabra escrita empezó a reemplazar a la comunicación oral y se transformó en la llave de la 'información tecnológica' en la sociedad.

    Si el siglo XIX fue el de la palabra escrita, el siglo XX fue el de los medios de comunicación de masas. El término 'masa' implica una gran audiencia indiferenciada, que carece de orden y que representa a una sociedad desarrollada bajo la influencia de los mass media. La definición más aceptada para el concepto 'comunicación' es la de Gerbner [1967]: 'interacción social por medio de mensajes'. El término 'masa' denota gran volumen o extensión, mientras que 'comunicación' se refiere al intercambio de opiniones y a la transmisión y recepción de mensajes.

    Tanto la telefonía como la radio fueron invenciones del siglo XIX, aunque su verdadera difusión se logró en la primera mitad del siglo XX. Luego, la segunda mitad de siglo fue dominada por la televisión, el ordenador personal, y, en la última década, Internet y las comunicaciones móviles.

    Los medios de comunicación han sido objeto de investigación científica durante más de cuatro décadas. Hace cuarenta años, Himmelweit, Oppenheim y Vince publicaron 'La televisión y el niño' [1958], y Scramm [1961] escribió sobre 'La televisión en la vida de nuestros hijos'. Estos autores ofrecieron un punto de partida para investigadores, padres, maestros y autoridades educativas tras la difusión de la televisión en ambos lados del Atlántico.

    En esa época se estudiaba especialmente el impacto de la televisión. Hoy en día se hacen las mismas preguntas y se llega a similares esperanzas y temores, pero ahora el enfoque incluye una variedad mucho más extensa de aparatos, medios y servicios usados por los niños.En la introducción de un reciente estudio sobre el consumo de medios y los niños, Sonia Livingstone [2001] enumera algunas de las cuestiones clave en el consumo de medios: '¿Cuáles son los impactos de las nuevas tecnologías de información y comunicación en los medios de masa más antiguos? ¿Qué nuevas oportunidades están siendo facilitadas para integrar el aprendizaje, la socialización y el juego? ¿Serán algunos excluidos de estas oportunidades mientras que otros vivirán en un ambiente cada vez más rico en información? La creciente importancia de los medios ¿aportará variedad y placer a las vidas de la gente joven, o contribuirá a su alejamiento de las actividades tradicionales del ocio y hasta de su participación social y política?

    Los medios ¿afianzarán las identidades locales o promoverán el surgimiento de identidades transnacionales?'

    Existen los que, como Giovanni Sartori [1997], argumentan a priori que la palabra escrita ha sido destronada por los medios de comunicación de masas, en particular la televisión. Como consecuencia, la primacía de lo visible sobre lo inteligible lleva a ver sin entender. Mientras el libro de Sartori, 'Homo videns', está de parte de la lectura obligatoria, yo personalmente pienso que el impacto del consumo de medios no es completamente negativo. Por esta razón, me gustaría seguidamente comentar algunas investigaciones recientes sobre el consumo de los medios por parte de niños y adolescentes.

  2. Consumo de medios

    Medio Consumo en 1992 Consumo en 2000 Cambio en el periodo 1992/2000%

    (horas/año) (horas/año)

    TV 1.510 1.571 4

    Radio 1.150 1.056 -8

    Música grabada 233 269 15

    Diarios 172 154 -10

    Libros 100 96 -4

    Revistas 85 80 -6

    Vídeos 42 55 30

    Videojuegos 19 43 126

    Internet 2 43 2.050

    Saldo 3.324 3.380 1.7 %

    Estas cifras se refieren al conjunto de la población, no sólo a los menores de edad. Para ilustrar el consumo de los medios por los niños y adolescentes, he utilizado datos de estudios recientes como 'Children, Young People end the Changing Media Environment', un proyecto europeo dirigido por Livingstone [2001]. Los resultados de Dinamarca fueron compilados por Kirsten Drotner [2001] y completados con varios estudios de los medios llevados a cabo por la Radio y Televisión Danesa (DR) durante los últimos tres años. He aquí algunas de las preguntas formuladas:

    -¿A qué aparatos tienen acceso y cuáles usan los niños y los adolescentes?

    -¿Cuánto tiempo pasan con los diferentes medios usando estos aparatos?

    -¿Dónde usan estos aparatos y con qué propósito?

    -¿Hasta qué punto los nuevos medios están reemplazando a los medios de comunicación de masas y quitando tiempo a las actividades sociales tales como el deporte y los hobbies?

    -¿Qué se sabe sobre el impacto de este consumo de medios en el desarrollo cognitivo, emocional, cultural y social de los niños y los adolescentes?

    ¿A qué aparatos tienen acceso y cuáles usan los niños y los adolescentes?

    En Dinamarca, el estudio de Drotner muestra que en 1998, cuando se llevó a cabo la recolección de datos, la televisión, el vídeo, el teléfono y el lector de CD eran los aparatos más comunes en las casas de los daneses, junto a los teléfonos móviles y ordenadores. Todos ellos se encuentran actualmente por lo menos en el 70% de los hogares de este país. El desarrollo tecnológico implica que los niños tengan acceso a un verdadero arsenal de aparatos, así como al uso de una gama de nuevos servicios.

    Entre los 'viejos' servicios que se han establecido está el Teletexto (online que permite acceder a guías de programas o titulares de noticias), complementado con comunicación mediante mensajes SMS gracias a teléfonos móviles, correo electrónico, chatting y mensajes...

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