Resultados de las elecciones al Seguro Social de 1999 y las consecuencias

AutorNorbert Rzensik
Páginas193-203

LOS INTERVENTORES DE LAS ELECCIONES PUBLICAN EL INFORME FINAL T ras finalizar las novenas elecciones por sufragio universal de la Seguridad Social (seguro público de pensiones de enfermedad y de accidentes), desde la crea ción de la República Federal de Alemania, los comisionados electorales de los Lander emi tieron un informe final. La primera parte de este informe se refiere al proceso de las vota ciones y la segunda recoge, desde el punto de vista de los comisionados, la celebración de los comicios así como las propuestas y conclusio nes. El delegado federal electoral entregó este informe al ministro federal de trabajo y orde nación social y con ello, al público en general. Las siguientes explicaciones se basan princi palmente en el referido informe. La aprecia ción crítica de los resultados de las elecciones de la Seguridad Social refleja el punto de vis ta personal del autor. Para 550 entidades de seguros se eligieron los Consejos de Directores (Managing Boards) en el caso del seguro de salud, y las Asambleas de Delegados y de los Consejos de Administración (Delegates Assemblies y Boards of Directors), en el caso del seguro de pensión y accidentes. Con un 38,41%, el por centaje de participación fue el más bajo desde las elecciones al seguro social de 1968. No obstante, fue positivo observar que las enti dades de seguros pudieron reducir el coste de la elección a menos de 98 millones de marcos (en 1993 estuvo ligeramente por debajo de los 121 millones de marcos). Entre las 15 entida des de seguros en las que se llevaban a cabo las elecciones, los perdedores en las eleccio nes del seguro social del 26 de mayo de 1999 fueron los sindicatos y sus asociaciones. Fundaciones establecidas por la ley De acuerdo con lo establecido en el art. 31, apartado 1 del Código Social, Tomo IV (SGB IV), la finalidad de las elecciones de la Segu ridad Social es la renovación de los miembros de los organismos autónomos que cada enti dad gestora tiene integrados. El delegado federal electoral tiene el de ber de velar por la integridad de los comicios por sufragio general de la Seguridad So cial. También está facultado para dictar nor mas y tiene que adoptar numerosas deci siones. Autogobierno Autogobierno, es decir, la participación honoraria de aquellos interesados en regular 193 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 34 Resultados de las elecciones al Seguro Social de 1999 y las consecuencias NORBERT RZESNIK sus propios asuntos, es uno de los principios básicos de la democracia y tiene una tradición que se remonta a cientos de años en el campo del seguro social. El establecimiento de enti dades de seguro social con regulación propia cumple el requisito de que, en principio, las finanzas del seguro social están de hecho y de derecho separadas de las finanzas públicas. Las labores del seguro social son acometi das por diversas entidades de seguros de pen sión, salud y accidentes que son, en principio, autónomas desde el punto de vista financiero y organizativo. Principios de la ley electoral y del sistema electoral para las elecciones al seguro social Los mismos principios de la ley electoral que se aplican en las elecciones del Bundes tag también son de aplicación en las eleccio nes al seguro social (generalidad, igualdad, libertad, secreto, directo). Las elecciones al seguro social son por lo general elecciones que se llevan a cabo por correo. Visión general del procedimiento y resultados de la elección El 29 de septiembre de 1998, en el Anuncio N.º 9 del Boletín Federal (Federal Gazette) y en un anuncio de un cuarto de página de extensión, que apareció en todos los periódi cos del territorio de la República Federal de Alemania, el Interventor Federal de la Elec ción publicó el acta de las elecciones de acuer do con el art. 14 de la Regulación de la Elec ción al Seguro Social (SVWO) para todas las entidades de seguros. Documentos de la elección y sistema electoral Entre el 6 de abril y el 6 de mayo de 1999 las personas con derecho a voto (también denominadas votantes cualificados) recibie ron por correo los documentos de la elección y las papeletas de voto, pudiendo utilizar el buzón de correos como urna. A diferencia de las elecciones políticas, no era necesario soli citar específicamente los documentos de la elección, sino que se remitieron de forma automática a las personas con derecho a voto. La votación se llevó a cabo de acuerdo con la ley de representación proporcional. El resultado de la elección se dió a conocer inmediatamente después del día de la elec ción (26 de mayo de 1999) por el Comité Elec toral de la entidad del seguro respectivo. El resultado de la elección se determinó utili zando el procedimiento fijado por la Ley de d'Hont. En este proceso, sólo se tuvieron en cuenta las listas de nominados que recibie ron, al menos, el 5% de votos válidamente emitidos. Elecciones sin votación El Comité de Elección de la entidad de seguro correspondiente determina, sobre la base de las listas de candidatos admitidas, si la elección se celebrará con o sin votos. Si solamente se admite una lista de candi datos de un grupo de votantes, o si el conjun to de varias listas no designa más candidatos en total que el número de miembros que van a ser elegidos, los nominados se considerarán elegidos de acuerdo con el Art. 46, párrafo 3 SGB IV. Este caso es conocido como elección sin votos o elección pacífica. Estas elecciones pacíficas están expresamente permitidas en SGB IV y en SVWO. Sin embargo, un proceso de este tipo siempre levanta desconfianza en muchos asegurados. Existe cierto descrédito en este proceso, ya que contradice la exigen cia de cogestión, transparencia y participa ción democrática. Otro resultado desafortu nado de las elecciones pacíficas es que los candidatos elegidos son personas desconoci das. ESTUDIOS 194 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 34 Elecciones con votación Como efecto derivado de los muchos cam bios en el sector del seguro de la salud, se han producido numerosas fusiones de fondos de seguros de salud desde las últimas elecciones y, consecuentemente, se ha producido tam bién un proceso de concentración en esta rama del sector del seguro. Como resultado de ello, el número de entidades de seguros se ha reducido considerablemente. En los últimos años, este avance ha condu cido a una situación en la que las elecciones han tenido que llevarse a cabo entre 550 enti dades de seguros, mientras que en elecciones pasadas la cifra llegó a 1.311. Si bien el infor me final menciona solamente la cifra de 548 entidades de seguros, realmente 550 tomaron parte en las elecciones tras la inclusión en el último momento de dos fondos de seguros de empresas. En estas elecciones, las elecciones con votación tuvieron lugar en 15 entidades de seguros; en anteriores elecciones, la cifra relativa a elecciones con votación llegó a la elevada cifra de 27. A partir de entonces se produjo un empeoramiento de la situación en diversos sectores del seguro social: En el sector del seguro de la salud, una elección con votación tuvo lugar sólo en 17 de los fondos locales del seguro de la salud. Los 42 fondos del gremio del seguro de salud die ron cuenta solamente de la celebración de elecciones sin votación. Por el contrario, seis de los 355 fondos de seguros de salud de empresa (BKK) celebraron elecciones con votos. Entre los 13 fondos sustitutos, la cifra relativa a elecciones con votación fue también de seis. Los dos sindicatos más importantes tuvieron grandes pérdidas en estos fondos del seguro de salud. Una vez más, las agrupacio nes de miembros y de asegurados salieron vencedoras. El buen nombre de sus candida tos desempeñó un papel importante en el éxi to de la elección. Obtuvieron mayorías abso lutas en los seis parlamentos sociales de los fondos sustitutos para el nuevo mandato. En el sector del seguro de accidentes, el Fondo de Seguros de Accidentes para Traba jadores del Metal de Alemania del Sur (Süd deutsche MetallBerufsgenossenschaft) fue el único de los 35 fondos de seguro de accidentes industriales (incluyendo el Fondo de Seguro de Accidentes de los Trabajadores del Mar) que celebró elecciones con votación para los asegurados. No puede haber duda alguna de que, con el 81,12% de los votos, el sindicato IG Metall obtuvo su mejor resultado en unas elecciones. No hubo elecciones con votación entre los fondos del seguro de accidentes de la agricultura, ni el Fondo del Seguro de Acci dentes de los Trabajadores del Mar, tampoco en los fondos del seguro de accidentes ocupa cionales, ni en las asociaciones municipales de seguro de accidentes y sus agencias imple mentadoras. En el sector del seguro de pensiones, sola mente la entidad de seguro social más impor tante de Alemania, la Institución Federal de Seguro para los Trabajadores Asalariados (BfA), celebró una elección con votación. En esta elección, las agrupaciones de miembros y de intereses obtuvieron el 65,42% de los votos, otorgándoles 21 de los 30 escaños, aun que tres sindicatos individuales de la federa ción sindical DGB pudieron obtener cinco escaños, mientras que la propia DGB se que dó prácticamente con las manos vacías al obtener únicamente el 2,34% de los votos. Los escaños restantes los obtuvieron el DAG (Sin dicato Alemán de Trabajadores Asalariados) con 2 escaños, el CAB (Movimiento Católico de Trabajadores) con 1 escaño y la DBB (Federación Alemana de Funcionarios) tam bién con 1 escaño. No se celebraron elecciones con votación en ninguna de las 23 institucio nes regionales del seguro, la Institución Federal del Seguro de Mineros o la Institu ción del Seguro de Ferrocarriles; su sindicato o su organización sindical, la DGB, y la Aso ciación de Organizaciones Cristianas de Tra bajadores (ACA) habían ajustado mutuamen te sus listas para asegurar unas elecciones sin votación. NORBERT RZESNIK 195 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 34 Por parte de los empresarios, solamente se presentó una lista a cada entidad de seguro social (con la excepción de los fondos sustitu tos, donde solamente los asegurados podían ser elegidos), lo que significaba que los candi datos nominados se consideraron automáti camente elegidos el día de la elección (26 de mayo de 1999). No hay duda de que los resultados de las novenas elecciones al seguro social supusie ron una ruptura en este instrumento de cogestión. Mientras que, en el pasado, las elecciones con votación para los Consejos de Administración y para las Asambleas de Delegados de las entidades del seguro social daban, por lo general, un resultado en el que los sindicatos se investían con la autoridad decisiva bajo la forma de una mayoría de escaños, desde estas elecciones han sido las agrupaciones de votantes y las listas abiertas las que tienen más que decir en la mayoría de las entidades de seguros. Los grandes perdedores en las elecciones con votación de 1999 son: . la Federación Alemana de Sindicatos (DGB), . la Federación Alemana de Trabajadores Asalariados (DAG), y . la Federación Alemana Cristiana de Sindicatos (CGB). En comparación con las anteriores eleccio nes de 1993, estas organizaciones perdieron el 20% de sus escaños. Por el contrario, las agrupaciones de miembros e intereses, junto con unas asociaciones pequeñas, como la Aso ciación de Ingenieros Alemanes (VDT), y las listas abiertas, obtuvieron en esa ocasión casi la tercera parte de los escaños. En comparación con 1968, es decir, con las votaciones de hace 31 años, el número de escaños de la DGB ha disminuido de 1.807 a la cifra actual de 83. La DAG ha pasado de 213 a 15 escaños y la CGB, que todavía contaba con 120 escaños en 1968, ahora sólo tiene 4. Sin embargo, en primer lugar, los resulta dos de estas elecciones proporcionan una imagen inadecuada de la influencia de los sindicatos sobre el seguro social, dado que las elecciones con votación se celebraron sola mente en 15 de 550 entidades de seguros. En los demás casos, las elecciones pacíficas, que anteriormente se consideraban una excep ción, ahora han sido la regla. En este procedi miento, como ya se ha explicado, las listas participantes en la elección alcanzaron un acuerdo interno sobre la distribución de esca ños, que generalmente preserva los derechos adquiridos. Es aquí donde aquellos coeficien tes se consolidaron de forma tal que garanti zaban una clara mayoría para la DGB o para un sindicato individual de la DGB o junta mente con la Federación Alemana de Traba jadores Asalariados (DAG) o con la Asocia ción de Organizaciones Cristianas de Traba jadores (ACA). Una razón que repetidamente se ha esgri mido a favor de las elecciones pacíficas es que constituyen una forma de ahorrar costes, es decir, cuotas de afiliación. El coste de las elec ciones sin votación para las restantes 535 entidades de seguros alcanza sólo un total de 2,5 millones de marcos. En segundo lugar, las medidas de reduc ción de costes en el sector sanitario han con ducido, por ejemplo, a que los parlamentos sociales de los cinco grandes fondos sustitu tos reduzcan sus números de escaños hasta en un 50%. En este caso, es normalmente pre ferible clarificar la distribución de escaños por adelantado, dado que el riesgo de quedar sin un escaño tras una votación con elección parece ser demasiado grande. Sin embargo, la enorme importancia de quien toma las decisiones políticas con deter minada mayoría por parte de los asegurados no es frecuentemente reconocida. El debate sobre la privatización y desregulación de las estructuras políticas sociales y sanitarias ha dejado claro que solamente la DGB y sus sin dicatos individuales se han mantenido de for ESTUDIOS 196 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 34 ma consistente y sin reserva a favor del man tenimiento y ulterior desarrollo del principio de solidaridad. Este principio es la base de una representación justa de intereses en todas las entidades de seguros. Otra cuestión que puede surgir con las elecciones sin votación se pudo ver en las elec ciones al seguro social de 1993. En esa época, la Asociación de Trabajadores Independien tes (AUB) utilizó a radicales de la extrema derecha para conseguir escaños y votos sin que tuviera conocimiento de ello el Comité Electoral de la entidad de seguros. Los candi datos de la AUB sólo renunciaron tras un artículo aparecido en la revista Spiegel. Finalmente, puede destacarse que los ase gurados de las 15 entidades de seguros donde se celebraban elecciones con votación hicie ron uso de su oportunidad de votar precisa mente de tal forma que no expresaron su con fianza en las grandes federaciones sindicales ni en sus asociaciones miembro sino que, y cada vez en mayor medida, dieron su confian za a las agrupaciones de miembros e intere ses, la mayoría de las cuales incluyen en su nombre el de su entidad de seguro. Incluso en la parte final de las elecciones, según el informe final, la cuestión que se planteó repetidamente fue si aquellas agru paciones de miembros e intereses que tienen el nombre de su entidad de seguros adquieren por ello una, posiblemente inadmisible, ven taja cundo se celebran elecciones con vota ción. Esta cuestión volvió a ganar importan cia después de haberse llevado a cabo las elec ciones. Según el Art. 48 a, Párrafo 2, Cláusula 1 SGB IV, el nombre y el nombre abreviado de una asociación de trabajadores no debe cau sar errores con relación a la naturaleza, ámbito y objetivo de tal asociación. Incluso aunque las listas de nominados de estas aso ciaciones fueran admitidas y el nombre de la organización se considerara admisible con relación a estas condiciones previas, los inter ventores de la elección estiman que es inne gable que los votantes resultan influidos por ello y que, consecuentemente, al contemplar a esta asociación como una organización de su entidad de seguros, la otorgan su voto. Sin embargo, considero que será difícil convencer a las agrupaciones de miembros e intereses, que existen desde que se crearon los fondos sustitutos en los años treinta, y que algunas de ellas tomaron parte en las eleccio nes al seguro social --de nuevo-- bajo estos nombres a partir de los años cincuenta, que borren el nombre de su entidad de seguro del nombre de su organización. Número de votantes cualificados Con independencia de la reducción del número de elecciones con votación, el número de votantes cualificados no ha disminuido sino aumentado, pasando de 45,6 millones en las elecciones de 1993 a 46,9 millones en las de 1999. Los números de votantes cualificados fue ron los siguientes: Debe tenerse en cuenta en este contexto que estas cifras contienen múltiples recuen tos de votantes cualificados: muchas perso NORBERT RZESNIK 197 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 34 nas podían votar tanto en las elecciones al seguro de la salud como en las elecciones al seguro de pensiones, y algunas de ellas tam bién estaban cualificadas para votar en las elecciones al seguro de accidentes. Por tanto, para ser absolutamente precisos, las cifras del cuadro son de hecho el número de perso nas con derecho al voto. Índice de participación electoral El índice medio de participación electoral del 38,41% disminuyó casi un cinco por ciento en comparación con el 43,40% obtenido en las elecciones de 1993. Sin embargo, hubo consi derables diferencias en los siguientes secto res de seguro individuales: En el BfA (seguro de pensión), el índice de participación fue solamente del 2,73% más bajo que el de las elecciones de 1993, mien tras que en el fondo de seguros de accidentes de Süddeutsche Metall (seguro de acciden tes) descendió casi un 10%. En el sector del seguro de la salud, el porcentaje disminuyó en un 6,29% en los fondos sustitutos, en un 3,86% en los fondos locales de seguros de salud (donde, hay que reconocer, solamente hubo una elección con votación) y en más de un 17% en los fondos de seguros de salud de empresas. ESTUDIOS 198 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 34 El descenso en la participación electoral media del 43,40 al 38,41% confirmó, por un lado, la tendencia observada que ya había sido evidente en las elecciones europeas cele bradas poco después de la fecha de 26 de mayo de 1999 y que siguió con las elecciones a los parlamentos de los Länder. Por otro lado, sin embargo, el bajo índice de participa ción en las elecciones es, de nuevo, el resulta do de la falta de interés entre muchas perso nas con derecho a voto, basado, concretamen te, en la ignorancia sobre el autogobierno y las tareas y responsabilidades que conlleva. Esta actitud entre personas con derecho a voto fue reforzada por informes en los medios de comunicación. Por ejemplo, aunque las elecciones sociales tuvieron una amplia cobertura, lo que se destacó particularmente, aparte de la información sobre hechos pun tuales, fue el enorme número de artículos crí ticos y, en muchas ocasiones, incluso destruc tivos. Informes positivos anteriores a las eleccio nes fueron la excepción. Por ejemplo, sola mente en unos pocos artículos se pidió a los votantes que votasen y ejerciesen sus dere chos democráticos y se contempló a las elec ciones sociales como un medio de reforzar la democracia. Sin embargo, por el contrario, el 9 de enero de 1999 el diario Rheinische Post publicó un detallado artículo en el que apare cía una caricatura acompañada de la pregun ta sobre dónde depositar el voto: ¿en el buzón de correos o en la papelera?. Había muchas dudas sobre el sentido de la votación. Por ejemplo: en FOCUS apareció el titular «La elección escandalosa» el 12 de abril de 1999; «Caro ritual» fue el titular en Handelsblatt el 15 de abril de 1999, críticas a los costes como el titular «80 millones de marcos para una elección social sin sentido» que apareció en Tagesspiegel el 6 de marzo de 1999, así como, frecuentemente, la cuestión de las posibilida des de los representantes de los asegurados para ejercer su influencia: «Muchos votos han terminado en la papelera» del Ärztezeitung el 17 de mayo de 1999, «Hombres carentes de influencia» en Der Spiegel el 10 de mayo de 1999, «Correcto. Importante y una apuesta fuera de lugar» en Die Tageszeitung el 18 de marzo de 1999. La conclusión que se puede sacar es que el futuro del seguro social en general, y de las elecciones al seguro social en particular, depende de su reputación y de su importan cia. Los asegurados que hacen frente al comentario general de que sus pensiones han dejado de ser seguras, de que la atención médica de calidad ya no es posible o de que la votación es, en todo caso, una pérdida de tiempo, como dejó reflejado el titular de Wirtschaftwoche, «Parlamentos sin poder», aparecido el 15 de abril de 1999, reaccionarán con suspicacia a los recortes o a los costes adi cionales. Y los políticos también tendrán menos compromiso hacia un sistema cuya reputación ha sido dañada. Y toda discusión sobre la reforma del seguro social es materia para titulares negativos en la prensa. Sola mente los diarios Frankfurter Allgemeine Zeitung y Frankfurter Rundschau y las publi caciones de las entidades de seguros publica ron los únicos informes sobre los resultados de las elecciones a los seguros sociales. Los asegurados y la prensa identificaron las siguientes deficiencias esenciales: 1. Las opciones constructivas de los entes con autogobierno son muy escasas. 2. Durante el mandato de seis años, los entes con autogobierno proporcionan escasa información sobre su trabajo y sobre las decisiones adoptadas. 3. Los costes de las elecciones al seguro social son demasiado elevados. Punto 1: Es verdaderamente cierto que los entes con autogobierno no pueden aprobar ley alguna relacionada con los seguros de pensiones o de salud. Esto queda totalmente en las manos de los legisladores federales. Por otro lado, las funciones de las asambleas de delegados o del consejo de administración carecen, según el análisis final, de importan NORBERT RZESNIK 199 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 34 cia para los asegurados. Por ejemplo, la asamblea de delegados tiene concretamente las siguientes responsabilidades: . Aprobar el presupuesto elaborado por el consejo de administración. . Aceptar las cuentas anuales y la apro bación formal de las actividades del con sejo de administración. . Aprobar el informe del consejo. . Aprobar las resoluciones sobre enmien das de normas. . Elegir a los miembros del consejo y a sus diputados. . Aprobar las directrices para la conce sión de prestaciones para la rehabilita ción profesional y médica, así como de prestaciones adicionales. El área de las directrices para la concesión de prestaciones para rehabilitación profesio nal y médica, en particular, es una responsa bilidad legal exclusiva de las entidades con autogobierno. Me gustaría, igualmente, señalar las importantes posibilidades de cogestión por las entidades con autogobierno en el campo legislativo, por ejemplo, en la reforma sanitaria y de pensiones. En el cam po del seguro de la salud, los miembros de los consejos rectores tienen igualmente una influencia directa sobre el nivel de las contri buciones. De la lista de responsabilidades de los entes con autogobierno puede observarse que los asegurados no deben dejar pasar esta oportunidad de cogestión. El reproche de tener poco que decir está además acompañado por la crítica de la insu ficiente cualificación de algunos de los miem bros de los entes con autogobierno. Según el diario Süddeutche Zeitung del 17 de abril de 1999, tales entidades fomentan el derroche en vez de prevenirlo. Esta es la única explica ción posible cuando los miembros de estas entidades con autogobierno, contrariamente a sus propios acuerdos sobre los límites máxi mos de los salarios de los directivos, aprue ban salarios con tantos dígitos como un número de teléfono para los consejeros o la construcción de impresionantes edificios de oficinas que nunca podrían ser financiados con sus propios recursos. Con objeto de poner fin a esto, en una disposición del 1 de octubre de 1999, el Comité de Auditoría del Bundes tag alemán, exigió que las autoridades regu ladoras de las entidades de seguros nieguen la aprobación necesaria, de acuerdo con el Art. 85 SGB IV, para cualquier nuevo proyec to de construcción hasta que se alcance una decisión sobre la reorganización de las estruc turas organizativas en el seguro legal de pen siones, si estos proyectos de edificios pudie ran perjudicar la planificada reforma organi zativa. El anterior Ministro de Sanidad, Hosrt Seehofer (CSU), en un determinado momen to, consideró incluso la posibilidad de colocar el seguro social bajo la total dependencia de la administración del gobierno. Pero ésta sería probablemente la peor de las posibles soluciones. Los políticos tendrían entonces incluso un acceso directo mayor a las cotiza ciones abonadas por los asegurados. Las per sonas con derecho a voto, es decir, los votan tes cualificados, pueden evitar esto haciendo uso de sus derechos de voto. Punto 2: Los informes de los medios ataca ron la información oficial, como el anuncio de la elección y el acta de la misma del Interven tor Federal de la Elección, así como el anun cio de elección realizado por las oficinas de seguro y las entidades de seguros en las que se celebraron las elecciones, y también criti caron las amplias campañas de anuncios rea lizadas por las entidades de seguros para aumentar el nivel de participación. Así pues, de acuerdo con el Art. 27 SVWO, las entidades de seguros en las que se cele braron elecciones dieron a las listas de nomi nados admitidas la oportunidad de presentar la lista, los candidatos a las elecciones y el objetivo sociopolítico de la asociación que apo ya la lista. La BfA y los seis fondos sustitutos para los trabajadores asalariados, en particu lar, implementaron además amplias medidas ESTUDIOS 200 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 34 de publicidad e información. Conjuntamente, nombraron una agencia de publicidad que puso en funcionamiento medidas de publici dad efectivas dentro del marco de una campa ña conjunta. Esto incluyó la celebración de 20 conferencias de prensa, dossieres con infor mación de medios de comunicación y un ser vicio de prensa para 2.000 periodistas, anun cios en revistas, periódicos, radio y televisión, cantidad de carteles en la calle, otros medios de publicidad (bolsas, postales, pegatinas, bolígrafos, cuadernos, etc.) y servicio de Internet con una página web propia. Estas entidades también insertaron publicidad y anuncios en sus propias publicaciones. Además, en estas elecciones del seguro social, la BfA también estableció una hot line telefónica por primera vez, con un teléfono gratuito, que fue utilizado por muchos asegu rados. En el análisis final, puede decirse que las entidades, particularmente las grandes entidades de ámbito nacional, agotaron todas las posibilidades legales para informar de for ma global a los votantes antes de las eleccio nes y que se llevó a cabo suficiente trabajo publicitario. Sin embargo, y no solamente por los informes negativos aparecidos en los medios de comunicación, no se logró obtener un mayor índice de participación en las elec ciones. Los interventores de las elecciones creye ron que se trataba fundamentalmente de una tarea de los políticos, de las entidades de seguros sociales y de las entidades con auto gobierno, así como de las asociaciones que les prestaban su apoyo, acercar el autogobierno a los asegurados y, en igual medida, a los medios de comunicación incluso entre eleccio nes, para de esta forma asegurar no solamen te que se proporcionara suficiente informa ción, sino también con el objetivo de lograr la aceptación. Si esto no ocurre, tampoco se pro ducirá cambio alguno en el futuro. Si no se adopta acción alguna hasta la próxima elec ción será demasiado tarde. La información inadecuada y la falta de aceptación que la acompaña no pueden corregirse hasta que el proceso electoral haya comenzado, sin embar go se invierte mucho dinero en publicidad. Las entidades con autogobierno de las entidades de seguros deberían comenzar el nuevo período electoral realizando un proceso crítico de inventariado y deberían informar regularmente a los interesados sobre sus fun ciones y trabajo de contabilidad. Lamentable mente, Jürgen Sendler de la DGB también admitió en el diario FAZ el 17 de junio de 1999: «A diferencia de la política de mercado de trabajo, los asegurados evidentemente no ven a la DGB con competencia alguna en la política sanitaria y de pensiones. Los sindica tos no han logrado en el pasado proporcionar informes regulares sobre su trabajo en las entidades con autogobierno». Punto 3: Allí donde se celebró una elección con votación las 15 entidades de seguros incu rrieron en unos costes que alcanzaron una cifra cercana a los 98 millones de marcos (en las últimas elecciones de 1993 los costes fue ron igualmente elevados alcanzando una cifra superior a los 120 millones de marcos). Si el coste total de las entidades de seguros en elecciones con votación --cerca de 98 millo nes de marcos-- se divide por el número de papeletas de voto distribuidas (46.910.301), se obtiene un coste por cada persona con dere cho a voto de 2,09 marcos. En las elecciones de 1993, la cantidad de marcos por persona con derecho a voto (45.624.372) fue de 2,65. 2,5 millones de marcos se gastaron las 535 entidades de seguros en las elecciones sin votación. Unos 0,5 millones de marcos fueron abonados por el sector del seguro de pensio nes, 0,8 millones de marcos por el sector de seguro de la salud y 12 millones de marcos por el sector del seguro de accidentes. En las elecciones de 1993, esta cifra alcanzó la canti dad de 3 millones de marcos. Así pues, en comparación con elecciones anteriores, no solamente el coste total se redujo en casi 20 millones de marcos, a pesar NORBERT RZESNIK 201 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 34 de las importantes subidas en los costes de correos, de que aumentó el número de votan tes así como los costes de facilitar informa ción a estos últimos (Art. 27 SVWO), sino que, además, fue posible lograr una reducción en el coste por votante cualificado. Según las declaraciones efectuadas por las entidades de seguros, los ahorros son el resultado de una nueva optimización de los procedimientos derivada de los progresos técnicos y también el resultado de la competencia por elaborar todos los documentos. Por ejemplo, según sus propios datos, la BfA gastó 65 millones de marcos en las elecciones. Aunque se trata de una enorme suma, una vez que se divide entre quienes tienen derecho a votar, el resul tado es solamente de 2,40 marcos por votan te. Considerando que el gasto total en el sec tor del seguro social fue superior a 800.000 millones de marcos (1998), el coste total de las elecciones al seguro social de 1999, que alcanzó la cifra de 100 millones de marcos, resulta relativamente modesta. Si se van a ejercitar derechos democráticos de cogestión, esto no puede lograrse sin incurrir en deter minados gastos. A pesar de todas las medidas de reducción de costes adoptadas por las entidades de seguros en las elecciones sociales, la prensa continúa atacando el coste de las elecciones. La Federación de Contribuyentes está exi giendo que se lleven a cabo reformas sustan ciales. También se han realizado múltiples peticiones para que se reduzca el número de entidades de seguros, así como para que dis minuya el tamaño de las entidades con auto gobierno, con el fin de optimizar las institu ciones administrativas. Los procesos de toma de decisiones deben simplificarse y acelerar se al mismo tiempo. Debe evitarse también el solapamiento de responsabilidades y la dupli cación de trabajo entre las diversas entidades con autogobierno. Otros exigen que los miem bros de tales entidades sean nombrados, tal como establece la Ley relativa al Instituto Federal de Empleo donde los miembros del consejo de administración y del consejo de directores son nombrados por el Ministro Federal de Trabajo y Asuntos Sociales. En este caso, los cualificados para ser nominados como representantes del grupo de trabajado res son aquellos sindicatos que han concluido acuerdos salariales, y sus asociaciones, en tanto en cuanto sean de importancia esencial para la representación de los intereses de los trabajadores. Pero en este caso, las personas tienen dudas sobre si sus intereses están ade cuadamente representados por las tradicio nales organizaciones de trabajadores. ¿Por qué las agrupaciones de miembros e intere ses, y las listas abiertas, han podido dejar cla ra su postura?. Los votantes al seguro social tienen un presentimiento: no es normal que los programas elaborados por sindicalistas que trabajan codo a codo con los representan tes empresariales en el campo del autogobier no sean tan costosos en cotizaciones. ESTUDIOS 202 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 34 RESUMEN Las 550 entidades gestoras de la Seguridad Social eligieron en 1999 a los consejeros de administración del seguro de enfermedad, a los representantes de asambleas y a la junta directiva del seguro de pensiones y accidentes. El resultado de la participación en las elec ciones fue, desde las primeras elecciones de la Seguridad Social en 1968, el más bajo (38,41%). La satisfacción se centró en el menor coste de las elecciones y la actividad electo ral. El coste había bajado de los 121 millones de DM en 1993, a menos de 98 millones de DM. Los perdedores de las elecciones de la Seguridad Social del 26 de mayo de 1999, fue ron --con respecto a las 15 entidades del seguro donde las elecciones tuvieron lugar, con las campañas correspondientes-- los sindicatos y las organizaciones de cúpula. Uno de los motivos esenciales de esta evolución fue, según los asegurados y la prensa, la insuficiente divulgación por parte de los organismos autónomos de las entidades gestoras del seguro de información acerca de sus trabajos y de las decisiones adoptadas durante el período de duración de sus funciones. Ha llegado el momento de que estas entidades gestoras se planteen la pregunta de por qué existe el escaso interés por parte de los asegurados, en la administración de sus cuotas a la Seguridad Social. Es posible que, entre otras, la solución radique en una mejor comunica ción con el asegurado. En tal caso sería conveniente estudiar la posibilidad de abrir nuevos caminos de la comunicación con el asegurado o de mejorar los ya existentes en otros ámbi tos. Por ejemplo, seminarios de prensa, horarios de consultas para los asegurados dentro del ámbito de la celebración de una junta del organismo o de las juntas de asegurados, sin derecho a voto; la implantación de una hotline gratuita o chat por Internet. NORBERT RZESNIK 203 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 34

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