¿Resucitan al inicio del 2009 las células troncales procedentes de embriones?

AutorNatalia López Moratalla
CargoDepartamento Interfacultativo de Bioquímica y Biología Molecular Facultad de Medicina. Universidad de Navarra. 31080 Pamplona natalialm@unav.es
Páginas472-485

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1. El contexto de la Terapia Celular Regenerativa en el año 2009

En marzo de 2009, el presidente Barack Obama1 da la orden de levantar la prohibición (enmienda Dickey-Wicker de 1996) de usar fondos federales para la investigación que crea y destruye embriones. El 9 de agosto de 2001 el Presidente George W. Bush había limitado el empleo de fondos federales por parte de los NIH (National Institutes of Health) a la investigación que se realizara solamente con las líneas celulares derivadas de embriones humanos existentes hasta entonces.

Esta orden del Presidente de USA ocurre un año después de que las células de adulto rejuvenecidas marcaron una nueva era a la investigación en Terapia Regenerativa o Celular.

El pasado 23 de enero, después de una previa negativa rotunda, la FDA (Food and Drug Administration) otorgó permiso a la empresa Geron Corporation, situada en Menlo Park de California, para un restringido y muy imperfecto ensayo en fase I en el que se usarán células derivadas de embriones para lesiones de la médula espinal2. A unas diez personas con parálisis se les inyectará, en el plazo de una o dos semanas después de ocurrir la lesión, precursores de los oligodendrocitos, células clave para la maduración y funcionamiento del sistema nervioso. Page 473 Las pruebas previas en animales han sido sólo moderadamente positivas para esa lesión y Thomas B. Okarma, ejecutivo de Geron, afirma que el propósito de este primer ensayo es validar la seguridad del procedimiento, no comprobar su eficacia. Entre otras cuestiones han usado en los animales una concentración de millones de células y no se conoce la dosis adecuada para personas. En un comentario, publicado el 5 de marzo en Nature3, se pone de manifiesto la falta de prudencia de comenzar este ensayo. Dos compañías más Advanced Cell Technology (ACT) de Los Angeles, California y Novocell de San Diego trabajan en la preparación de células derivadas de las embrionarias.

Las declaraciones acerca del interés de la acción de Barack Obama (más allá de las implicaciones políticas que puedan tener) ponen de manifiesto dos cuestiones. En primer lugar, la existencia de unos pocos científicos involucrados en las empresas de biotecnología y en intimo consorcio con los centros de reproducción asistida que siguen potenciando la vía de crear embriones humanos ad hoc para usarlos como material terapéutico y de investigación. Su interés por crear más líneas celulares y proseguir la investigación con células troncales embrionarias tiene, en cierto sentido, poco que ver con la ya clásica Terapia Celular Regenerativa, basada en la sustitución de las células dañadas por la enfermedad, o por lesiones. Se sitúa, mas bien, en el maridaje de conveniencia realizado entre el lobby del uso de embriones humanos como material biológico y la tecnología de fecundación artificial, no estrictamente procreativa, que genera los embriones.

En segundo lugar, la existencia de un sentir más común de que -con independencia de que los fondos federales puedan usarse legalmente para derivar nuevas líneas desde embriones humanos- se podrían éticamente crear nuevas líneas de modo «temporal y limitado», en cuanto sean necesarias para validar las pluripotenciales reprogramadas desde células somáticas -sin destrucción de embriones ni uso de óvulos-, y en la medida en no sean suficientes para ello las que ya existen. Se plantea así una complicidad ética con el empleo de embriones, en unas condiciones muy rigurosas y durante un tiempo puente, imprescindible para el avance de la prometedora y legítima Terapia Celular con células de adulto4. Page 474

2. Creación y destrucción de embriones humanos para investigar en el contexto de los centros de FIV

Algunos centros, como la Universidad de Stanford, que colaboran con las clínicas de FIV en el diagnostico de defectos genéticos de embriones, se habían quejado de que la falta dinero les estaba restringiendo la investigación que usa estos embriones con defectos genéticos que de ninguna forma van a ser implantados -y siempre y cuando los padres los donen- para derivar de ellos líneas celulares. Se promete con esta investigación estudiar la enfermedad que aflige, en muchos casos, a las familias de los embriones destruidos para convertirlos en donantes, precisamente por ser portadores de un defecto genético. Es decir, se usarían para investigación los embriones rechazados para procreación, y ligada al diagnóstico genético preimplantacional (DGP), a la obtención de líneas celulares con un genoma portador de errores.

Justamente los NIH, que trabajan con las líneas celulares derivadas de embriones que ya existían antes de que el Presidente George W. Bush pusiera la limitación de fondeos federales, habían elegido entonces 21 líneas derivadas de embriones sin defectos genéticos. Se calcula que actualmente existen entre 400 y 1.000 líneas, muchas de las cuales se han generado de embriones con predisposición genética específica a algunas enfermedades, tras análisis genético de una biopsia del embrión. Además, estas líneas más recientes se obtuvieron en un medio de cultivo sin material procedente de animales, que fue uno de los problemas técnicos iniciales. Son, por tanto, objetivamente más aptas para la investigación preclínica que las primeras líneas que se obtuvieron de la destrucción de embriones.

Robert Lanza, de la empresa ACT, lleva varios años anunciando que se pueden obtener células embrionarias (ES) sin destruir el embrión, para evitar el rechazo social (y además poder acceder a fondos federales en USA) que genera la creación y destrucción de embriones humanos para investigación. Se conoce que estas células troncales embrionarias no sirven para curar, a diferencia de las de adulto, y además su «utilidad» para investigar ha sido superada por las de adulto reprogramadas. La técnica consiste en quitarle al embrión una célula en su día tres de vida5; el resto del embrión retiene su capacidad de desarrollo, aunque obviamente no se les va a dar la oportunidad de desarrollarse y llegar a nacer. En España, el representante de este curioso empeño es el equipo de Carlos Simón del Centro Príncipe Felipe de Valencia y acaba de anunciar en abril que ha conseguido la línea Val 10B, «sin dañar el embrión». Si ya la biopsia de dos células del embrión en estado de ocho células para el diagnóstico preimplantacional tiene sus problemas y mueren parte de ellos ¿alguien piensa que los padres de los sometidos a esta prueba van a aceptar que se les quite «de paso» otra célula Page 475 más para los intereses biotecnológicos del centro de investigación, si desearán que ese hijo llegue a nacer? No. Simplemente en honor a la verdad, al anuncio de «células embrionarias sin dañar al embrión» falta añadir «embrión, tal vez vivo, pero sin opción a ser implantado en útero y desarrollarse».

¿Tienen utilidad científica estas líneas celulares, tan difíciles, por otra parte, de obtener? Obviamente cualquier muestra biológica humana es material para estudio. Pero una vez más, también en la investigación, las células embrionarias (pluripotenciales obtenidas a partir de embriones) con dotación genética conocida por el DGP realizado en el embrión, han sido desbancadas por las células somáticas de un individuo con la dotación genética deseada a las que se les induce pluripotencialidad, las ya famosas iPS. Son células pluripotenciales, en estado semejante al embrionario.

Ambos tipos celulares pluripotenciales -las ES y las iPS- pueden convertirse en cualquier tipo de células maduras y son útiles para hacer la «disección» de los mecanismos de enfermedades, para probar fármacos y nuevas terapias.

Y de nuevo, como ocurrió con las células troncales de adulto, los partidarios de la destrucción de embriones repiten que las iPS pueden tener el defecto de no ser exactamente iguales a las ES. Habría que decir que es deseable, al menos, que no sean tan iguales a las indómitas derivadas de embriones. Un comentario sutil se desliza siempre que se reintenta desprestigiar a las de adulto: las procedentes de embriones son «naturales» y las somáticas reprogramadas son «artificiales» y pueden estar alteradas ¿Nos van a hacer olvidar las manipulaciones de la obtención, cultivo y biopsia, de los embriones in vitro?

3. Creación y destrucción de embriones con fines terapéuticos en el contexto del cultivo de embriones in vitro

De forma paralela se creó el eco de que la enmienda Dickey-Wicker necesitaba una puesta al día para adecuarse a la realidad de la investigación de científicos, por cierto muy pocos, ligados a los intereses de empresas biotecnológicas norteamericanas, como Geron y ACT. Empresas empeñadas en crear embriones, o aprovechar sobrantes, y mantenerlos in vitro más allá de esos 5- 6 días, por el procedimiento de añadir nuevos factores, e incluso células del endometrio de la madre, al medio en que se desarrollan.

Están tratando de alcanzar en el laboratorio el final de la mítica segunda semana de vida. En el mítico «día después del 14» las incontrolables células embrionarias de la masa interna celular del embrión de unos seis días, el blastocisto, se han convertido ya en células en un estado pluripotencial, diferente, y diferente entre ellas según el sitio que han ocupado a lo largo...

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