Las políticas activas de mercado de trabajo en España en el contexto de la Unión Europea

AutorJoan Antoni Alujas Ruiz
CargoDepartamento de Política Económica y Estructura Económica Mundial. Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Universidad de Barcelona
Páginas77-92
Introducción

La situación de España en el contexto europeo ha variado a lo largo del período analizado (1985-2002) tanto en el volumen de gasto activo como en su composición, y en la proporción del gasto activo sobre el gasto total en políticas de mercado de trabajo. Los diferentes ciclos económicos y la puesta en marcha de determinados programas y reformas laborales han influido decisivamente en la evolución de las políticas activas dentro de la política de empleo en España.

Las diferencias que podemos observar en el enfoque de las políticas de mercado de trabajo entre los países de la Unión Europea pueden ser el resultado de diversos factores1:

  1. la naturaleza y la importancia cambiantes de problemas específicos (diferente magnitud de problemas similares).

  2. la percepción de los problemas y el orden de prioridades de los gobiernos nacionales, lo que influye en las decisiones de política económica (distinta percepción de los problemas y distinto nivel de desarrollo económico).

  3. el marco institucional en el que se elabora y se aplica la política (influencia del sistema de relaciones industriales, la legislación, la experiencia histórica, las costumbres, las tradiciones y el origen de la financiación de las medidas cofinanciadas por el Fondo Social Europeo).

Evolución del gasto en políticas activas de mercado de trabajo en los países de la unión europea

En primer lugar, cabe destacar que el volumen de gasto público en % del PIB dedicado a las políticas activas de mercado de trabajo constituye el principal indicador para analizar la importancia que dichas políticas tienen en los países de la Unión Europea. También nos interesa saber cuál es la proporción del Page 78 gasto activo sobre el gasto total y la diferente composición del gasto en medidas activas, lo que nos permitirá clasificar a los países según la importancia que dichas medidas tienen dentro de su política de empleo.

En el año 1985 podemos clasificar a los países europeos de la siguiente manera (tabla 1):

_ Suecia, Irlanda, Dinamarca, Bélgica y

Países Bajos eran los que más presupuesto dedicaban a medidas activas.

_ Grecia, Austria, Portugal, Luxemburgo e Italia se situaban a la cola del gasto activo.

_ Francia y Reino Unido se situaban en un nivel medio de gasto en medidas activas.

_ España junto con Grecia son los que menos gasto dedicaban a políticas activas.

En el año 1990 se mantiene en general el orden de clasificación anterior, aunque con algunas diferencias (tabla 1):

_ Bélgica, Irlanda, Luxemburgo, Países

Bajos, Reino Unido y Suecia experimentarán una reducción en el gasto activo. Destaca Reino Unido con una drástica reducción, cambiando su posición de un nivel intermedio al nivel inferior en la clasificación del gasto activo.

_ Por contra, el gasto destinado a las políticas activas aumenta en la mayoría de los países, destacando Grecia y España donde se producirá un aumento notable2.

El gasto en medidas activas entre 1990 y 1994 aumenta en la mayoría los Estados miembros, especialmente en Dinamarca, Finlandia, Francia y Suecia (tabla 1).

_ Las excepciones son España, Grecia,

Luxemburgo y Reino Unido donde el gasto activo disminuye. En España, el aumento espectacular del desempleo se traduce en un notable aumento del gasto pasivo y menores recursos para las medidas activas, sobre todo para las ayudas al empleo como veremos más adelante3.

En el período 1994-2000 el gasto en políticas activas disminuye en la mayoría de los países de la Unión Europea excepto en Austria, España, Francia y Países Bajos (tabla 1). En éste último se registra el aumento más importante en términos absolutos.

_ La caída más espectacular se registra en Suecia (que pasa del 2,97% del PIB en 1994 al 1,37% en 2000). Italia, Finlandia y Reino Unido registran también descensos notables (tabla 1).

_ En España se produce un aumento muy destacable y el mayor en términos relativos (53%), lo que nos acerca cada vez más a la media europea. La fuerte caída del desempleo y un mayor énfasis en las medidas activas a partir de la reforma laboral de 1997, contribuyen a explicar el impulso del gasto activo en nuestro país.

Entre 2000 y 2002 no se registran grandes variaciones en el gasto activo a excepción de Países Bajos, donde sigue aumentando a buen ritmo, aunque menos que en el del período anterior (tabla 1).

_ El gasto en políticas activas aumenta en

Países Bajos, Austria, Finlandia, Reino Unido y Suecia. Page 79

_ Por contra, el gasto activo disminuye en

Alemania, España, Francia, Bélgica e Italia. En España se registra una leve disminución del gasto activo de alrededor de un 5% (tabla 1).

La principal conclusión que podemos extraer del análisis de los datos es que el gasto en políticas activas ha aumentado entre 1985 y 2002 en todos los países a excepción de Irlanda, Portugal, Reino Unido y Suecia. No obstante, el volumen de gasto es muy distinto en cada uno de los países (tabla 1). Cabe destacar que el gran aumento del gasto activo se registra entre 1985 y 1994, al contrario que en el período 1994-2002 donde el gasto disminuye en la mayoría de los países, tal y como se refleja en la media europea (tabla 1). Los aumentos más notables del gasto activo se registran en España, Austria, Francia y Países Bajos. El aumento más importante se registra en España (161%), aunque cabe decir que en 1985 registraba uno de los niveles de gasto activo más bajos de la Unión Europea (inferior a la mitad de la media europea).

TABLA 1. GASTO EN POLÍTICAS ACTIVAS DE MERCADO DE TRABAJO

PAÍSES Gasto en % PIB Variaciones relativas
1985 1990 1994 2000 2002 90-85 94-90 00-94 02-00 02-85
Ale 0,81 1,02 1,35 1,24 1,17 25,9 32,3 -8,14 -8,10 44,4
Aus 0,28 0,31 0,35 0,51 0,53 10,7 12,9 45,7 3,90 89,3
Bél 1,23 1,07 1,39 1,30 1,25 -13,0 29,9 -6,47 -3,80 1,62
Din* 1,24 1,26 2,00 1,59 1,61 58,7 -22,0 28,2
Esp 0,34 0,75 0,60 0,92 0,87 120 -20,0 53 -5,43 161
Fin 0,88 0,90 1,68 0,99 1,01 2,27 86,6 -41,0 2,01 14,7
Fra 0,67 0,80 1,17 1,31 1,25 19,4 46,2 11,9 -4,80 86,5
Gre* 0,21 0,50 0,36 0,34 138 -28,0 -5,55 61,9
Irl 1,57 1,52 1,64 1,14 -3,18 7,89 -27,4
Ita 0,45 0,65 1,36 0,60 0,57 44,4 109 -55,8 -1,01 26,6
Lux* 0,58 0,36 0,25 0,30 -37,9 -30,5 20,0 -48,2
PB 1,09 1,07 1,16 1,55 1,84 -1,83 7,75 33,6 18,7 68,8
Por* 0,66 0,72 0,73 0,61 9,09 1,38 -15,1 -7,57
RU 0,74 0,61 0,58 0,36 0,37 -17,50 -4,91 -37,9 2,70 -50,0
Sue 2,11 1,71 2,97 1,37 1,40 -18,9 73,6 -53,8 2,20 -33,6
U.E. 0,75 0,85 1,17 1,03 1,03 13,3 37,6 -11,9 0,0 37,.3

* Los datos son de 1997 para Luxemburgo y de 1998 para Grecia. Las variaciones para Dinamarca y Portugal se refieren a 1985-2000.

Fuente: Perspectivas del empleo OCDE y elaboración propia. Page 80

Proporción del gasto en políticas activas sobre el gasto total en los países de la unión europea

La proporción del gasto activo sobre el gasto total en políticas de mercado de trabajo se mantiene en la mayoría de los países europeos por debajo del 50%, siendo por tanto inferior al gasto pasivo, aunque existen diferencias remarcables:

_ En 1985, Suecia, Portugal, Finlandia y

Alemania son los países que mayor proporción del gasto dedican a políticas activas.

_ Dinamarca, Austria, Francia y España son los que menos proporción destinan. Nuestro país se situaba en el último puesto con algo más del 10% (gráfico 1).

_ Entre 1985 y 1990, dicha proporción se incrementa en todos los países excepto Dinamarca, Luxemburgo y Suecia donde disminuye y Portugal donde se mantiene.

_ España, Italia, Países Bajos y Reino Unido son, por este orden, los países que más incrementan la proporción de gasto activo (gráficos 1 y 2). España pasa del 10% en 1985 al 23,5% en 1990, pero sigue estando en los últimos puestos.

_ En 1990, las posiciones de cabeza se mantienen con respecto a 1985 añadiéndose Italia, Grecia y Reino Unido a un nutrido grupo que supera el 40% de gasto dedicado a medidas activas.

_ Bélgica se añade a los países que registraban ya en 1985 una menor proporción de gasto activo. El último puesto lo ocupará Dinamarca con un 22% (gráfico 2).

_ Entre 1990 y 1994, la proporción de gasto activo disminuye en la mayoría de países excepto en Bélgica, Dinamarca, Francia e Italia donde aumenta y Grecia e Irlanda donde se mantiene.

_ Dicha proporción disminuye significativamente en Alemania, Finlandia, Portugal, Reino Unido y Suecia. España y Austria se sitúan a la cola con porcentajes inferiores al 20%. Nuestro país vueve a ser el último con una proporción del 16% (gráficos 2 y 3).

_ Entre 1994 y 2000, la proporción de gasto activo aumenta acorde con el cambio de ciclo económico en todos los países excepto en Italia y Suecia (gráficos 3 y 4). Los mayores incrementos se registran en Austria, España, Países Bajos y Reino Unido. Destaca nuestro país que más que duplica su proporción en medidas activas (pasando del 16% al 38%).

GRÁFICO 1. PORCENTAJE DEL GASTO EN PMT DESTINADO A POLÍTICAS ACTIVAS EN LOS PAÍSES DE LA UNIÓN EUROPEA (1985)

[NO INCLUYE GRAFICO]Page 81

_ En 2000, Suecia, Italia, Francia y Países Bajos son los Estados miembros que mayor % destinan a las políticas activas. _ En el otro extremo se sitúan el Dinamarca, Finlandia, y Austria, la cual ocupa el último puesto con alrededor del 32% del gasto en políticas de mercado de trabajo dedicado a programas activos (gráfico 4).

_ Entre 2000 y 2002, la proporción de gasto activo sobre el total aumenta en Bélgica, Países Bajos, Reino Unido y Suecia.

GRÁFICO 2. PORCENTAJE DEL GASTO EN PMT DESTINADO A POLÍTICAS ACTIVAS EN LOS PAÍSES DE LA UNIÓN EUROPEA (1990)

[NO INCLUYE GRAFICO]

GRÁFICO 3. PORCENTAJE DEL GASTO EN PMT DESTINADO A POLÍTICAS ACTIVAS EN LOS PAÍSES DE LA UNIÓN EUROPEA (1994)

[NO INCLUYE GRAFICO]Page 88

_ En 2002, Irlanda, Suecia, Países Bajos y Reino Unido son los países con un mayor % de gasto en políticas activas. España disminuye ligeramente su proporción en medidas activas hasta el 36% (gráfico 5). Destaca el aumento de Irlanda que entre 1994 y 2002 pasa del 35% al 62%.

_ Austria se sitúa de nuevo en el último puesto con el 29,7% del gasto total destinado a políticas activas (gráfico 5).

Por tanto, podemos afirmar que entre 1985 y 2002 la importancia relativa de las políticas activas aumentó en casi todos los países de la Unión Europea con la excepción de Finlandia, Portugal y de una manera especial Suecia. En este caso, la importancia relativa del gasto activo era muy elevada en 1985 y a pesar de la reducción, se mantiene entre los países con una mayor proporción de gasto en políticas activas. Los mayores aumentos se han producido en España, Francia, Irlanda, Países Bajos y Reino Unido.

GRÁFICO 4. PORCENTAJE DEL GASTO EN PMT DESTINADO A POLÍTICAS ACTIVAS EN LOS PAÍSES DE LA UNIÓN EUROPEA (2000)

[NO INCLUYE GRAFICO]

GRÁFICO 5. PORCENTAJE DEL GASTO EN PMT DESTINADO A POLÍTICAS ACTIVAS EN LOS PAÍSES DE LA UNIÓN EUROPEA (2002)

[NO INCLUYE GRAFICO]Page 83

La progresión es espectacular en España, ya que entre 1985 y 2002 más que triplica su proporción destinada a políticas activas de mercado de trabajo (del 10,5% al 36%). En Francia dicha proporción pasa del 22% al 41% y en Irlanda del 30% al 62%. En este mismo período la media europea ha pasa del 28% al 44,6% (gráficos 1 y 5).

Estructura del gasto en políticas activas de mercado de trabajo en los países de la unión europea

En cuanto a la distribución por categorías del gasto en políticas activas podemos observar las siguientes diferencias:

_ En 1985, los países que mayor porcentaje de gasto destinan a los servicios del empleo eran Grecia, Austria, España y Alemania.

_ En formación destacan Irlanda, Francia, Dinamarca y de nuevo Alemania.

_ Las medidas orientadas a los jóvenes tienen mayor importancia relativa en Italia, Reino Unido, Irlanda y Francia.

_ Las ayudas al empleo son mayoritarias en Bélgica y España.

_ La ayuda a los minusválidos predomina en Países Bajos, Luxemburgo y Suecia (gráfico 6).

_ En 1990, Austria y Reino Unido destacan en la partida de servicios del empleo (39,5% y 35% respectivamente).

_ El peso relativo de la formación supera el 30% del gasto en la mitad de los miembros de la Unión Europea.

_ La partida destinada a los jóvenes alcanza su mayor proporción en Italia, Luxemburgo, Reino Unido e Irlanda.

_ España y Bélgica continúan con una proporción aplastante de su gasto activo dedicado a las ayudas al empleo, compartiendo esta vez su posición con Finlandia4.

_ Por contra, dicha medida es insignificante en Reino Unido, Países Bajos, Suecia y Francia.

_ El predominio en la partida destinada a los minusválidos no varía apenas respecto a 1985 (gráfico 7).

_ En 1994, los servicios del empleo siguen ocupando la mayor parte del presupuesto destinado a medidas activas y con diferencia en Reino Unido, Austria y Grecia.

_ España es la que mayor porcentaje del gasto destina a la categorías de formación (38%)5, destacando también Dinamarca.

_ Por otro lado, Luxemburgo y Portugal tienen como principal partida de gasto las medidas destinadas a los jóvenes.

_ Bélgica, Finlandia, Italia e Irlanda son los que más gasto en ayudas al empleo concentran, disminuyendo radicalmente su importancia en España6. Page 84

GRÁFICO 6. ESTRUCTURA DEL GASTO EN POLÍTICAS ACTIVAS EN LOS PAÍSES DE LA UNIÓN EUROPEA (1985)

[NO INCLUYE GRAFICO]

GRÁFICO 7. ESTRUCTURA DEL GASTO EN POLÍTICAS ACTIVAS EN LOS PAÍSES DE LA UNIÓN EUROPEA (1990)

[NO INCLUYE GRAFICO]

_ En la categoría de ayuda a los minusválidos destaca Países Bajos que dedica la mitad de su gasto activo, seguido de Dinamarca, Luxemburgo y Suecia (gráfico 8).

_ En 2000, destacan en la categoría de formación Dinamarca (más del 50% de su presupuesto activo), Austria y Finlandia.

_ En las medidas destinadas a los minusválidos destacan Alemania, Dinamarca, Países Bajos y Suecia.

_ En los servicios del empleo destaca la reducción de su peso en Austria y el aumento en Suecia (gráfico 9).

_ En la categoría de ayudas al empleo destacan los aumentos del gasto en Países Bajos, España y Austria. El mayor peso Page 85se registra en Bélgica, España e Italia (gráfico 9)7.

GRÁFICO 8. ESTRUCTURA DEL GASTO EN POLÍTICAS ACTIVAS EN LOS PAÍSES DE LA UNIÓN EUROPEA (1994)

[NO INCLUYE GRAFICO]

GRÁFICO 9. ESTRUCTURA DEL GASTO EN POLÍTICAS ACTIVAS EN LOS PAÍSES DE LA UNIÓN EUROPEA (2000)

[NO INCLUYE GRAFICO]

_ En las medidas destinadas a los jóvenes destaca la elevada proporción en Francia, Italia, Portugal y Reino Unido.

_ En 2002, en la categoría de formación el mayor peso se registra en Austria, Países Bajos y Finlandia.

_ En los servicios del empleo destacan Reino Unido, Austria, y Suecia, que continúa su escalada ascendente (gráficos 9 y 10).

_ La clasificación en las medidas destinadas a los minusválidos se mantiene sin apenas variaciones.

_ En cuanto a la proporción del gasto total en medidas destinadas a los jóvenes, se Page 86 mantiene en Francia, y disminuye ligeramente en Italia y Reino Unido.

GRÁFICO 10. ESTRUCTURA DEL GASTO EN POLÍTICAS ACTIVAS EN LOS PAÍSES DE LA UNIÓN EUROPEA (2002)

[NO INCLUYE GRAFICO]

_ En la categoría de ayudas al empleo sigue la elevada proporción en Italia, España, Bélgica y reaparece en Irlanda8. El mayor aumento se registra en Reino Unido, mientras las mayores caídas se producen en Suecia y Alemania (gráfico 10).

En primer lugar y en base a los datos analizados, podemos concluir que entre 1985 y 2002 hay una serie de países que mantienen la misma categoría como principal medida de gasto activo. Reino Unido en los servicios del empleo, Alemania y Dinamarca en formación, Bélgica y Finlandia en ayudas al empleo y Suecia y Países Bajos en programas orientados a los minusválidos. Segundo, en los últimos años son mayoría los países que concentran una mayor proporción del activo en la categoría de ayudas al empleo y se ha reducido el número de aquéllos que gastan un mayor porcentaje en formación.

BALANCE

La evaluación del esfuerzo realizado por los países de la Unión Europea con el objetivo de mejorar la eficacia de la política activa requiere de unos datos empíricos sólidos. Para ello se requiere un proceso de control sistemático que se concreta en el seguimiento de los programas plurianuales de empleo9.

A pesar de la importancia que se concede a las políticas activas de mercado de trabajo y de las declaraciones de intenciones de los distintos gobiernos, los progresos en la dedicación de mayores recursos son todavía lentos. Page 87

Las explicaciones de este hecho pueden hacer referencia a:

  1. al gran aumento del desempleo en la recesión de principios de la década de los 90, lo que requirió de cuantiosos recursos para el pago de prestaciones por desempleo.

  2. a las dudas acerca de la eficacia de algunas medidas activas.

  3. a las limitaciones presupuestarias derivadas del objetivo de reducción del déficit público en el marco de la Unión Económica y Monetaria.

A partir de los datos analizados, podemos agrupar a los países de la Unión Europea en función del nivel de importancia concedido a las políticas activas en el marco de su estrategia de política de empleo a lo largo del período 1985-2002 (cuadro 1). Si además tenemos en cuenta el nivel de desempleo, podemos agruparlos a los países en función de la magnitud de las tasas de desempleo a lo largo del citado período (cuadro 2).

Del análisis de los niveles de gasto activo y de la magnitud del desempleo podemos extraer las siguientes conclusiones:

_ Los países con un menor nivel de importancia concedido a las políticas activas registran una tasa de paro inferior a la media europea. El único país con un bajo nivel de importancia y una tasa de paro superior a la media europea es España.

_ Los países con un mayor nivel de importancia en relación a las políticas activas registran también una tasa de paro inferior a la media europea. La excepción es Irlanda, que con un alto nivel de importancia registra una tasa de paro superior a la media europea (hasta avanzada la década de los 90).

CUADRO 1. NIVEL DE IMPORTANCIA

Bajo Medio Alto
Austria Alemania Dinamarca
España Bélgica Irlanda
Grecia Francia Países Bajos
Luxemburgo Italia Suecia
Portugal Finlandaia
Reino Unido

CUADRO 2. MAGNITUD DE LA TASA DE DESEMPLEO

Bajo Medio Alto
Austria Alemania España
España Bélgica Finlandia
Grecia Francia Irlanda
Luxemburgo Italia
Portugal
Reino Unido

Page 88

CUADRO 3. ENFOQUES DE LA POLÍTICA ACTIVA

Liberal
Tradicional
Social
Austria
Grecia
Reino Unido
FORMACIÓN
Alemania
Francia
Dinamarca
Países Bajos
Suecia
JÓVENES
Italia
Luxemburgo
Portugal
AYUDAS
Bélgica
España
Finlandia
Irlanda

_ En cambio, los países con un nivel de importancia medio destinado a las políticas activas registran también una tasa de paro acorde con la media europea.

_ Por tanto, difícilmente podemos establecer una correlación nítida entre el nivel de gasto activo y las tasas de desempleo. Además, la causalidad puede tener un sentido inverso al esperado, a mayor nivel de paro más gasto activo (Comisión Europea, 2004).

Para completar el análisis debemos considerar la relación entre el nivel de importancia y los enfoques adoptados por los diferentes países a la hora de aplicar las políticas activas. Aún a riesgo de simplificar el análisis, podemos agrupar a los países en base a tres enfoques (Alujas, 2003): (ver cuadro 3)

_ Enfoque liberal (dominio de las medidas relacionadas con los servicios del empleo)

_ Enfoque tradicional (preeminencia de las medidas de formación o medidas destinadas a los jóvenes o ayudas al empleo)

_ Enfoque social (gran peso de las medidas destinadas a los minusválidos)

La relación, aunque con limitaciones, entre el nivel de importancia concedido a las políticas activas y el enfoque adoptado en la aplicación de las mismas implicaría que:

_ Podemos asociar el enfoque liberal a un bajo nivel de importancia de las políticas activas, centrando su actuación en medidas directas y de bajo coste10.

_ El enfoque tradicional (con sus distintos tipos de actuación) no guarda una clara relación con el nivel de importancia, pudiendo asociarse a cualquiera de los niveles. En este caso se trata de grandes programas y de elevado coste.

_ Por contra, el enfoque social va ligado de forma más clara a un alto nivel de importancia de las políticas activas11. Page 89

_ La característica común a los países pertenecientes a los enfoques liberal y social es que registran una tasa de paro inferior a la media europea.

_ La mayoría de los países del enfoque tradicional se caracteriza por una tasa de paro superior o en línea con la media europea.

Por último, el análisis de la relación entre el nivel de gasto activo en % del PIB y la proporción del gasto activo sobre el total nos lleva a elaborar otra clasificación de los países de la Unión Europea en relación a las políticas activas. Aunque no podemos establecer una correlación nítida entre ambas variables, si nos será de utilidad a la hora de extraer conclusiones sobre la posición y trayectoria de los distintos países (en particular de España) en relación a las dos variables a lo largo del período 1985-2002.

CUADRO 4. RELACIÓN NIVEL DE GASTO ACTIVO EN % DEL PIB PROPORCIÓN DE GASTO ACTIVO/GASTO TOTAL

1985
Nivel
Alto Mediano Bajo
Proporción
ALTA Suecia Finlandia Luxemburgo
Portugal
MEDIANA Países Bajos
Irlanda
Bélgica
Alemania
Reino Unido
Grecia
Italia
BAJA Dinamarca Austria
España
Francia

1990
Nivel
Alto Mediano Bajo
Proporción
ALTA Suecia
Alemania
MEDIANA
BAJA Bélgica
Dinamarca
Irlanda
Países Bajos
Francia


Austria
España
Luxemburgo

1994
Nivel
Alto Mediano Bajo
Proporción
ALTA Suecia
Italia
Francia
MEDIANA Alemania
Bélgica
Finlandia
Irlanda
Alemania
Reino Unido

Grecia
Italia

BAJA Dinamarca Austria
España
Luxemburo
Reino Unido

Page 90

CUADRO 4. RELACIÓN NIVEL DE GASTO ACTIVO EN % DEL PIB PROPORCIÓN DE GASTO ACTIVO/GASTO TOTAL (

Cont.)

2000
Nivel
Alto Mediano Bajo
Proporción
ALTA Suecia
Francia
Grecia*
Italia
Portugal
MEDIANA Bélgica
Dinamarca
Países Bajos
Alemania España
Reino Unido
BAJA Finlandia Austria
Luxemburgo*

* Los datos se refieren a 1997 para Luxemburgo y a 1998 en el caso de Grecia.

2002
Nivel
Alto Mediano Bajo
Proporción
ALTA Suecia
Bélgica
Países Bajos
Irlanda

Italia
Reino Unido
MEDIANA Francia
BAJA Alemana
Finlandia
Austria
España

Fuente: Elaboración propia.

La primera conclusión que podemos extraer es que el nivel de gasto activo y la proporción de gasto activo sobre el total no tienen porque ir unidos. Ejemplo de ello son por un lado, Grecia y Portugal que registran una elevada proporción pero mantienen un bajo nivel de gasto. Por otro, Dinamarca que, estando a la cabeza de los países que más gastan, registra una baja proporción de gasto activo en relación al gasto total.

En segundo lugar, constatamos la existencia de una serie de países que no modifican su situación en relación a las dos variables analizadas a lo largo del período considerado. Suecia se sitúa en la banda alta tanto en lo que se refiere al nivel de gasto como a la proporción. Portugal registra a la vez una elevada proporción y un bajo nivel de gasto. Austria y Luxemburgo se sitúan a la cola de los países europeos tanto en el nivel de gasto como en la proporción.

Finalmente, cabe mencionar dos ejemplos de países que si han modificado su situación a Page 91 lo largo del período 1985-2002. Reino Unido ha experimentado un descenso desde niveles medios hasta situarse a la cola de los países europeos en el nivel de gasto activo. En cambio, registra una proporción alta de gasto activo sobre el gasto total en 2002. El caso más espectacular es Francia que, compartiendo niveles bajos con Austria y España, ha pasado al otro extremo de la clasificación, aumentando de forma notable tanto el nivel de gasto activo como la proporción de éste sobre el gasto total.

A modo de conclusión final, podemos decir que España ha mejorado su nivel de gasto activo y ha logrado en el año 2000 alcanzar la media europea en la proporción de gasto activo sobre el gasto total.

Por tanto, si tenemos que caraterizar a España en el contexto europeo podemos afirmar que: a) La evolución del gasto activo responde al ciclo económico (aumentos en las etapas de expansión económica y disminuciones en las etapas de recesión). b) Registra un bajo nivel de importancia destinado a las políticas activas, aunque ha recortado distancias respecto a la media europea en los últimos años. c) La proporción del gasto activo sobre el gasto total dibuja una clara convergencia con la media europea, si exceptuamos el dato del 2002. d) Representa un claro ejemplo del enfoque tradicional de las políticas activas, centrado en las ayudas al empleo (en especial subvenciones y bonificaciones a la contratación).

Bibliografía

ALUJAS, J.A. (2003): «Políticas activas de mercado de trabajo en España. Situación en el contexto europeo», Colección Estudios nº146. Consejo Económico y Social. Madrid.

AUER, P. y KRUPPE, T. (1996): «Monitoring of labour Market Policy in EU Members States» en International Handbook of Labour Market Policy and Evaluation, Edward Elgar, páginas 899-922.

GAUTIÉ, J. (1996): «Les politiques de l'emploi dans les pays de l'OCDE: quelques élements de comparaison internationale» en La politique de l'emploi, Éditions La Decouverte, páginas 95-110.

COMISIÓN EUROPEA (1991): «El empleo en Europa 1990». - (2004): «Employment in Europe 2004».

MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES (varios años): «La política de empleo en España. Informe de base sobre instituciones, procedimientos y medidas de política de empleo». Colección Informes y Estudios. Madrid.

OCDE: Perspectivas del Empleo 1990-2004.

SCHÖMANN, K. (1995): «Active Labour Market Policy in the European Union», Wissenschaftzentrum Berlin. FS 95-201. Page 92

Resumen

El presente artículo pretende analizar la evolución de las políticas activas de mercado de trabajo en los países de la Unión Europea y determinar la situación de España en este contexto. El objetivo es agrupar a los distintos países en función del nivel de importancia otorgado a las políticas activas, así como definir los distintos enfoques empleados en la aplicación de dichas medidas. A su vez nos planteamos si existe alguna correlación entre el gasto en políticas activas y la tasa de desempleo.

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[1] Véase el informe de la Comisión Europea «El empleo en Europa 1990» cap 9.

[2] Los fondos estructurales procedentes de la Comunidad Europea explican en gran parte dicho aumento, aunque no debemos olvidar el ciclo económico expansivo de la segunda mitad de los años 90.

[3] SCHÖMANN (1995) propone reestructurar la financiación de las políticas activas para evitar que cuando aumenta el paro el gasto pasivo tienda a expulsar al gasto activo.

[4] En España dicha importancia está basada en las subvenciones al empleo (básicamente contratos formativos) y al fomento del empleo autónomo a través de la capitalización de las prestaciones por desempleo.

[5] El crecimiento del gasto en formación se produce como consecuencia de la aplicación del Plan Nacional de Formación Profesional (PNFP) y del Acuerdo Nacional sobre Formación Continua (ANFC) para el período 1993-1996.

[6] Dos medidas contribuyen a explicar en gran parte dicha disminución: a)la eliminación de la posibilidad de capitalizar las prestaciones por desempleo para establecerse por cuenta propia a partir de 1992 y b)la supresión de los incentivos económicos para los contratos formativos.

[7] La puesta en marcha de medidas de fomento de la estabilidad en el empleo derivado de la reforma de mayo de 1997 explica el aumento del gasto en ayudas al empleo, básicamente en bonificaciones a la contratación indefinida. Dicho gasto ya supone más del 50% del presupuesto activo.

[8] La extensión de los colectivos acogidos a bonificaciones a la contratación indefinida en la reforma laboral de 2001 explica que en España, el gasto en ayudas al empleo sigue siendo mayoritario.

[9] AUER y KRUPPE (1996) subrayan la división Norte-Sur por lo que se refiere a los procesos de seguimiento de las políticas de empleo en la Unión Europea. Distingue 3 grandes grupos: países como Suecia y Finlandia que si disponen de sofisticados sistemas de seguimiento. Austria, Alemania, Francia, Holanda y Reino Unido tienen experiencias de seguimiento para alguna de sus medidas. Por último, Grecia, España y Portugal que por diferentes razones no registran apenas experiencias de seguimiento. La puesta en marcha de mecanismos como el intercambio de las «mejores prácticas», puede contribuir a lograr una situación más homogénea en lo que se refiere a los procesos de seguimiento en los países de la Unión Europea.

[10] GAUTIÉ (1996) define perfectamente las características y las diferencias entre los países que formarían parte de dicho enfoque.

[11] Este gran volumen de gasto refleja el orden de prioridades en países con un elevado nivel de desarrollo y una baja tasa de paro.

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