El planeamiento urbanístico como tarea comunitaria.

AutorLuciano Parejo Alfonso.
CargoAbogado.
  1. URBANISMO Y PLANEAMIENTO URBANISTICO.

    La civilización actual se caracteriza por un fenómeno de gran trascendencia y que parece irreversible: la urbanización en gran escala y la concentración de la población en las ciudades.

    Es éste un fenómeno íntimamente relacionado, en sus comienzos, con el de la industrialización. La era industrial ha abocado en nuevas formas de vivir esencialmente urbanas.

    El Urbanismo aparece, así, como la ciencia surgida para hacer frente al reto que plantea esta nueva forma de convivencia en aglomeraciones urbanas - la sociedad urbana, - como conjunto de principios teóricos y de experiencias elaboradas con el fin de organizar del modo más conveniente tal convivencia.

    Pero el Urbanismo no tiene como mero objeto el estudio de la forma óptima de utilización del suelo por el hombre, mediante la distribución y Ordenación territorial de usos. La superficie terrestre, en virtud de los avances tecnológicos alcanzados, ha dejado de ser la plataforma sustentadora de la vida humana, para pasar a ser elemento conformable por el hombre en la tarea de configuración de espacios habitables.

    Surge, así, la noción de espacio. La superficie, el suelo, ha pasado ya a ser meramente una de las tres dimensiones en que se desarrolla la vida humana, siendo el espacio el objeto de la actividad del hombre optimizante del medio natural en que se desenvuelve. De aquí, que el intento de cambio de denominación del Urbanismo por la de "Ordenación del espacio" (RAUMORDNUNG), no parezca, desde esta perspectiva, desacertado.

    Tampoco se circunscribe el Urbanismo a la organización de los procesos físicos de la urbanización, de la estructura material de las poblaciones. Su objeto, alcanza más allá, residiendo - como dice ALOMAR ESTEVE (Ref. ) - en la comunidad - sociedad de los hombres que habita, aquella estructura material.

    De otro lado, tradicionalmente se viene definiendo también el Urbanismo reduciendo su ámbito a la Ciudad. Esta concepción del Urbanismo no es hoy ya sostenible. La dicotomía entre lo urbano y lo rural, como dos mundos separados, está superada. La ciudad, el núcleo urbano, es un elemento estructurante del territorio, que se encuentra en relación dialéctica con el espacio que la circunda. La concepción actual del territorio viene dada a través de la perspectiva de su vertebración por los centros urbanos. el Urbanismo ha salido fuera del marco de lo urbano tradicional, para satisfacer su aspiración totalizadora. En esta caracterización del Urbanismo, que ha quedado expuesta, queda comprendida la Ordenación del territorio.

    Sentadas las anteriores premisas, es evidente que el valor del Urbanismo depende de cuanto pueda tener de previsión o anticipación de los fenómenos sociales que trata de encauzar y controlar. Se revela,desde esta perspectiva, la trascendental importancia que reviste el modo en que el Urbanismo tiene de prever: el planeamiento urbanístico.

    El planeamiento urbanístico constituye una preorganización de la vida colectiva en su totalidad o, en palabras de ALOMAR ESTEVE (Ref. ),"la forma de control social que tiene por objeto el mejoramiento de las condiciones de vida de los hombres, a través de una más adecuada organización del ambiente en que viven, refiriéndonos tanto al ambiente material como al ambiente social".

    En cuanto a Ordenación u organización de carácter integral y de naturaleza esencialmente territorial, en el planeamiento urbanístico deben quedar integradas todas las planificaciones y programaciones sociales y económicas de carácter sectorial Esta condición del planeamiento urbanístico no sólo encuentra su apoyatura en las consideraciones que anteceden, sino que constituyen una exigencia imperiosa de nuestros días.

    La realidad incuestionable del caos urbanístico, del crecimiento incontrolado de las ciudades, de su progresiva inhabitabilidad y del deterioro progresivo del equilibrio del sistema ecológico del que el hombre forma parte, ponen en entredicho su aptitud para actuar su capacidad optimizante del mundo natural y del medio ambiente en forma racional y que responda a los intereses de la colectividad, y, en su consecuencia, también al Urbanismo.

    WRIGHT MILLS dijo ya en 1959 (Ref. ): "La horrible e irracional estructura, llena de frustraciones, de la ciudad de hoy, ¿ se debe a la fatalidad, a fuerzas imprevisibles, o podréis ahora identificar grupos de personas responsables de decisiones que afectan a los innumerables medios discernibles en la ciudad? Históricamente, la contestación es obvia; se debe a la fatalidad. Pero ese ejército de bulldozers y esos intereses privados sobre el suelo están acabando con tal fatalidad. Y, también, la Administración de la ciudad; seguramente tendréis que reconocer que ésta última parece más bien la de dichos intereses privados.

    Se ha hablado mucho sobre la ausencia de un orden discernible en nuestro medio ambiente. A mí esto me parece estúpido. ¿No son acaso la ganancia capitalista y la acumulación de capital el denominador común de todo ese orden? ¿No son característicos de nuestro medio los intereses privados inmobiliarios y la publicidad desatada? Para ellos nuestras ciudades no resultan en modo alguno desordenadas; al contrario, las encuentran tan ordenadas como los archivos de sus títulos de propiedad. "

    Para HENRI LEFEBVRE (Ref. ) el Urbanismo no es más que una superestructura de la sociedad burocrática de consumo dirigido. el Urbanismo organiza un sector que parece libre y disponible, abierto a la acción racional: el espacio habitado. Dirige el consumo del espacio de la zona de habitación.

    A nuestro juicio la única solución radica en la efectiva participación de los ciudadanos, de la colectividad, de la comunidad en la labor de la prefiguración u organización de su propia forma de vida.

    Sólo concibiendo el Planeamiento urbanístico como una tarea comunitaria y como una decisión de la colectividad sobre la organización de la convivencia, podrá éste constituir una esperanza razonable respecto a la racionalización y configuración de los espacios habitados por el hombre en forma que responda a los intereses generales.

    Para nosotros, pues, el planeamiento urbanístico viene a ser la Ordenación de la vida de una colectividad - decidida por la misma y adoptada a través de los órganos políticos de gestión de sus intereses comunes - sobre el territorio que comprenda y en la que confluyen y se integran las diversas planificaciones sectoriales.

    1. NORMATIVA URBANISTICA FUNDAMENTAL Y SITUACION ACTUAL EN ESTE CAMPO.

    Hasta la promulgación de la Ley de Régimen del Suelo y Ordenación Urbana, en 1956, la actividad urbanística en nuestro país se encuentra regulada por diferentes disposiciones de distinto rango, faltas de coordinación y no integrantes de un cuerpo o conjunto orgánico normativo.

    La citada Ley viene a superar la apuntada defectuosa situación legislativa, al pretender constituir un Código urbanístico básico: en el que quedara articulada - en palabras de su propia Exposición de Motivos - la política del suelo y la Ordenación urbana.

    Este propósito ha quedado en parte frustrado por la aparición posterior de una legislación especifica - Ley 1973/1963, de 28 de diciembre, de Centros y, Zonas de Interés Turístico Nacional y su Reglamento - para las actuaciones urbanísticas de tipo turístico, la previsión y el establecimiento de un régimen especial para la modificación de los planes de Ordenación y proyecto de urbanización en cuanto afectan a zonas verdes - Ley 158/1963, de 2 de diciembre -, el carácter defectuoso de la fórmula de derogación contenida en la disposición final segunda de la Ley, que ha permitido la supervivencia de normas anteriores a la misma con incidencia en materia urbanística,y, finalmente - pero no como causa de menor importancia -, por el escaso desarrollo reglamentario que ha tenido.

    ¿Cuál ha sido la suerte, que ha corrido este texto legal en sus ya casi dieciocho años de vigencia y a qué situación urbanística nos ha conducido?

    Si como se afirma en su propia Exposición de Motivos, la Ley pretendió la articulación de una política de Ordenación urbana bajo el principio de que "la acción urbanística ha de preceder al fenómeno demográfico, y, en vez de ser su consecuencia, debe encauzarlo hacia lugares adecuados, limitar el crecimiento de las grandes ciudades y vitalizar, en cambio, los núcleos de equilibrado desarrollo, en los que,se armonizan las economías agrícola, industrial y urbana, formando unidades de gran estabilidad económico - social", no parece posible otra, conclusión que su fracaso.

    La realidad de un desorden e indisciplina urbanística en nuestro país es absolutamente indiscutible. Evidentemente, ha de reconocerse que la vitalidad de los procesos económicos y sociales, cuyo encauzamiento y control pretendió la Ley, se ha enfrentado con éxito a este texto legal,uno de los técnicamente más perfectos de nuestro ordenamiento jurídico.

    La remisión por el Gobierno a las Cortes Españolas, en el mes de,diciembre de 1972, de un proyecto de Ley de reforma de la Ley del Suelo,constituye la más solemne sanción oficial a la situación descrita. En su Exposición de Motivos se contiene un escueto, pero completo, análisis de tal situación. Dice así: "El examen de la situación urbanística española que realiza el III Plan le permite concluir que, a pesar, de los esfuerzos de gestión desarrollados en los últimos años y de las cuantiosas sumas invertidas para regular el mercado del suelo, el proceso de desarrollo urbano se caracteriza, en general, por la densificación congestiva de los cascos centrales de las ciudades, el desorden de la periferia, la indisciplina urbanística y los precios crecientes e injustificados del suelo apto para el crecimiento de las ciudades. "

    ¿Cabe conclusión más negativa en orden a la consecución de, los propósitos enunciados y a los fines perseguidos por la Ley del Suelo?

    La citada Exposición de Motivos del proyecto de Ley de reforma contiene también la siguiente enumeración de las...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR