Pérez Luño, Antonio E.: Derechos Humanos, Estado de Derecho y Constitución. Editorial Tecnos, Madrid, 1984, 492 págs
| Autor | Manuel Medina de Lemus |
| Páginas | 1050-1053 |
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Pérez Luño, Antonio E.: Derechos Humanos, Estado de Derecho y Constitución. Editorial Tecnos, Madrid, 1984, 492 págs.
En el presente libro, el autor ha integrado, dotándolos de una interna coherencia y exposición secuencial, diversos trabajos publicados con anterioridad 1 actualizados, agregados o reelaborados, según los casos, de suerte que resulta un conjunto sistemático, que desvela cierta problemática de los Derechos Humanos y su discusión actual, disociada en tres planos o estratos que no pueden entenderse separadamente, sino como un acotamiento sucesivo de las distintas ópticas en que pueden contemplarse.
Se abre con un prólogo que, por sí mismo, es la mejor recensión de la obra, y allí habríamos de remitirnos porque nadie mejor que el propio autor para explicar los intersticios de su obra y los diversos objetivos que ella persigue. Pero es justo recensionarla aparte, no por un prurito de sorprender inexactitudes o espacios incompletos, sino todo lo contrario, porque el autor, juez y parte, omite con toda corrección científica las calidades de su aportación y la valoración crítica muy positiva que merece, como complemento a la función descriptiva que el prólogo contiene.
Las tres partes de la obra, expresadas en su título, se inspiran en unaPage 1050 peculiar posición doctrinal, el iusnaturalismo, si bien depurado de viejos sabores dogmáticos, metafísicos, ahistóricos, eternos e inmutables, y con-densado en una esencia crítica que parte de la función histórica del Derecho natural, consistente en fomentar y difundir en la vida social los ideales de racionalidad y emancipación que conllevan necesariamente a despertar en la conciencia cívica el principio de un límite temporal impuesto al arbitrio de quien ejerce el poder y la consiguiente libertad de los ciudadanos.
A partir de ahí se genera una dinámica que arranca de la propia delimitación conceptual de los derechos humanos y se expresa en sucesivas etapas de positivación, desde balbucientes y luego acabadas categorías formales rígidas, hasta formulaciones abiertas que comprenden no sólo los derechos fundamentales originarios: libertad, igualdad, etc., sino el contexto económico-social que los hace posibles: derechos económicos, sociales y culturales.
Y de esta suerte, el autor demuestra cómo una postura doctrinal abierta, el iusnaturalismo decantado y moderno, puede sintonizar con otras variantes, si se quiere antagónicas, pero igualmente abiertas, que en un proceso constante de...
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