La creación de nuevos municipios por segregación

AutorBlanca Lozano Cutanda

JUAN RAMÓN FERNÁNDEZ TORRES

Editorial Tirant lo Blanch, Valencia, 2003, 124 págs.

La creación de nuevos Municipios, objeto del último libro del profesor Juan Ramón Fernández, es una cuestión muy controvertida e incluso, como advierte el autor, «tradicionalmente mal considerada». Ello no es de extrañar dado el enorme número de Municipios existente, que supera los 8.000, de los cuales una gran mayoría carecen de la entidad necesaria para proveer las necesidades básicas de los vecinos (existen hoy, según datos de la Dirección General para la Administración Local del Ministerio de las Administraciones Públicas, 6948 municipios de menos de 5000 habitantes, de los cuales 2.527 cuentan con menos de 250 habitantes).

El origen de este problema hay que buscarlo en la historia y en concreto, como expone con brillantez el profesor Ramón Parada (Derecho Administrativo, II, Organización y empleo público, Editorial Marcial Pons, 2003), en la Constitución de Cádiz, que, en una fórmula directamente inspirada en la de la Asamblea constituyente de 1978, reconoció el derecho de todo núcleo de población a erigirse en Municipio y disponer de una organización administrativa. Muy clara se aprecia esta filosofía en el art. 310 de la Constitución: «se pondrá Ayuntamiento en los pueblos que no lo tengan y en que convenga que lo haya, no pudiendo dejar de haberlo en los que por sí o con su comarca lleguen a 1000 almas y también se les señalará término correspondiente (...)».

Ello dio lugar a una proliferación de Municipios en España, al igual que la que, en mayor medida, ha tenido lugar en Francia (que soporta un número superior a los 36.000), que hace aplicables a los dos países en la actualidad las palabras del recientemente desaparecido maestro George Vedel: «el problema de la descentralización municipal está estrechamente vinculado al de la reducción del número de municipios y, más generalmente, del reagrupamiento municipal. Cualquiera que sean las controversias políticas sobre este punto, es preciso reconocer que las actuales dimensiones de la mayor parte de los municipios franceses entrañan una pobreza de medios financieros, y a veces humanos, tal que, están condenados a la dependencia del Estado y sus agentes locales (...)» (Derecho Administrativo, Biblioteca Jurídica Aguilar, 1980).

En esta situación no es de extrañar que la creación de nuevos Municipios por segregación constituya, según afirmación del Consejo de Estado recogida en la obra que nos ocupa, «una medida necesariamente traumática que debe ser apreciada muy significativamente desde la óptica de la viabilidad económica de la actuación». Pero esta dificultad de principio no autoriza, como bien dice Fernández Torres, a obviar la legalidad vigente y permitir a la Administración competente a hacer cualquier cosa, ni menos aún a restringir de forma indiscriminada todo movimiento vecinal a favor de ella. Por ello, esta obra se dedica, de forma rigurosa y certera, a desentrañar cuál debe ser la correcta interpretación del cuadro normativo aplicable a la segregación de Municipios, despejando los tópicos, equívocos y medias verdades que jalonan esta cuestión, y consigue aclarar y situar en sus justos términos lo que no es sino una técnica más al servicio de una conformación racional de la organización territorial del Estado.

Fernández Torres comienza por sentar claramente el cuadro normativo aplicable a la segregación de los Municipios, punto...

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