A modo de breve conclusión. El derecho igual de elegir libremente ser diferente

AutorCristina Monereo Atienza
Páginas79-82

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Desde esta investigación se propone que la lucha por la igualdad y los derechos del colectivo de LGBT se realice a través de un concepto de igualdad complejo que permita configurar un nuevo sujeto de derechos capaz de incluir a todas las personas sin exclusiones. Ciertamente, el sujeto moderno se erige como el sujeto racional universal, libre e igual, pero la realidad práctica es que excluye a gran parte de los seres humanos que han tenido que agruparse estratégicamente a lo largo de la historia reciente para ser considerados con respeto, dignidad e igualdad de derechos. La racionalidad formal que ha organizado la vida y las relaciones humanas es demasiado abstracta y descontextualizada, y no tiene en cuenta la diversidad humana.

El colectivo de LGBT como el feminista es un grupo heterogéneo de individuos que se ha unido para acabar con su segregación y para promover su reconocimiento social igual. Las diferencias que presentan los diferentes miembros del colectivo son evidentes. Los gays, lesbianas, bisexuales y tran-sexuales han sido marginados cada uno por razones particulares. Los gays por su orientación sexual y su ruptura de los valores masculinos tradicionales. Las lesbianas por su orientación sexual y su feminismo. Los bisexuales por no querer ser etiquetados. Las personas transexuales por su dislocación sexo-género, y sus intentos por romper identidades y construir otras. Sin embargo, todos al final tienen en común haber sido discriminados por su sexo, sexualidad y/o identidad sexual. Esto les ha conducido a agruparse estratégicamente como colectivo de acción político-social, que cuestiona y reformula teórica y prácticamente estos conceptos.

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La oposición sexo (biológico) - género (social) ha de ser relativizada porque el sexo también es un construcción cultural. La deconstrucción postmo-derna del sexo que realizan las teorías queer es muy interesante para la reformulación de un nuevo sujeto, especialmente porque dota a este concepto de una dimensión dinámica. No se trata de crear nuevas identidades, sino de reconocer y promover la multiplicidad sexual. La defensa de identidades esenciales esconde una dudosa actitud estática acerca del ser humano y del bien. Las diferencias sexuales no pueden ser relevantes en términos comparativos para crear desigualdad. La idea es buscar un concepto de sujeto igual que sea a la vez respetuoso con las diferencias individuales. Ya no solamente es que los gays, lesbianas...

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