A modo de conclusión

AutorConcepción Nieto Morales
Páginas159-165

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El hilo conductor del estudio, ha sido los mayores institucionalizados, para concluir en el estudio de la sociología de la empresa y del trabajo y la gestión y dirección de los RRHH en la empresa publica a través de los efectos que produce el trabajo con mayores en el personal sanitario.

21. 1 Las personas mayores

En las residencias se refleja la estructura que presenta la sociedad comprobándose que hay más mujeres y viven mas años en las residencias, aunque generalmente ingresan mas tarde. Las personas viudas representan aproximadamente el 50% de los mayores institucionalizados, seguidos de los solteros.

Más de la mitad de los mayores institucionalizados no tienen hijos y la gran mayoría de los que tienen, se constata que tienen entre uno y tres hijos. La tendencia es a aumentar el número de plazas para personas dependientes y disminuir las plazas de no dependientes, por lo que se prevé que la edad de ingreso en centros residenciales va a aumentar por estas circunstancias.

Bien es cierto que en estos momentos de crisis económica y desencadenantes social ingresan personas sin techo y se prevé que cambien algo en un futuro próximo el perfil de los mayores institucionalizados

Generalmente los mayores suelen ingresar en residencia cercanas al que fue su domicilió, procedente de su casa viviendo solos o solas en la mitad de los casos seguidos de los que proceden de casa de algún familiar. Los mayores de las residencias para no dependientes también demandan algún tipo de ayuda del personal sanitario. A pesar de que el centro residencial es considerado su casa por los mayores que viven allí, no se deja de reconocer que su hogar anterior donde residían era muy importante pero hay un número significativo que manifiesta que aunque pudiese no volvería a su hogar. Generalmente los mayores institucionalizados declaran que salen muy poco debiéndose mayoritariamente a problemas familiares además de que tampoco ellos desean salir.

Existe una queja bastante generalizada sobre las comidas que sirven en la residencia, aunque es de sobra conocido que estas son muy buenas, debemos tener en cuenta que en las personas mayores se va perdiendo la percepción de sabores y que solo permanece inalterable el sabor dulce, esto unido a que algunos residentes deben seguir un régimen por las patologías que padecen y además a los gustos culinarios que se han seguido durante la vida de la persona. Habría que procurar adaptar las circunstancias a los gustos culinarios de los mayores.

Las tendencias han sufrido variaciones con los cambios sociales, en España pasamos de una sociedad rural a industrial, de esta a una postindustrial y a la tecnológica que nos encontramos viviendo y estos se han

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producido durante el ciclo vital de estas personas mayores lo que ha producido que experimenten nuevas realidades como son por ejemplo las residencia que casi no se conocían en su juventud, por lo que la gran mayoría nunca pensó que pudiese vivir en una.

Cuando las relaciones familiares son malas se mantiene poco contacto con la familia, aunque a pesar de todo, estas personas reciben alguna que otra visita y suelen ser visitados en general por los amigos. Las personas casadas se sienten menos integradas en la vida del centro.

De los mayores institucionalizados, la gran mayoría de ellos se encuentran desilusionados independientemente de que reciban o no visitas, aunque los que no salen se deben sentir mas aburridos. Las personas institucionalizadas se ven obligados a convivir con diferentes personas, con desiguales estados de salud física y mental, de procedencia y nivel cultural variado, perciben de cerca la degeneración de sus vidas. Saben que es una situación que no cambiará nunca y optan por la resignación. La fe es un recurso más para afrontar adversidades porque hay personas a las que les da confianza, le transmite paz y le hace menos dura y mas digna la vida aunque la fe no es un anestésico de los sentimientos y solo atenúa las experiencias negativas.

Aunque el ingreso es voluntario, pero suele ser una decisión forzada por una situación familiar determinada como soledad, no querer molestar a los hijos, la vivienda de los hijos es pequeña y no hay cabida para el anciano en su casa, etc.; o...

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