De Miguel Castaño, Adoración: Derecho a la información frente al derecho a la intimidad. Su incidencia en el sistema de información estadística. Madrid, 1985.
| Autor | José María Chico y Ortiz |
| Páginas | 983-985 |
Page 983
DE MIGUEL CASTAÑO, ADORACIÓN: Derecho a la información frente al derecho a la intimidad. Su incidencia en el sistema de información estadística. Madrid, 1985.
Llevo recensionados varios trabajos monográficos sobre el tema, hoy tan de actualidad, de la protección del derecho al honor, a la intimidad personal y a la propia imagen, y hoy aporto éste que tenía en la «reserva» desde hace tiempo. Entiendo que es oportuno y, sobre todo, educativo el recensionar el contenido de este libro, pues al individuo que estrena democracia y se le ofrece «libertad» ve que sobre estos conceptos avanzan los cuatro jinetes que pueden destruir sus ilusiones. La seguridad (en sus múltiples acepciones), los derechos humanos, la proyección social y familiar y su derecho a la igualdad se ven hoy día burlados y ensombrecidos. El manejo de una técnica de difícil control, el olvido del respeto que deben tener los derechos adquiridos, el atropello del principio de igualdad y el ataque de esos dos grandes pilares en los que debe asentarse la sociedad moderna: lo social y lo familiar, provocan esa inevitable presencia de los jinetes haciendo patear a sus monturas lo que merece respeto frente a la coz.
Es muy difícil moverse en este delicado campo donde juegan el honor, la intimidad y la propia imagen, a que se refiere la Constitución y que reglamenta la Ley de 5 de mayo de 1982. Los ibéricos, por ejemplo, al hablar del honor buscan la «residencia». ¿Dónde reside el honor?, y algunos periodistas lo hacen coincidir con zonas conflictivas del cuerpo humano, mientras que otros lo asimilan a honradez y le añaden los cien años, mientras que algunos lo asimilan a dignidad. La intimidad al convertirse en derecho es preciso asignarle un contenido, y ese contenido lo veremos a medida que vayamos estudianlo los actos que provocan violación de la misma. Nos queda la imagen, y si lo anterior era difícil, en esto sube el nivel para su precisión, pues no debemos olvidar que hoy se «crea imagen», se «vende imagen», se «debe dar una determinada imagen», es decir, se juega un poco con la palabra y concepto de la misma. ¿Qué es lo que protege la imagen o la pseudoimagen o imagen ficticia política, profesional, artística, etc.?
De los tres puntos que destacamos, la monografía afronta el del derecho a la intimidad frente a un aparato tremendo, diabólico, maleable y fácilmente utilizable bajo el gran montaje maquiavélico de un derecho a la «información» y, si se quiere, un «acceso...
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