La marca comunitaria. Aspectos procesales y de Derecho Internacional Privado del Reglamento sobre la marca comunitaria
| Autor | Luis F. Carrillo Pozo |
| Páginas | 1896-1900 |
LOBATO GARCÍA-MIJÁN, Manuel: La marca comunitaria. Aspectos procesales y de Derecho Internacional Privado del Reglamento sobre la marca comunitaria, Bolonia, 1997, 295 pp.
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La creación de un espacio jurídicamente integrado donde la protección de los derechos de propiedad no adolezca de las limitaciones inherentes a la territorialidad propia de la fragmentación tenía que comportar la superación de los esquemas en los que tradicionalmente se ha desenvuelto el sistema de derecho internacional privado de las llamadas propiedades especiales, vale decir (para lo que nos interesa en este momento), los derechos de propiedad industrial. Así las cosas, la marca comunitaria ofrece un espacio abierto a la innovación particularmente adecuado y cuya proyección se despliega en tres niveles: Una reglamentación sustantiva tendencialmente completa, que en tanto que es consciente de su insuficiencia resulta tributaria de normas de conflicto y, por último, los desarrollos procesales que permitan instrumentar la defensa de aquellos property rights, en el bien entendido que la tutela de las posiciones patrimoniales, siempre ancilar a esas posiciones sustantivas, no puede no desenvolverse en un plano coherente con el de su vigencia temporal, material y -he aquí la clave- espacial.
Al estudio pormenorizado de los mecanismos procesales de salvaguardia de los derechos derivados de la marca comunitaria y su implementación se destina la mayor parte del ensayo que ahora reseñamos. Vaya por delante el reconocimiento de la satisfacción que produce leer trabajos como éste, rigurosos, pegados a las necesidades de la práctica, impecables en el manejo de los conceptos -a veces tan crípticos- propios del método internacional privatístico, agotadores en la selección bibliográfica y en la jurisprudencia; al fin y a la postre, no podía ser de otro modo viniendo avalado por el acabado prólogo de Vito Mangini y su publicación en los Studia Albornotiana (lo que no será óbice para que no estemos de acuerdo en cuestiones, eso sí, puntualísimas). La obra parte de la presentación de los tribunales de marcas comunitarias, su especificidad estructural, las implicaciones constitucionales y el alcance de sus funciones, para pasar seguidamente al estudio de los foros de competencia retenidos en el Reglamento de Marca Comunitaria y a cerrar con una referencia exhaustiva a las vicisitudes padecidas por las claves de competencia retenidas como consecuencia de la existencia de litigios pendientes de contenido idéntico o conexo en el espacio integrado (litis-pendencia y conexidad); existe, eso sí, una especie de isla de difícil justificación sistemática, pues incrustado en mitad de sus páginas encontramos un capítulo dedicado a la ley aplicable que, lógicamente -y siempre y cuando se quiera seguir el orden natural de desenvolvimiento del razonamiento de derecho internacional privado- debería aparecer al final: Sólo cuando individualicemos definitivamente el tribunal competente habrá que iniciar la investigación relativa a la solución material de la diferencia.Page 1897
Los Tribunales de marcas comunitarias tienen competencia exclusiva, general e intracomunitaria para conocer de las acciones por violación o intento de violación de una marca comunitaria, de comprobación de inexistencia de violación, de indemnización de daños y perjuicios y de reconvención por caducidad o nulidad de la marca (aunque ciertamente el Reglamento no ofrece una disciplina acabada de esas acciones, dependiendo de las leges fori para ofrecer los concretos mecanismos procesales idóneos a su ejercicio). Como señala el doctor Lobato, la posibilidad de que un solo tribunal pueda conocer de acciones de ese contenido aunque se refieran a hechos verificados en distintos Estados comunitarios -con matices- evita a los titulares de las marcas tener que iniciar procedimientos...
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