L. Benévolo: La ciudad y el arquitecto.

AutorOlegario Manzanares.

L. Benévolo: La ciudad y el arquitecto, Ediciones Paidós Ibérica, S.A., Barcelona, un vol. 21x15, 170 páginas.

La historia del urbanismo ha sido tratada en diversos libros básicos que establecen relaciones entre la progresiva urbanización del espacio territorial que se asigna a la ciudad y los tipos de sociedad que en él se asientan; señalando experiencias de innovaciones adaptadas a fenómenos de concentración demográfica, disponibilidad de diferentes modos de transporte, posibilidades de construcción en alturas hacia un reparto higiénico de volúmenes edificados y otras circunstancias que fueron surgiendo en el tiempo dentro de la evolución del Planeta.

Huelga recordar la importancia que dio al urbanismo la industrialización, con los diversos jalones de un desarrollo al que acompañaban alteraciones y riesgos que era preciso evitar con nuevas soluciones para las infraestructuras y servicios, ante renovadas situaciones de crecimientos y conflictos.

Dentro de los historiadores y tratadistas del Urbanismo que se han ocupado con gran información y racionalidad de los temas de la evolución del medio, figura Leonardo Benévolo, arquitecto italiano, algunos de cuyos libros han sido objeto de recensión en esta sección bibliográfica.

En el que hoy nos ocupa se recogen una serie de ensayos que tienen bastante de crítica personal, en proposiciones fundadas para el planeamiento de la ciudad, considerando conjuntamente la funcionalidad y la estética de los grandes núcleos urbanos.

En la lectura de tales ensayos se advierte como hilo conductor la consideración de la arquitectura, en cuanto a lo que puede tener de investigación de formas alternativas para organizar el espacio construido y todos los elementos de uso que en él se integran, relacionados con las condiciones de vida y las exigencias de la población que, gracias al avance tecnológico, pueden y deben atenderse.

Incide notablemente este avance en el proceso urbanístico de nuestro tiempo, donde las transformaciones han sido más rápidas que en cualquier otro período de la historia del mundo.

El autor presenta una serie de problemas y define los puntos de vista desde los que deben afrontarse. Los temas se tratan a través de un análisis teórico de las nociones de ciudad como escenario físico de la vida humana contrapuesto a la ciudad como concepto social. La primera es objeto de estudio de los urbanistas, arquitectos e historiadores de la arquitectura y la segunda de los sociólogos, políticos e historiadores generales.

No cabe duda de que la transformación radical y profunda de la ciudad se inició con la Revolución Industrial (concentración de asentamientos humanos, movilidad creciente merced al avance de los transportes, distinción entre el campo y la ciudad con claro dominio demográfico de esta última) . Las exigencias técnicas derivadas del desarrollo de la infraestructura -singularmente la ferroviaria, que se inicia en la tercera década del siglo pasado- y los problemas de higiene que plantea la aglomeración poblacional obligan a una intervención de los poderes públicos que plantea la aglomeración poblacional obligan a una intervención de los poderes públicos cada vez más concreta y positiva (leyes de expropiación por causa de utilidad pública, leyes sanitarias, reglamentos y ordenanzas urbanas).

Frente a la acción de la Administración en el ordenamiento y control del crecimiento urbano se presenta un nuevo interlocutor -independiente y público- en la lucha política que da lugar a movimientos sociales o nacionales: el Plan...

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