Influencia del tamaño del hogar y de la edad de sus componentes sobre el consumo de frutas

AutorP. Serra Sister/E. Tortajada Esparza
CargoUnidad de Economía Agraria/Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Páginas52-77

    Este trabajo ha sido financiado por la CICYT (Proyecto SEC97-1378).


Page 52

1. Introducción

El hogar familiar enmarca una gran parte de las actividades de consumo privado. En este contexto se adoptan decisiones importantes como, por ejemplo, la adquisición de una vivienda, la de un vehículo o la simple compra periódica de alimentos. Por ello no es extraño que el consumidor mantenga unas preferencias condicionadas por el entorno familiar en que se desenvuelve, amen de por otras características de índole mas personal.

Tradicionalmente, la teoría del consumidor ha venido destacando entre los determinantes del consumo individual a los precios y a la renta disponible, al margen de las anteriores consideraciones. Con el empleo progresivo de las encuestas para captar información sobre presupuestos familiares y sobre hábitos de consumo, se viene a reconocer el peso que en el esquema de preferencias individuales tienen también ciertas variables sociodemográficas (1). Entre las mismas cabe destacar el tamaño familiar (numero de miembros) y la edad de sus componentes. Numerosos autores han abordado su integración en los modelos de demanda con aportaciones teóricas y empíricas relevantes (Brown, Deaton, 1972; Muellbauer, 1974 y 1977; Price, 1970; Pollack, Wales, 1981 y 1992; Buse, Salathe, 1978; Subramanian, Deaton, 1996; etcétera).

Page 53

En este sentido, la realización de encuestas permite conocer mejor el comportamiento del consumidor en numerosos sectores. Uno de ellos, el que aquí nos interesa, es el de la fruta fresca, donde los individuos y los hogares aparentemente no manifiestan un comportamiento homogéneo cuando cambian las características antes citadas, el tamaño familiar y la edad. Así se muestra en el mercado estadounidense (Nayga, 1995), entre otros.

En el contexto español, la fruta fresca constituye un grupo de productos que ocupa un lugar importante en la dieta del consumidor, totalizando un volumen en tomo a los 80 Kg. por persona y año. A su compra se destina hoy entre el 7% y el 8% del gasto total en alimentos.

Una nota de gran interés y actualidad es la disponibilidad creciente de nuevas frutas y otros postres alternativos en el mercado que se suman al amplio catalogo de especies y variedades tradicionales. En la última década, el grupo de las tradicionales (naranja, manzana, plátano, pera, etc.) ha recortado globalmente su cuota de mercado desde niveles próximos al 10% de los gastos en alimentos, bajo la competencia de ciertos sustitutivos (2).

Se pretende aquí perfilar las preferencias del consumidor sobre estos productos en su entorno familiar, reconociendo su heterogeneidad, con características de índole personal y de su entorno que influyen aparentemente sobre sus pautas de compra y consumo. En concreto, se expondrá en que sentido y magnitud variables como el tamaño familiar y la edad afectan al volumen total y a la composición de la cesta de frutas y sustitutivos que en un momento determinado compra el consumidor. Se utilizan datos agregados para el conjunto nacional publicados por el Instituto Nacional de Estadística (el INE) y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

El INE, a partir de 1990, estimo el consumo de distintos tipos de hogares atendiendo al número y edad de sus componentes. Los resultados de su Encuesta de Presupuestos Familiares. 1990-91 (EPF 90/91), revelaron que dichas variables ejercen una influencia de primer orden sobre la cantidad física y la composición de los productos (INE,Page 54 1994).

Por otra parte, el MAPA viene divulgando resultados de encuestas sobre un panel de consumo alimentario. Desde 1988, estos resultados se refieren, entre otras categorías, a hogares con distinto tamaño (entre uno y seis o mas miembros), así coma a hogares clasificados por la edad del ama de casa. En este caso, también se manifiesta su clara influencia sobre el consumo (MAPA, 1989 y siguientes). En general, los resultados informan que cuanto mayor es el número de miembros del hogar, menor es el consumo personal; y cuanto mas edad tiene el consumidor, mayor es el consumo de fruta (MAPA, 1991: 1214). Estas dos variables parecen asimismo estar asociadas positivamente con el consumo de frutas tradicionales y negativamente con sustitutivos.

Un análisis detallado de estos resultados, referido específicamente a los cítricos dulces, demás frutas frescas y otros productos y postres competidores (yogures, otros postres lácteos y zumos), se expondrá a continuación. En los correspondientes apartados que siguen, se expondrán también los detalles metodológicos y procedimientos aplicados al caso.

Primeramente, interesa presentar unos datos básicos sobre...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR