El Capital humano en la nueva sociedad del conocimiento, su papel en e sistema español de innovación. (recensión)
| Autor | Luis Fernández Briceño |
| Páginas | 192-194 |
EL CAPITAL HUMANO EN LA
NUEVA SOCIEDAD DEL
CONOCIMIENTO*
SU PAPEL EN EL SISTEMA
ESPAÑOL DE INNOVACIÓN
Mª PALOMA SÁNCHEZ (Directora)
ASUNCIÓN LÓPEZ
MARIO CERVANTES
CAROLINA CAÑIBANO
Círculo de Empresarios
Madrid 2000. 213 páginas
El presente trabajo tiene como objetivo
fundamental analizar la influencia del capital
humano sobre la competitividad, a través
de la mejora de la capacidad innovadora de
las empresas. El capital humano se ha convertido
en un elemento cuyas características
y dotación determinan el potencial innovador
de las empresas y de países
. Su importancia
es más evidente en la denominada «nueva
economía» o «economía del conocimiento» por
el desarrollo de las Nuevas Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones (NTIC).
Mejorar la competitividad de nuestra producción
es una condición imprescindible para
consolidar el crecimiento económico y aumentar
el bienestar de los ciudadanos. Pero la
competitividad es un fenómeno que no sólo
depende de los precios, los costes y los tipos de
cambio, sino que tiene mucho que ver con la
capacidad de la economía para innovar
. Y la
capacidad innovadora de un país depende del
desarrollo de las Tecnologías de la Información
y las Telecomunicaciones y el Capital
Humano en Ciencia y Tecnología.
Los instrumentos que pueden diseñarse
para mejorar la competitividad de los países
son complejos y están condicionados por las
características del Marco Institucional. Y en
éste, hay dos áreas clave que son el Sistema
Financiero y el Mercado de Trabajo. En
ambos se determinan importantes componentes
de los costes de producción: los financieros
y los laborales.
El Marco Institucional determina las condiciones
generales en las que se diseñan y
aplican el resto de las políticas y tiene una
influencia decisiva sobre la capacidad de
innovación de un país. Las áreas de acción
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* El presente trabajo ha recibido ex aequo 1 el VI
Premio CÌrculo de Empresarios correspondiente a
1999. Ha sido elaborado por el siguiente equipo: M¿
PALOMA S¡NCHEZ, directora, Catedr·tica de EconomÌa
Aplicada, Universidad AutÛnoma de Madrid; ASUNCI¿N
L¿PEZ, Profesora Titular de EconomÌa Aplicada, Universidad
AutÛnoma de Madrid; MARÕO CERVANTES, Administrator,
Science and Technology Policy Division, Directorate
for Science, Technology and Industry, OCDE;
CAROLINA CA¿IBANO, Profesora Ayudante de EconomÌa
Aplicada, Universidad Rey Juan Carlos.
1 El otro trabajo premiado ha sido ´Capital humano
y bienestar econÛmicoª, elaborado por CARMELA MARTÕN,
(Directora) et al.
política que más van a afectar a nuestros
objetivos son las que determinen las condiciones
marco del sistema, la política científica y
tecnológica y la política educativa. Los lazos
que ligan a estas dos últimas son el objetivo
central del análisis.
Los autores definen los conceptos básicos
(competitividad, innovación, los Sistemas
Nacionales de innovación) y establecen el
marco teórico de referencia en el que se basará
el análisis empírico y las propuestas de
acción. Además, analizan los principales rasgos
que definen la realidad económica actual,
denominada «nueva economía». En dicha realidad
destaca el progresivo avance hacia la
economía basada en el conocimiento y el desarrollo
de las nuevas tecnologías de la información
y las comunicaciones (NTIC), en las
que juega un papel clave el capital humano.
También revisan los principales instrumentos
para la acción: marco institucional y las
políticas públicas (creación de condiciones
marco del sistema financiero y mercado laboral,
la política científica y tecnológica y la
política educativa) para potenciar la innovación
y mejorar la competitividad. En el análisis
destacan los problemas metodológicos de
la medición de la innovación y del conocimiento
y el tratamiento contable de los intangibles.
El trabajo avanza con un diagnóstico de la
situación española respecto a los aspectos
citados en el párrafo anterior. En primer
lugar se hace un repaso de las fuentes de
datos disponibles sobre la realidad española,
con especial referencia al capital humano en
ciencia y tecnología. A continuación analizan
las condiciones económicas generales que
caracterizan la evolución económica de España
en los últimos años, poniendo énfasis en el
sistema financiero y en el mercado laboral.
Aquí destaca el análisis empírico de los principales
indicadores sobre España en cuanto a
capital humano (nivel educativo de la población,
política universitaria, stock de capital
humano en ciencia y tecnología y su distribución),
el papel de los sectores tradicionales, el
potencial innovador (los indicadores de I+D,
el Plan Nacional de I+D+I para el período
2000-2003, y las instituciones puente entre la
universidad y la empresa) y su comparación
con los de nuestro entorno, los cuales permiten
situar a nuestro país en un mundo económico
basado en el conocimiento.
Con este diagnóstico los autores intentan
poner de manifiesto los principales problemas
que aquejan a España en relación con el
tema que nos ocupa. Algunos puntos débiles
se resumen en: la estructura educativa de la
población está muy polarizada; existe un
stock de Capital Humano en Ciencia y Tecnología
menor que en el promedio de la Unión
Europea y ese colectivo está mal distribuido;
el mercado laboral es poco flexible con muy
escasa movilidad geográfica; las empresas
españolas financian y ejecutan poca investigación
y no se invierte suficientemente en
tecnologías de la información y las telecomunicaciones.
La realidad económica española está cambiando
a gran ritmo y de su análisis surgen
algunos elementos de cambio que los autores
resaltan: la creciente diversidad del mundo;
el mayor papel de las empresas en un mundo
globalizado; la importancia del conocimiento
como factor de producción; y que las Nuevas
Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones
incrementan la capacidad de
absorción y de distribución del conocimiento.
Las conclusiones y recomendaciones para
España, que tienen en cuenta estos cambios,
se estructuran en cuatros apartados: las condiciones
marco del sistema con especial referencia
al mercado laboral; política educativa;
política científica y tecnológica; y mejora de la
información y las fuentes de conocimiento
que el Sector Público debe auspiciar para una
mejor toma de decisiones.
Las condiciones marco están supeditadas
a la estabilidad que se traduce en evitar que
la tasa de inflación sea superior a la de los
países de nuestro entorno, el equilibrio presu-
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puestario, la defensa de la competencia, la
contención de los costes laborales, etc.
Con respecto a los mercados de trabajo, la
negociación colectiva pasa a ser un instrumento
de utilidad cuestionable. El inmovilismo
de nuestra mano de obra es uno de nuestros
más graves problemas. Las nuevas reformas
del mercado laboral deberían potenciar
la existencia de contratos indefinidos y flexibles.
Y si aceptamos la dimensión actual del
conocimiento y su papel como factor productivo,
la formación continua de todos los trabajadores
debe ser un elemento de permanente
consideración en los mercados laborales.
A la política educativa se la considera
como componente indisoluble del Sistema
Nacional de Innovación y debe ser diseñado y
ejecutado en equilibrio armónico con los restantes
elementos del sistema; muy en particular,
con la política científica y tecnológica.
En España no sobran universitarios sino que
faltan profesionales de grado medio. Como
indica la OCDE, faltan ciclos formativos posteriores
a la enseñanza secundaria y alternativas
a la educación universitaria. Las recomendaciones
van dirigidas a atajar los más
graves desequilibrios detectados o a impulsar
la inserción de España en la sociedad del
conocimiento.
Se recomienda que la política científica y
tecnológica sea una cuestión de Estado, y que
se defina de forma precisa el nuevo Plan
Nacional. La utilización y difusión de las
Nuevas Tecnologías de la Información y las
Telecomunicaciones (NTIC) debe ser apoyada
con carácter general con medidas liberalizadoras.
A su vez, la formación que las
empresas desarrollan para mejorar el nivel y
cualificación de su capital humano se considera
fundamental.
Los autores resumen su conclusión final:
para que España se integre plenamente en la
economía mundial basada en el conocimiento
es necesario mejorar el nivel y la movilidad
del capital humano para incrementar la
capacidad de innovación y competitividad.
Las empresas son los agentes fundamentales
del proceso de innovación. Las NTIC nos
abren puertas a un mundo nuevo. Para que
esto se produzca hay que contar con un capital
humano proclive a la absorción de nuevos
conocimientos. Hoy, este capital humano es
en España más escaso que en los países de
nuestro entorno. El modificar esa situación es
tarea de todos. «La acción conjunta del sector
público y el sector empresarial en la consecución
de los objetivos propuestos y la puesta en
marcha de las recomendaciones se consideran
acciones clave, si queremos dejar atrás la
posición de desventaja relativa en el concierto
internacional que ocupamos en este
momento
.
LUIS FERNÁNDEZ BRICEÑO
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