Evaluando tecnologías para el Parlamento Europeo
| Autor | Dick Holdsworth |
Desarrollos acaecidos dentro de la Unión Europea durante las años '80 y '90 que aumentaron el papel Comunitario en materia de política de investigación e innovación, y en áreas estrechamente asociadas a ella tales como las cuestiones medioambientales, aseguran una posición preeminente para la ciencia y la tecnología en la agenda del Parlamento Europeo (PE). Cuando el tema empezó a ser manifiesto, se consideró la necesidad de dotar al Parlamento de su propio servicio de evaluación tecnológica, para servir de canal de acceso a las fuentes de información y asesoramiento independientes.
El resultado fue la adopción por el PE, el 10 de Octubre de 1985, del Informe Linkohr sobre el establecimiento de una oficina de 'Evaluación de Opciones Científicas y Tecnológicas' (STOA), y el lanzamiento oficial de STOA en Marzo de 1987. STOA está integrado por un Panel de Eurodiputados nombrados por los 20 comités parlamentarios, y una unidad del Directorio General para la Investigación del Parlamento encargada del plan de trabajo y el presupuesto anuales. El Presidente del Panel de STOA es Alain Pompidou (Francia, UPE) y los Vicepresidentes son Fiorella Ghilardotti (Italia, PSE) y Renate Heinisch (Alemania, PPE).
El trabajo reciente de STOA ha incluido proyectos sobre la sociedad de la información, la nanotecnología, el coche del futuro y el futuro del coche, el desarrollo sostenible en la región mediterránea, la calidad del agua, las tecnologías biomédicas, la acuacultura, la erosión de los monumentos por contaminación, la telemática en el transporte, y las inundaciones.
Los proyectos son propuestos por los comités parlamentarios al Panel de STOA, el cual decide el contenido del plan de trabajo anual. Los proyectos incorporados al plan de trabajo son ejecutados en cooperación con contratistas externos, los cuales pueden ser departamentos universitarios, institutos de investigación, laboratorios, consultorías o investigadores individuales. El equipo interno permanece compacto a propósito, ya que es la política de STOA aprovecharse al máximo de los conocimientos externos más actualizados en los muchos campos diferentes en los que se le pide actuar. Una plantilla central de nueve personas, situada en Luxemburgo y Bruselas, se ocupa de la gestión, la presupuestación, la documentación y las tareas administrativas del proyecto, mientras que la presencia de un número variable de investigadores contratados, titulares de becas y científicos visitantes puede aumentar el tamaño total del equipo a 15-20 personas. El presupuesto de la investigación para los contratos externos ha oscilado, desde hace varios años, en torno a la cifra de un millón de Ecus. STOA localiza sus contratistas publicando una convocatoria anual de expresiones de interés en la Revista Oficial, 'Tenders Electronic Daily', y en la prensa. Además de ello administra un programa de becas para los jóvenes investigadores. El primer programa terminó en Diciembre de 1995. Se están considerando planes para el lanzamiento de un nuevo programa de becas científicas patrocinado por el Parlamento Europeo, posiblemente en 1997. Las publicaciones de STOA se destinan esencialmente a los comités y los Diputados del Parlamento Europeo, pero normalmente pueden ponerse a disposición de otras personas a petición sin cargo.
Además de los estudios elaborados por los contratatantes, STOA realiza presentaciones en las reuniones de los comités y organiza sesiones de trabajo, además de auxiliar a los comités en la preparación de las investigaciones públicas. Hace poco, STOA presentó su informe sobre la acuacultura al Comité de Pesca.
El plan de trabajo actual abarca un abanico de proyectos sobre cuestiones relacionadas con Internet, tales como la implantación de multimedia en las escuelas, y la cuestión de las mujeres e Internet. El programa cubre temas desde las emisiones de los automóviles y la erosión costera, hasta la 'innovación tecnológica y el dinero'.
STOA ha gozado en todo momento de buenas relaciones con un número de Direcciones Generales de la Comisión Europea, entre ellos el Centro Común de Investigación, y en 1995, con el apoyo de la Comisaria Edith Cresson, se inició la cooperación sobre proyectos específicos entre STOA y el Instituto de Prospectiva Tecnológica en Sevilla (IPTS).
STOA es una de las organizaciones integrantes de la red de Evaluación Tecnológica Parlamentaria Europea (EPTA), la cual fue creada bajo el patrocinio del Presidente del Parlamento Europeo. Se trata de una agrupación informal pero eficaz de seis organizaciones que prestan servicios de asesoramiento tecnológico a distintos parlamentos de la Unión Europea. Los otros cinco integrantes representan a los parlamentos nacionales de Dinamarca, Francia, Alemania, Países Bajos y el Reino Unido. STOA es también miembro de la Red de Evaluación Tecnológica Europea (ETAN), creada en el marco del programa específico dedicado a la Investigación Socioeconómica Dirigida.
En 1994 STOA fue evaluado por un equipo internacional de expertos, cuyo rapporteur era William Westermeyer, antiguamente de la Oficina de Evaluación Tecnológica del Congreso Estadounidense. El equipo hizo un número de recomendaciones que fueron recogidos en el Informe Bowe entregado por el Panel de STOA al Presidente del PE, Klaus Hänsch, y el Informe Gutiérrez Díaz al Buró del Parlamento. Dos de los puntos clave eran la necesidad de unos rigurosos procedimientos de control de calidad, y una reducción del número de proyectos para permitir una mayor profundidad de análisis. Actualmente se están llevando a efecto estas medidas y otras.
La demanda por parte de los comités parlamentarios de proyectos de evaluación tecnológica a realizar por STOA pone de relieve la necesidad de este tipo de servicios en un parlamento moderno. El mandato de STOA como órgano oficial del PE fue confirmado por el Buró del Parlamento en Septiembre de 1995. Es previsible que renga una amplia carga de trabajo en los años venideros.
