Un estudio de la función notarial a través de nuestra responsabilidad civil

AutorÁngel Serrano de Nicolás
CargoDoctor en Derecho - Notario de Barcelona
Páginas181-186

Page 181

(Reseña de la obra de VERDERA SERVER, Rafael, La responsabilidad civil del notario, Thomson-Civitas, Cizur Menor: 2008, 534 pp. Prólogo de Vicente L. MONTÉS PENADÉS, Catedrático de Derecho Civil y Magistrado del Tribunal Supremo).

El título con el que encabezo la presente reseña no pretende sino dar cuenta y razón de la obra y, además, resaltar singularmente una más de las varias y posibles lecturas que de la misma pueden hacerse, todo ello es factible dado que su amplio y documentadísimo contenido permite dichas múltiples lecturas y enfoques de la función notarial, no sólo desde el que es el contenido básico de la obra reseñada, es decir, el estudio de la responsabilidad civil del notario, sino que también cabe, de forma muy singular, conocer cómo la práctica y la realidad social exigen del notario, y así lo recoge la jurisprudencia de la Sala 1ª y de las Audiencias, mucho más que lo que podría deducirse de una simple y restrictiva interpretación de la norma positiva, sea la Ley del Notariado o lo que jerárquicamente es un mero Decreto, es decir, el Reglamento notarial, por básico y fundamental que sea su contenido para el ejercicio diario de nuestra función notarial. Todo ello es consecuencia de que el notario no sólo es un funcionario público —y parecería que al estudiar la responsabilidad civil sólo, o eminentemente, con sus obligaciones—, sino que es, a la vez, «inescindiblemente» en la afortunada expresión de RODRÍGUEZ ADRADOS, un profesional del derecho. Doble carácter, aunque una sola función, la de notario, que conlleva unas exigencias normativas —incluidas las constitucionales en cuanto al principio de legalidad— y sociales que son ya inexorables en el siglo XXI, así el estudio muestra —como intentaré resaltar en esta breve reseña— a través de la responsabilidad civil exigible al notario «la servidumbre y grandeza» del mismo.

En efecto, la obra del prof. Dr. D. Rafael VERDERA SERVER, Catedrático de Derecho civil de la Universitat de València, permite, ante todo, conocer todos y cada uno de los supuestos en que de la actuación notarial podría derivarse responsabilidad civil, no es de ocultar que algunas veces más parece, la petición de responsabilidad, fruto de una genérica exigencia derivada de su condición de funcionario público y eminente profesional del derecho que consecuencia de un precepto que sancione o imponga una determinada praxis, no obstante, se acude —por el demandante— a que por ser quién es no cabe esperar otra actuación que la que se le demanda, dada la confianza depositada no sólo porPage 182 los poderes públicos, sino, sobre todo, por el ciudadano cuando acude en absoluta confianza a la notaría (así, J. GOMÁ LANZÓN, «Ejemplaridad y fe pública», El notario del siglo XXI, enero-febrero 2007 (suplemento corporativo), pp. 16-20, ha defendido el encuadre de la institución notarial dentro de una teoría de la ejemplaridad). Afortunadamente, y, sin duda, dada la magnífica praxis notarial, como resalta el autor y, también, el prologuista prof. MONTÉS, en el período 1994-2004, de un total de 55.669.900 instrumentos autorizados sólo han presentado problemas «dos millonésimas por ciento» y únicamente han dado lugar a indemnización en 133 supuestos; cierto es que en hay ámbitos en que, si cabe aún más por su trascendencia y carácter irreparable, la garantía tiene que ser absoluta, es obvio en materia testamentaria, aquí el valor notarial, manifiesto ejemplo de que solo el necio confunde valor con precio, suple homologaciones judiciales propias del sistema anglosajón y garantiza la plena ejecución de la voluntad del causante (vid. S. CÁMARA LAPUENTE, «New Developments in the Spanish Law of Succession», Indret, 4/2007 [1-51], p.6, en http://www.indret.com).

En lo que es el estudio en sí cabe distinguir, pues es un verdadero estudio doctrinal y no una mera acumulación de sentencias y resoluciones, una perfecta cita de dichas sentencias y resoluciones, junto con la doctrina apropiada en cada caso, una completa transcripción en lo que menester es necesario para conocer el supuesto de hecho y la resolución o sentencia dictada, pero, junto a ello, se resalta tipográficamente lo pertinente y, por si todo ello fuese poco, se acompaña el libro de un CD con la jurisprudencia; una perfecta tipografía, la propia de Civitas y, también, una clara construcción doctrinal, en la que cada caso concreto...

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