Educación ética para una ciudadanía solidaria y responsable

AutorJavier Gracia Calandín
Páginas135-160
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CAPÍTULO 6.
EDUCACIÓN ÉTICA PARA UNA CIUDADANÍA
SOLIDARIA Y RESPONSABLE
El hombre solo puede alcanzar su verdadera libertad
mediante el pleno desarrollo de todas sus capacidades.
Su preparación le debe permitir no angustiarse por su
propia conservación; sólo mediante su capacidad de
comprender y solidarizarse con su vecino puede actuar
como un miembro decente de la sociedad humana y como
ciudadano responsable.
Rabindranath TAGORE, “Siksha-Satra”.30
Voy a daros un talismán. Cada vez que dudéis, o cuando
os sintáis agobiados, aplicad la siguiente prueba:
Recordad el rostro de la persona más pobre y más débil
que hayáis visto nunca y preguntaos si el paso siguiente
que vais a dar tendrá alguna utilidad para esa persona.
¿Ganará esa persona algo con vuestro paso? ¿Le devolve-
rá el control sobre su propia vida y su destino? En otras
palabras, ¿traerá ese paso la autonomía [swaraj] de los
hambrientos y de las millones de personas que mueren
de hambre espiritual?
Entonces os encontraréis que vuestras dudas y vuestro
agobio se desvanecen.
Mahatma GANDHI, Una nota, Agosto 1947 (1999: 311).31
Paradójicamente en un mundo como el actual tan glo-
balizado económicamente y tan interconectado con redes
30 “Siksha-Shatra” contiene los principios pedagógicos del resultado de los
años de la experiencia educativa de Rabindranath Tagore en Santiniketan y en
Sriniketan. Citado por Sissele Bok (1999: 57) en su réplica a Nussbaum (1999).
31 Este es uno de los últimos escritos de Gandhi antes de su asesinato por
un fundamentalista hindú el 30 de enero de 1948.
Javier Gracia Calandín
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sociales por doquier están resurgiendo con virulencia los na-
cionalismos de toda laya que tienden a segregar y a crear un
patriotismo de muy cortas miras. Y por otro lado aunque hay
muestras abundantes de formas humanizadoras de entender
y vivir la religión32, tampoco escasean las de aquellos que se
adhieren a determinados credos o tradiciones particulares,
no para tender puentes sino para levantar muros. Es esta la
barbarie del conflicto que se cierne como una amenaza en
nuestro mundo actual.
Como hemos expuesto en el capítulo anterior, frente a la
barbarie del conflicto es fundamental fomentar la “cultura
del encuentro”. Más aún, la educación para una ciudadanía
cosmopolita constituye un imperativo ético-educativo de
nuestro tiempo para cualquier identidad política o credo
religioso que quiera combatir la barbarie del conflicto y
pretenda abonar la tierra de la civilización con la cultura
del encuentro. Sin embargo, como vamos a exponer en este
capítulo no cualquier forma de cosmopolitismo es deseable.
Hace falta que dicho cosmopolitismo no debilite la autono-
mía y los vínculos sociales que hacen posible desarrollarse
humanamente en un contexto particular y actuar como
ciudadanos solidarios, comprometidos y responsables.
¿Cómo entender la solidaridad y la responsabilidad desde
la educación?
32 Un ejemplo de forma humanizadora y muy actual de entender la religión
la encontramos por ejemplo en la Conferencia internacional para la paz en
el Conference Center de Al-Azhar de Egipto del 28 de abril de 2017. El Papa
Francisco, por ejemplo, se refiere a tres indicaciones fundamenales para la
cultura del encuentro: el deber de la identidad, la valentía de la alteridad y
la sinceridad de las intenciones. http://press.vatican.va/content/salastampa/
es/bollettino/pubblico/2017/04/28/vis.html [consulado el 1 de mayo de 2017].

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