Eduardo García de Enterría y el Anuario
| Autor | Lorenzo Martín-Retortillo Baquer |
| Cargo | Catedrático Emérito de Derecho Administrativo. Universidad Complutense |
| Páginas | 5-10 |
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Pocos sabrán que el primer trabajo que publicó don Eduardo García de Enterría y Martínez Carande, inicio de una larguísima y fructífera serie, apareció en el Anuario de Derecho Civil, a cuyas páginas retornaría en ocasiones señaladas, albergando el Anuario las primicias de algunos importantes libros suyos.
Todo el mundo sabe que el gran jurista de la segunda mitad del siglo xx e inicios del presente, cuya reciente muerte tanto lamentamos, sensibles al gran vacío que deja, fue un destacado iuspublicista. Catedrático de Derecho administrativo, primero en la Universidad de Valladolid y, luego, en la Complutense, fue, en efecto, un profundo renovador del Derecho administrativo en España, con intensa proyección en distintos países europeos, señaladamente, Francia, Italia y Portugal, así como de la América latina. En esa labor de renovación pesó mucho su decisiva contribución a la fundación, en 1950, de la Revista de Administración Pública, y, luego, de la Revista Española de Derecho Administrativo, en 1974, que abrieron las puertas a una literatura moderna y muy creativa, bien distinta a la anteriormente practicada, muy sensible, ante todo, a lo que sucedía en los países más avanzados. y en esta línea resultaría un paso determinante la aparición en 1974 de su tan innovador como influyente Curso de Derecho Administrativo, en colaboración con su discípulo Tomás Ramón Fernández; libro vivo y constantemente renovado, que ha conocido traducción al francés, al italiano y al portugués en Brasil, cuyas nuevas ediciones no cesan: acaba de aparecer la decimosexta del tomo primero, y la decimotercera del segundo. Tuvo gran éxito también, como garantía de seguridad en el revoltijo normativo de la legislación administrativa, su Código de las leyes Administrativas, iniciado en 1966, en colaboración con José Antonio Escalante, incesantemente reeditado,
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últimamente en colaboración con Santiago Muñoz Machado y Juan Mestre. Sin olvidar, aunque no fueran de tanto impacto, otras recopilaciones, como el Código de Administración Local y Urbanismo (primera edición 1966), así como la Legislación Administrativa Básica (primera edición 1975). Desde su seguridad y solidez, impresiona la magnitud de la obra realizada, con la suerte de haber alcanzado, en plena lucidez, los noventa años de vida. Destacan de entre sus temas predilectos el del sometimiento a Derecho de la Administración Pública, así como el del control pleno de la misma, señaladamente desde la jurisdicción contencioso-administrativa, el de los cánones organizativos y retributivos de aquélla –su libro de 1961, La Administración Española, profusamente reeditado ejercería una enorme influencia para lograr transformaciones–, pero fue pionero también, entre otras muchas cosas, en los estudios sobre urbanismo y sobre Administración Local y, luego, sobre el sistema autonómico.
Se ha destacado el relevante papel de los administrativistas en el primer desarrollo y puesta en funcionamiento de la Constitución. Pues bien, en esa tarea García de Enterría desempeñaría un papel determinante, ya en la preparación del ambiente previo a la Constitución, o consiguiendo que llegaran luego a ésta decisivas aportaciones suyas, pero también, después, a la hora de ir dando los primeros pasos. Recuérdese que fue uno de los integrantes del selecto y reducido grupo que preparó el anteproyecto de Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, pero contribuyó también con aportaciones doctrinales decisivas a la efectiva implantación del sistema constitucional. De destacar así su libro La Constitución como...
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