Derechos naturales y políticos de los Registradores

AutorVicente Tur
Páginas514-517

Page 514

La función pública que sirven los registradores de la propiedad ofrece condiciones especiales, pues mientras otros funcionarios, como jueces, secretarios judiciales y notarios, pueden verse obligados a interponer su oficio en cualquier momento del día o de la noche, los registradores sólo tienen seis horas diarias de oficina fuera de ellas ninguna actuación oficial les imponen las disposiciones vigentes.

Los funcionarios públicos de naciones libres, a más de los derechos y deberes inherentes a su cargo, tienen los derivados de su condición de hombres y de ciudadanos. Estos derechos sufren ciertas limitaciones impuestas por el interés social a todos los hombres y aumentan en intensidad al tratarse de funcionarios públicos. Esta limitación no puede ser arbitraria y existe una norma segura para determinar hasta donde puede llegar. El interés público ha de prevalecer siempre sobre el derecho privado, pero servido aquél en toda su plenitud, no existirá base racional paira mermar en un ápice los derechos naturales y políticos del funcionario público, considerado como individuo particular. Esto es sencillamente de evidencia inmediata.

La libertad es el más preciado de los derechos del hombre. Por su conquista se ha luchado siglos y más siglos y han corrido ríos de sangre. Su trascendencia es tal que en él sólo pudo fundar Kant la definición de todo el Derecho. La revolución francesa escribió la más gloriosa de sus páginas en sus famosas declaraciones de lo derechos del hombre. La Constitución de 1789 dice que la libertad consiste en «poder hacer todo aquello que no perjudique a otro», y según la de 1793 «es el poder que pertenece al hombre de hacer todoPage 515 aquello que no atente a los derechos de otro, y tiene, por principio, la naturaleza por regla, la justicia, y por salvaguardia, la ley». No es posible expresar con mayor elocuencia el verdadero concepto del derecho de libertad. Perdonen mis lectores estas reminiscencias de Derecho político, que considero de eterna actualidad.

El Estado es soberano, mas existe otra soberanía superior a la del Estado tal es la soberanía del Derecho. El Estado sólo puede mandar, en cuanto sus órdenes se conforman con las eternas normas del Derecho. «Al decir que el Estado está ligado por el Derecho, escribe el sabio profesor Duguit, se quiere dar a entender, desde luego, que el Estr.do legislador está obligado por el Derecho a hacer ciertas leyes y no hacer ciertas otras leyes. El hombre, por el mero hecho de ser hombre, posee ciertos derechos individuales naturales, anteriores a la sociedad misma, anteriores al Estado, a cuyo respeto se imponen por su sola virtualidad, sin que el Estado pueda en ningún momento hacer ley alguna que vulnere o que desconozca estos derechos».

El actual Gobierno, de significación liberal y democrática, proclamada en la exposición que precede al Estatuto municipal y demostrada de un modo insuperable en las disposiciones que éste comprende, debe ser la más firme garantía de respeto a los derechos naturales y políticos de todos los ciudadanos, sin distinción de clases. Estado democrático, Municipio libre, ciudadano libre he aquí tres ideas inseparables que forman todo un programa de gobierno, del Gobierno que rige hoy nuestros destinos. No se opone, antes por el contrario, viene a confirmar esta significación liberal y democrática del actual Gobierno, el régimen de austeridad y de rigor impuesto a los funcionarios púbLicos en lo tocante al cumplimiento de sus deberes oficiales es una medida de saneamiento social tan justa como necesaria.

La Junta Central de Registradores, selecta representación de nuestro Cuerpo, podría estudiar si, entre el cúmulo de disposiciones legales y reglamentarias que nos afectan, se ha deslizado, por casualidad, alguna que limite nuestros derechos, como hombres y ciudadanos, más de lo que exige el interés público y si encuentra alguna debe pedir su derogación o reforma inmediata con aquella confianza en el éxito que produce la defensa de toda causa justa...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR