Crespi Reghizzi, Gabriele, y De Nova, Giorgio: Il Codice civile della Repúbblica Democrática Tedesca. Giuffré, Milano, 1976

AutorJosé M. Piñol Aguadé
Páginas1480-1483

Page 1480

    CRESPI REGHIZZI, GABRIELE, Y DE NOVA, GIORGIO: Il Codice civile della Repúbblica Democrática Tedesca. Giuffré, Milano, 1976.

Precedida de introducción, utilísimas notas terminológicas, amplia bibliografía y transcripción fragmentaria de la Constitución de la RDA y seguida de legislación complementaria, los citados autores nos ofrecen una cuidadísima versión italiana del «Zivilgesetzbuch» (ZGB), promulgado el 19 de junio de 1975 y en vigor desde el 1 de enero siguiente, fecha en la que, según F. Ebert, en su oración parlamentaria de la sesión necrológico-promulgativa (sepelio y cuna), pasa a los archivos en la RDA el viejo BGB, que durante setenta años había impregnado la vida jurídica de bürgerlich-junkerliche Moral, protegiendo la propiedad privada y garantizando a nobles, feudales y burgueses el disfrute de sus riquezas. La derogación, no obstante, tuyo un mero carácter formal: las normas del BGB habían quedado seriamente erosionadas desde 1945 por el Estado de hecho, la Constitución y la legislación especial del nuevo Estado. Su vigencia era sólo aparente.

La doctrina jurídica italiana, que aconsejaba cautela, prudencia y eliminación de prematuros juicios, no ha dejado de comentarlo, aunque sin acentuadas profundizaciones. Los mismos traductores, junto con el profesor Sacco, lo han efectuado en la R. di Do. Civile; Enzo Roppo, en la R. T. di Do. e Procedura Civile y en Democrazia e Diritto, y Carlo Angelici, en la R. di Do. Commerciale. La relación no pretende ser exhaustiva y de los indicados transcribimos en los párrafos que siguen interesantes comentarios.

Se destaca por varios que pese al clima actual de desconfianza hacia las codificaciones son ya muchos los países marxistas que cuentan con Códigos en su haber. La propia moda ha cundido en el mundo árabe, en especial desde el modelo egipcio de 1948, en el que tan destacada participación tuvo el jurista Sanhuri. Argelia ha estrenado el suyo en 1975, promulgado curiosamente con efectos retroactivos, y ha sido ya objeto de un interesante estudio por parte de Oreste Calliano.

El ZGB nace explícitamente como un anti-BGB, con animosidad patológica, como se ha dicho, y en algunos extremos hasta recuerda el proyecto de «Volksgezetsbuch», en el que también se ensayó un nuevo estilo. Al lenguaje del BGB, tildado de propio de juristas, técnicos y empresarios, intenta oponer el del ciudadano común; sin que dejen de sentirse, como en todo el mundo socialista, los sustratos pandectistas, bagaje cultural ineliminable, el ZGB adopta el método más contrapuesto que le es posible al BGB, en un intento de total ruptura dogmática y sistemática; frente a los 2.385 parágrafos del BGB se alzan sólo 480, aunque para ello se hayan producido importantísimas amputaciones, como prescindir del derecho de familia, del de personas jurídicas, cooperativas, fundaciones, trabajo y, en general, todo lo relativo a economía; además, las materias reguladas lo son en forma sintética, sin prolijidad ni detallismo. Ello, sin duda, se ha advertido, provocará grandes problemas en el futuro, pero lo importante en el presente parece ser el despegue absoluto de una legislación impropia de la transformación revolucionaria motivada por la asunción por el Estado u organismos colectivos, más o menos autónomos, de la titularidad y ejercicio de los bienes de producción. El nuevo Derecho civil, el del productor de riqueza, del hombre común, es realmente un Derecho subsidiario, residual, privado de gran parte de los elementos de fondo clásicos. Con ello, el ZGB, de acuerdo con la dogmática marxista, pretende superar la tradicional distinción del Derecho en público y privado. Indudablemente, nada más inadecuado que su normativa a la medida Page 1481 del «hombre europeo», con antiquísimas raíces en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR