Cooperative di produzione e agricultura di gruppo, de Istituto Nazionale di Sociologia Rurale.

AutorFrancisco Corral Dueñas
Páginas1637-1644

    ISTITUTO NAZIONALE DI SOCIOLOGIA RURALE: Cooperative di produzione e agricultura di gruppo. Edición de Franco Angeli, Milán, 1981. Un tomo de 420 págs.

La agricultura asociativa o de grupo es un medio al que acuden, bajo diferentes formas, sobre todo los medianos y pequeños agricultores y por el que pretenden superar los defectos estructurales de sus explotaciones, para obtener un aumento en la productividad. Los motivos que aconsejan esta unión, a veces de modo perentorio, suelen ser múltiples; entre los más corrientes están la dificultad de mecanizarse de modo individual, la falta de mano de obra familiar o asalariada, la vejez cada vez más acentuada de ios campesinos, la existencia de un porcentaje eievado de propietarios femeninos, la emigración creciente a zonas urbanas o industriales y otros varios.

Las formas posibles de asociación son variadísimas, desde la comunidad familiar o parroquial hasta sociedades civiles o mercantiles constituidas con objeto de llevar una explotación agrícola. Pero la cooperativa es la forma que goza de mayor predicamento en los ambientes doctrinales y desde el punto de vista legislativo constituye el instrumento preferido para llevar adelante la agricultura de grupo en la mayoría de países.

El «Instituto Nazionale di Sociologia Rurale» de Italia ha recogido en el volumen que vamos a comentar varios trabajos de diversos autores que contemplan el desenvolvimiento, en la ley y en la práctica, de las tendencias asociativas de los agricultores. En la primera parte se examinan distintos países de Asia, Africa y Europa, con detención mayor en Francia y España. Para la segunda parte se deja el estudio especial del fenómeno de la agricultura de grupo en Italia.

Page 16381. La cooperativa agrícola en el mundo

Boguslaw Galeski hace un estudio general indicando que podemos encontrar una gran variedad de nombres: agricultura colectiva y cooperativa, agricultura asociativa, agricultura de grupo, agricultura común, compacta, etc. Esta diferencia en los nombres no carece de significado, sino que revela el verdadero nivel de la cooperación y de todos modos las definiciones de cooperativa que encontramos en las enciclopedias o diccionarios de ciencias sociales no suelen servir de gran ayuda. Si tomamos al pie de la letra los principios adoptados por la Rochdale Society of Equitable Pioneers no encontraríamos muchas cooperativas en el mundo. Aunque estos principios sean un tanto utópicos, hay que preguntarse por qué vienen a ser introducidos casi siempre en el articulado de los estatutos. Es necesario distinguir las formas fundamentales de este fenómeno heterogéneo, pues un estudio más analítico requiere un examen separado de todos los modelos en cada uno de los países, extrayendo los datos del Anuario de la F. A O.

En los países de planificación central, o sea, la U. R. S. S. y el C O. M. E. C. 0. N., el rápido crecimiento de la agricultura estatal en los últimos diez años viene a significar que algunas haciendas se encuentran en un período transitorio; funcionan todavía oficialmente como koljós, pero ya están organizados como sovjós. En Bulgaria y Alemania del Este el proceso de formación de la mayor unidad compuesta de hacienda estatal y colectiva crea grandes dificultades. Aunque en menor medida, los mismos procesos integradores ocurren en Checoslovaquia y Rumania. En términos aproximados, en estos países cerca del 60 por 100 de la tierra (el 65 por 100 en Rusia) pertenece al Estado, otro 30 por 100 a explotaciones colectivas y menos del 10 por 100 incluye parcelas privadas, pero llevadas por miembros de explotaciones colectivas.

La situación no cambia mucho en Albania, con una agricultura plenamente colectivizada, o en Polonia y Yugoslavia, que aunque tienen agricultura privada, conocen un rápido desarrollo de la estatal.

Fuera de la Europa oriental estos programas gubernativos de socialización de la agricultura se han introducido en Cuba, Tanzania y algunos países asiáticos como China, Mongolia, Corea del Norte, Vietnam y Laos.

En la Europa occidental la agricultura colectiva se ha introducido principalmente como instrumento de desarrollo rural después de una reforma fundiaria o como modo de organizar la agricultura en terrenos destinados al cultivo (conversión en regadío, mejoras, roturaciones, etc.). En la mayor parte de los casos esta agricultura de grupo forma parte de un programa gubernamental orientado hacia una finalidad particular y no a una reconstrucción global del ámbito rural. Por ejemplo, en Italia en algunas regiones se experimentaron diversas formas asociativas; en Portugal la asociación va unida a la reforma agraria; en España se han articulado dos figuras, las coopertivas y los Grupos Sindicales de Colonización, y en Francia destacan los Groupements agricóles d'exploitatión en commun (G. A E. C). Otros países como Inglaterra, Benelux Alemania y Escandinavia, han fomentado bastante bien un amplio sistema de cooperativas rurales; lo mismo ocurre en Suiza y Grecia.

Igualmente, en Asia la agricultura de grupo se relaciona ya con refor-Page 1639mas agrarias ya con programas de desarrollo rural y en particular con planes de regadío a largo plazo. Desde este punto de vista, Israel...

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