Conclusiones

AutorAurelia María Romero Coloma
Cargo del AutorDoctora en Derecho. Abogado. Miembro de la Asociación Española de Abogados de Familia
Páginas115

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El elenco de las causales de separación matrimonial enunciada en el art. 82, incisos 1 y 2 de nuestro Código Civil, presenta un carácter que se ha tachado por la doctrina, de modo casi constante, de culpabilístico y sancionador del cónyuge «culpable» de determinadas actitudes y comportamientos, frente al cónyuge «inocente», otorgándose la legitimación a este último para instar la separación de su matrimonio.

Sin embargo, a la vista de esta investigación que en páginas atrás ha quedado expuesta, se observa, al menos desde mi punto de vista, que esta apreciación quizás es un tanto precipitada y, en cualquier caso, no es una visión del tema completa.

Siempre hay que recordar, a mi juicio, que el legislador civil buscó vías expeditas para que el cónyuge que había tenido que soportar situaciones tan estresantes y molestas como, por ejemplo, la infidelidad de su consorte, tuviera un camino procesal que, de alguna forma, le amparara.

Si partimos de una base culpabilística, sólo estaríamos viendo la parte negativa de esta exposición y, con ello caeríamos en el absurdo de juzgar mal al cónyuge «inocente» frente a aquél que por su comportamiento deviene «culpable».

No se trata en estas causales de juzgar una conducta. O al menos no es sólo eso. Se trata, en definitiva, de poner fin a través de una sentencia de separación, a situaciones insostenibles para uno de los cónyuges y de otorgar...

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