Aparisi Miralles, Ángela, El proyecto Genoma Humano: algunas reflexiones sobre sus relaciones con el Derecho, Tirant lo Blandí (Valencia, 1998).

AutorCaridad Velarde
CargoUniversidad de Navarra
Páginas367-371

Page 367

La Filosofía del Derecho constituye una respuesta filosófica a problemas jurídicos, lo que exige que no pierda nunca de vista la realidad social del momento en que se construye. En esa línea, la profesora Aparisi analiza desde el punto de vista filosófico-jurídico el Proyecto Genoma Humano, uno de los avances científicos más espectaculares de los últimos tiempos. A pesar de su denominación no constituye propiamente un proyecto, esto es, un futurible; de ser así, el Derecho no podría intervenir en él puesto que entendido como ordenación de realidades sociales, lo jurídico ha de seguir siempre a la vida; no puede regular lo que todavía no ha sucedido. Sólo podría prohibir posibilidades no deseadas.

Quizá la cuestión central, no por conocida y estudiada menos importante, sea la paradoja de que los avances científicos no necesariamente suponen un avance humano ni pueden considerarse, en consecuencia, como auténtico progreso. En terminología de derechos fundamentales, la libertad de investigación se ha de entender como un derecho limitado, en este caso no sólo por exigencias individuales (experimentación en individuos humanos, tráfico de órganos...), sino por auténticas exigencias sociales. La razón técnica tiene unos límites externos a ella misma; no respetarlos supondría dejar primar los intereses dominantes en una nueva forma de imperio de los fuertes sobre los débiles. No se trata de mirar a la ciencia como objeto de sospecha, ni de aislarla; por el contrario, los científicos han de asumir su responsabilidad social. En el momento actual es preciso felicitarse, puesto que son ellos mismos (como Aparisi pone de manifiesto) los que son conscientes de la necesidad de una autolimitación, lo que es importante en un campo en el que el Derecho necesariamente ha de ser lento en reaccionar. En cualquier caso, tanto desde el punto de vista de los límites externos que se puedan trazar, como desde el de la autolimitación científica, hay una frontera objetiva, que no ha de ser traspasada y que es la dignidad humana, la cual, señala la autora, no implica sólo el correcto tratamiento del ser humano sino también el del resto de la naturaleza.

El Proyecto Genoma Humano se inició a mediados de los años ochenta y está prevista su finalización para el año 2005. Persigue, como es sabido, describir genéticamente al individuo humano. A pesar de su éxito, muchos critican que se invierta en una investigación científica que, si bien explica el origen de algunas enfermedades no garantiza su curación, un dinero que debería ser dedicado al tratamiento directo de esas enfermedades. Puede argumentarse a su favor que posiblemente en un futuro ese conocimiento haga posible tambiénPG368> la curación. En realidad, las consecuencias previsibles guardan relación, en primer lugar, con el ámbito del estudio y del conocimiento de la genética en general y de la del individuo particular, pero también con la aplicación práctica de ese conocimiento en las distintas formas de ingeniería genética.

En lo que al primer punto se refiere, aunque aparentemente neutro, no cabe duda de que entraña algún peligro por su capacidad de contribuir a la creación de una posible mentalidad eugenésica a través de la división de los individuos en más o menos perfectos o incluso «defectuosos». Por lo que hace a la ingeniería genética, este aspecto es con mucho lo más...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR