Protección jurídica de la familia, de J. L. Lacruz Berdeio, L. Díez Picazo, L. Sánchez Agesta, A. Luna Serrano, M. Peña y Bernaldo de Quirós, F. de A. Sancho Rebullida, J. L. de los Mozos, M. Valle Rodríguez, V. Mendoza Olivan, J. A. Sagardoy Bengoechea, J. M. Almansa Pastor, M. Cobo del Rosal, J. R. Casado Ruiz y E. Nasarre Goicoechea.

AutorJosé María Chico y Ortiz
Páginas1362-1365

    Lacruz Berdeio, J. L., Díez Picazo, L., Sánchez Agesta, L., Luna Serrano, A., Peña y Bernaldo de Quirós, M., Sancho Rebullida, F. de A., de los Mozos, J. L., Valle Rodríguez, M., Mendoza Olivan, V., Sagardoy Bengoechea, J. A., Almansa Pastor, J. M., Cobo del Rosal, M., Casado Ruiz, J. R. y Nasarre Goicoechea, E.: Protección jurídica de la familia. Centro de Estudios Sociales del Valle de los Caídos, Madrid, 1982.

Debe ser ya el cuarto libro sobre el Derecho de Familia el que traigo a estas páginas como objeto de recensión. Mientras en el ambiente político se persigue a la familia, aquí parece que la familia me persigue a mí. Y es que la familia sigue siendo una importante institución de difícil destrucción. Se sigue teniendo en pie aún y a pesar de esos ataques solapados que se dirigen a su base, para que una vez destruida ésta caiga y se desmorone el resto. Es algo así como -adorar al santo por la peana-. La forma de acabar con un cuerpo de profesionales no es la -supresión radical-, sino la multiplicación rápida de sus escalafones que bajan su nivel y lo igualan en conocimientos con los que están fuera. Es como quitarle el bordillo a la acera: todo se hace calle.

Conforta, por ello, ver cómo un grupo de juristas agrupan sus trabajos bajo el denominador común de la protección jurídica de la familia. Digo conforta porque frente a lo que estudiamos en su día, dicho magistralmente por Castan, aparece a veces en el periódico frases e ideas en las que no se sabe qué es peor: si su publicación o su lectura. Castan, ese magisterio jurídico de toda una época, había dicho -que en todo tiempo ha sido y es la familia la verdadera célula de la sociedad, base y piedra angular del ordenamiento social, no sólo porque constituye un grupo natural e irreductible que tiene por especial misión la reproducción e integración de la humanidad a través de las generaciones y de los siglos, sino además porque es en su seno donde se forman y desarrollan los sentimientos de solidaridad, las tendencias altruistas, las fuerzas y virtudes que necesita, para mantenerse saludable y próspera, la comunidad política-. Por eso los antiguos, con frase muy conocida, llamaron al matrimonio principium urbis et quasi seminarium reipublicae (Cicerón). Frente a esto, en un -dominical- de un diario madrileño se publica una frase de un tal Pedro Almodóvar que dice, refiriéndose a la institución familiar: -Habría que destruirla absolutamente. Es una de las invenciones más diabólicas de la sociedad, inventar algo más natural, tal y como están las cosas la familia es una fábrica de neuróticos, toda tu vida -te sientes unido a las figuras del padre o de la madre, el fantasma particular de cada uno-.

Entiendo que la familia todavía tiene poder de convocatoria para sus Page 1362 miembros, y...

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