El acceso a la Administración pública
| Autor | Juan Alarcón Montoya |
| Páginas | 161-184 |
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CAPÍTULO IV
EL ACCESO A LA
ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
1. IMPORTANCIA DE LA GESTIÓN ESTRATÉGICA DE PERSONAS
La más noble de las responsabilidades profesionales es encargarse de la di-
rección de personas (realización profesional y personal).
Quién dirige debe potenciar a las personas y conseguir que estas lleguen,
mediante el trabajo, a su plena madurez, a su realización total como i ndividuos.
El reto para el directivo es crear en su propia organización condiciones
óptimas para que sus empleados no sean simples asalariados, sino que estén
integrados e identificados con la organización.
Atrás quedan concepciones como las de la dirección científica, que partía
de la idea de que «en la empresa a unos se les paga por pensar y a otros por
hacer», y trataba por consiguiente a los trabajadores como niños y no como
adultos.
La doble responsabilidad del jefe será: desarrollar personas y desarrollar
negocio.
El 70% u 80% de lo que hace una organización puede llevarlo a cabo igual
cualquier otra. El diferencial del éxito competitivo está en ese otro 20% o 30%,
que lo dan las personas.
Los métodos, las técnicas incluso las estrategias pueden copiarse fácilmen-
te, lo que es difícil de copiar es el esfuerzo, la cabeza y el corazón de las pe rso-
nas día a día.
El saber dirigir con acierto a las personas será la clave del éxito o del fraca-
so de cualquier organización.
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¿Dónde está el origen del éxito empresarial?
Se dice que en la inversión en tecnología y en investigación, en la automati-
zación de la producción, en la constancia en el trabajo, en el manejo adecuado
de la información, en el análisis de la evolución de los mercados…, factores
todos ellos importantes.
Pero hay mayor unanimidad en estima r que de todos los factores de produc-
ción, el factor humano se ha convertido en uno de los elementos fundament ales
en el éxito o el fracaso de cualquier actividad empresarial.
La consultora Price Waterhouse afirma: «toda organización empresarial
que descuide las relaciones humanas está condenada al f racaso o a la mediocri-
dad».
Frente al trabajador masificado o estandarizado, entramos en la era del tra-
bajador no intercambiable, insustituible y único.
En los países desarrollados:
• Hace 50 años la mayoría de las personas estaban dedicadas a trabajos
manuales.
• Hacia 1900 los dedicados a trabajos manuales ya solo eran 1/5 de la fuer-
za laboral.
• Hacia el 2010 no serán más de 1/10 parte.
Aumentar la productividad de los obreros manuales en fabr icas, agricultura,
minería o transporte ya no crea riqueza por si mismo. La creación de empleo
está ya en el sector servicios. Lo que importa ahora es la productividad de los
trabajadores no manuales, de los trabajadores de la información y del conoci-
miento.
El problema del paro ha dejado de ser cuantitativo para convertirse en cua-
litativo. El problema del paro es la existencia de un colectivo de trabajadores
inempleables, es decir, gente sin la preparación necesaria para ganar el salario
que se pueda pagar. La solución está en la educación y en la formación.
La nueva cifra es: ½ × 2 × 3 la mitad de gente, con el doble de salario y el
triple de productividad.
El aprender a aprender y aprender a enseñar se perfilan como las grandes
necesidades de desarrollo de las personas y de las organizaciones.
Una máxima se abre paso rápidamente en el mundo empresar ial:
2 = + – 2
En dos años se pueden duplicar los conocimientos o quedarse doblemente
ignorante.
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