Envases para el almacenamiento de sustancias peligrosas

Cargo del AutorEnvases para el almacenamiento de sustancias peligrosas
NOTAS PRÁCTICAS
ENVASES METÁLICOS
Los recipientes metálicos son los más seguros y los más utilizados en la
industria, donde predominan los bidones de diversos tamaños, prin-
cipalmente los de 200 l. La capacidad máxima de los bidones de ace-
ro y aluminio suele ser de 450 l. y el peso neto máximo, de 400 kg.
Debe evitarse su transporte por rodadura o a mano, empleándose
carretillas y elementos mecánicos de transporte específicos. Se evi-
tará el apilado de bidones apoyados directamente unos encima de
otros. Nunca hay que abrir las tapas golpeándolas.
Se deberán inspeccionar los bidones periódicamente para descu-
brir bordes mellados, superficies irregulares o resbaladizas y, en ge-
neral, comprobar su correcto estado.
Es conveniente que la temperatura a la que esté sometido el envase
se mantenga entre los –10 ºC y los 60 ºC.
El vaciado de productos se efectuará por gravedad incorporando
un grifo a una de las dos aberturas roscadas o mediante bombas por-
tátiles.
Es conveniente su almace-
namiento en locales ven-
tilados y deben estar prote-
gidos de los agentes at-
mosféricos. Hay que con-
trolar la corrosión.
Para guardar líquidos
inflamables en los lugares
de trabajo deberían em-
plearse recipientes metáli-
cos de seguridad que se
caracterizan por su pe-
queño tamaño, cierre her-
mético mediante resorte y
disposición de válvula de
seguridad.
ENVASES DE PLÁSTICO
Los recipientes de plásti-
co, aunque son resistentes a
muchas sustancias quími-
cas y soportan pequeños
golpes, sufren un proceso de deterioro con el tiempo que se acelera si
están expuestos al sol, convirtiéndose en inseguros.
La capacidad de estos recipientes abarca desde 1l. a 225 l. y los materia-
les con los que suelen estar fabricados son: polietileno, cloruro de polivi-
nilo y polipropileno. Con la incorporación de aditivos especiales se mejo-
ran las características de durabilidad.
Es conveniente que tengan formas simples, principalmente circulares y
que las superficies sean nervadas o localmente estriadas, ya que facilita
la sujeción del envase, aumentando su resistencia a la compresión. Las
superficies lisas y flexibles dificultan la manipulación, por ello es necesa-
rio extremar las precauciones en los trasvases manuales.
La selección del recipiente adecuado para una
sustancia química es la primera medida para su
almacenamiento seguro, por lo que hay que pen-
sar en la idoneidad del material del recipiente y
sus características. Las formas variadas que exis-
ten en el mercado hacen que muchas veces el
envase se elija más por su presentación atractiva
que pensando en la utilización que va a tener por
parte del consumidor y su facilidad de manipu-
lación. Las formas simples, preferentemente
circulares, y las superficies rígidas, nervadas o
localmente estriadas facilitan la manipulación
segura.
A continuación, exponemos las características
principales de los envases metálicos, de plástico,
y de vidrio, así como las medidas preventivas
para su correcta utilización. Los envases desti-
nados al transporte de productos químicos peli-
Envases para el almacenamiento de sustancias peligrosas
Edita: Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT). Redacción: INSHT–
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PAPEL 100% RECICLADO
NIPO: 211-02-004-2 - ISSN: 213-7658 - Depósito legal: M-20884-97
Es recomendable un asa de sujeción para los envases superiores a 1 l. y
hasta 10 l. Para los envases de capacidad superior a 10 l. y menores de 25
l. son recomendables dos asas de sujeción. Para envases de 25 l. o capaci-
dad superior, se deben colocar dos asas cuya posición en el envase facilite
su transporte y manipulación.
Los envases de 60 l. o más deben llevar, además de la abertura princi-
pal, otra de descompresión para facilitar una salida normal de líquido.
Es recomendable el uso de sistemas de cierre estancos con tapas
roscadas, en vez de las tapas de simple presión.
Cuando el contenido sea líquido, es preciso dejar un margen de llenado
suficiente para garantizar que no se produzca pérdida de líquido, ni de-
formación duradera del envase como consecuencia de la dilatación por
efectos térmicos.
No son recomendables para guardar productos inflamables.
ENVASES DE VIDRIO
Los envases de vidrio son resistentes a la mayoría de los productos,
pero tienen el inconveniente de que son muy frágiles. Por ello se requie-
re transportarlos en conte-
nedores de protección y
emplearlos sólo para pe-
queñas cantidades.
Los recipientes de vidrio
que contengan sustancias
muy peligrosas no debe-
rían superar los 2 litros de
capacidad. A partir de este
tamaño necesitan sistemas
de sujeción con las dos
manos.
Cuando se precise dispo-
ner de pequeñas cantida-
des de productos quími-
cos en los ámbitos de tra-
bajo, se depositarán todos
ellos en armarios especia-
les, agrupándolos por co-
munidades de riesgo y evi-
tando la proximidad de
sustancias incompatibles
o que puedan generar reacciones peligrosas.
LEGISLACIÓN
- Ley 11/1997 de 24.4. (Jef. Est., BOE de 25.4.1997). Ley de envases y residuos
de envases. Modificada, desarrollada y actualizada por diversas disposiciones.
- Real Decreto 2115/1998 de 2.10. (M. Presid., BOE de 16.10.1998 rect.
26.3.1999). Transporte de mercancías peligrosas por carretera, comple-
mentado por el Real Decreto 749/2001 de 29.6. (Ministerio de Ciencia y
Tecnología, BOE de 18.7.2001), así como el Acuerdo Europeo sobre
Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por Carretera (ADR)
ERGA-Noticias / 4 NÚMERO 74 / 2002
grosos deben estar homologados, debiendo cum-
plir una serie de normas al respecto. Ello estará
identificado y grabado en el propio envase. La re-
novación de los envases en circulación se hará
con unos criterios objetivos, basándose en la fe-
cha de fabricación. La vida útil dependerá del uso
y trato al que haya sido sometido el envase, pero
siempre que se detecte cualquier anomalía, se
desechará el envase en cuestión.
Enric Mitjans

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