El costoso acceso a la sanidad pública española de los britanicos tras el BREXIT
| Autor | Eduard Sagarra Trias |
| Cargo | Profesor de Derecho Internacional Público UB y ESADE |
En el Reino Unido el voto afirmativo de más del 52% en el BREXIT del 23 de junio de 2016, va a tener una honda repercusión en la vida cotidiana de los 65 millones de los súbditos británicos, con su Majestad la Reina al frente. En especial, todos ellos perderán la condición de “ciudadanos de la Unión”, y consecuentemente los derechos inherentes a dicho status del que son beneficiarios y del que se benefician aun hoy más de 500.000.000 millones de personas.
Esta pérdida de privilegios (salvo pactos o tratados en contrario) se producirá automáticamente cuando el Reino Unido se desconecte pacíficamente de la Organización Internacional de carácter supranacional denominada Unión Europea, al que se ve abocada por resultado del referéndum. Nadie los ha echado, se han ido voluntaria y conscientemente por su propio pie, pero ahora son incomodos en la UE. ¡Si ya no me quieres márchate!
Si nos atenemos estrictamente lo que prevé el Tratado de la Unión Europea, y el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, quienes tengan la nacionalidad y pasaporte británico, en el momento que el Reino de Gran Bretaña e Irlanda del Norte deje de ser miembro de la Unión, dejaran de ser automáticamente “ciudadanos de la Unión “y, en su consecuencia no podrán beneficiarse de los derechos inherentes a dicho status de extranjería privilegiada. Igualmente, salvo acuerdos futuros, el Reino Unido y sus nacionales dejaran de gozar de las 4 libertades básicas en el que se asienta el Mercado Común Europeo: Libre circulación de Trabajadores, Libre circulación de mercancías, libertad de establecimiento y, servicios y libre circulación de capitales.
A partir de la desconexión de la Unión los ingleses en España serán simples extranjeros, al igual que los rusos, chinos, ucranianos, marroquíes, afganos, sirios o albaneses en cualquier país de la Unión. Cabe suponer que se negociaran y firmaran tratados bilaterales o multilaterales para no caer en esta incómoda situación, pero seguro que siempre serán acordados bajo el principio de reciprocidad en el trato o, en la que denomino “ley del talión”: Yo concederé iguales derechos a tus nacionales a los que tu país conceda a mis ciudadanos.
La Ciudadanía de la Unión la ostentan quienes tienen la nacionalidad de un Estado miembro de la Unión Europea .Se pierde, automáticamente, si el Estado deja de ser miembro de la UE. Cabe recordar que los ciudadanos de la Unión tienen el derecho a circular y residir libremente en el resto de la...
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