Weizsacker, E.V.: Política de la Tierra. Una política ecologista realista en el umbral del siglo del medio ambiente.

AutorOlegario Llamazares

WEIZSACKER, E. V. : Política de la Tierra. Una política ecológica realista en el umbral del siglo del medio ambiente. Editorial Sistema, Madrid, 1995, un volumen de 25 x 17, 305 págs.

La protección constante de los entornos naturales y de la calidad de vida es una cuestión que nos atañe a todos. Debemos hacer frente a los múltiples daños irreparables y a las consecuencias inadmisibles que amenazan al medio ambiente en todo el planeta.

Es absolutamente necesario que tanto los gobiernos como las instituciones nacionales y supranacionales, los científicos, técnicos, juristas y demás profesionales de un amplio arco disciplinario se preocupen de responder, con rigor y eficacia, a las exigencias ecológicas. Se trata por todos los medios de encontrar soluciones idóneas, para resolver los problemas económicos y técnicos que requieren respuesta, en un desafío global frente a una grave amenaza del futuro.

La amenaza del creciente deterioro de la Naturaleza que empobrece y llega a hacer insostenible la vida en las grandes aglomeraciones urbanas y por muy diversas razones (contaminación del aire o del agua, desertización, lluvia ácida, etc. ) en otros dilatados espacios del universo.

El libro Política de la Tierra al que se refiere nuestro comentario es el resultado de una reflexión, llevada a cabo con carácter general y documentación profusa sobre los intentos que hasta ahora se han hecho para frenar el proceso de degradación que nos aqueja.

La conclusión es clara: por el momento estos intentos han sido insuficientes y la Tierra sigue perdiendo a gran ritmo sus recursos naturales no renovables y sufriendo una contaminación cada vez mayor.

Tal fenómeno se debe al crecimiento de los agentes nocivos derivados de la concentración demográfica, la industria, el tráfico, la explotación agrícola, deforestación, etc.

En las Actas de la Cumbre de la Tierra (Río, junio de 1991) figuran con un papel muy importante los bosques tropicales, tanto en lo relativo al clima como a la diversidad biológica de las especies. Sin embargo, el Sur sigue insistiendo desde entonces que no se trata sólo de los bosques tropicales, sino también de los bosques de zonas templadas que en extensiones relativas respecto a las superficies territoriales de los países han sido aún reducidos en mayor proporción.

Hoy reconocen la mayoría de los gobiernos que la política global del medio ambiente, esto en la Política de la Tierra, constituye una atención de rango prioritario dentro de la política general, a través de la que se ha de coordinar la protección de la naturaleza, los planes energéticos, la ayuda al desarrollo, la reducción de la pobreza y la política exterior, esta última, lógicamente, por el carácter transnacional y supranacional de muchos de los problemas ecológicos.

Por ejemplo, en el marco de la Comunidad Europea, en el aspecto que nos ocupa, desde 1973 los Estados miembros han tenido que ceder cada vez más soberanía.

ANTECEDENTES HISTORICOS

La Parte I del libro se dedica a la historia de la protección del medio ambiente, como atención obligada, y al marco correspondiente tal como se presenta, al menos desde la Cumbre de Río.

Se señala como uno de los inicios conscientes de tal preocupación la llegada de Franklin D. Roosevelt a la presidencia de los Estados Unidos en 1932. Manifestó este jefe de Estado la necesidad de una actuación urgente para combatir la Gran Depresión a la que sucedió la mayor crisis económica del país. Se imponía un nuevo tratamiento al pueblo americano: adaptar la producción al consumo, distribuir riqueza y actividades de una manera más equitativa en magnitud y espacios de localización geográfica, mejorar el nivel de salud y bienestar y adaptar las organizaciones económicas existentes al servicio de la población.

Para ello se pusieron en marcha los programas del llamado New Deal, uno de los grandes hitos de lo que iba a ser el sorprendente desarrollo económico y social de los Estados Unidos, nación que se instalaba en la cabeza del mundo.

Treinta años más tarde el joven presidente norteamericano John F. Kennedy prometía Nuevas fronteras a sus compatriotas y al mundo en general; tal era el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR