La smart city: versión 2.0 del municipio

AutorMoisés Barrio Andrés
CargoLetrado del Consejo de Estado. Doctor en Derecho
Páginas94-99
NUEVA ÉPOCA
DOCUMENTACIÓN ADMINISTRATIVA, Nueva Época – N.o
3, Enero-Diciembre 2016 – ISSN: 1989-8983
La smart city: versión 2.0 del municipio
Moisés Barrio Andrés
Letrado del Consejo de Estado
Doctor en Derecho
moises.barrio@consejo-estado.es
I. INTRODUCCIÓN
La configuración clásica del municipio está siendo objeto de un proceso de actualización para dar paso a la
smart city, es decir, para convertir el municipio en más eficiente, sostenible, participativo y con una mayor calidad
de vida para sus habitantes gracias a la utilización de las tecnologías de información y comunicación (TIC), y todo
ello con el objetivo estructural de hallar soluciones innovadoras a los problemas y retos que tienen que afrontar
las ciudades de hoy en día.
La noción smart city posee múltiples implicaciones, desde las infraestructuras y las comunicaciones, pasando
por la gestión de residuos, la energía o la provisión de los servicios públicos municipales. Aunque se ha asociado
con objetivos como la sostenibilidad, la mejora y la calidad de los servicios públicos, la participación ciudadana, o
la eficiencia y la optimización de recursos, lo cierto es que existe un amplio debate doctrinal sobre qué cualifica
realmente como «inteligente» a la ciudad y cuáles son los servicios, prioridades y finalidades que tiene que cumplir.
Los proyectos de ciudades inteligentes se caracterizan por un destacado elemento de innovación tecnológica que
permite una gestión más avanzada y eficiente de los servicios municipales. La aplicación de las TIC en la gestión de las
smart cities plantea varios retos más allá de su componente estrictamente técnico. La tecnología y el uso de datos ma-
sivos (big data) brindan nuevas oportunidades de gestión y participación de los ciudadanos en los asuntos municipales,
pero también nuevos espacios que precisan de regulación (por ejemplo, los límites de la privacidad, la frontera entre
lo público y lo privado, las desigualdades de acceso al mundo digital 1, etc.). Por otro lado, la tecnología erige un nuevo
ecosistema entre los distintos actores urbanos, especialmente entre el ciudadano y la Administración, que altera los
modelos de gestión y organización tradicionales y da lugar a nuevas formas de articular la vida social y política.
De ahí la necesidad de regular jurídicamente este cambio de paradigma en la organización municipal, lo cual
requiere en primer lugar analizar el concepto de ciudad inteligente.
II. CONCEPTO Y EVOLUCIÓN
La primera dificultad en la materia aparece ya a la hora de esclarecer el propio concepto de smart city, pues
sus significados han evolucionado –y siguen transformándose– con mucha rapidez en poco tiempo.
Existe, además, un inconveniente añadido, ya que cada dirección doctrinal ha propuesto su propia definición,
aunque todas ellas presentan un elemento común: un alto contenido utópico y especulativo sobre cómo las nue-
vas tecnologías podrían transformar la ciudad. En este sentido, hay que tener en cuenta cómo el contexto mate-
rial de la noción ha sido prácticamente inexistente en sus inicios –la smart city existía más como idea que como
realidad–, lo cual favoreció ese carácter futurista y utópico. De este modo, como han destacado GOLDSMITH y
CRAWFORD 2, la smart city ha venido siendo «un puro concepto de expectativa», pues su evolución ha estado
marcada más por las expectativas de futuro levantadas que por su papel como concepto vinculado a la realidad.
1 Lo hemos analizado en BARRIO ANDRÉS, Moisés: “El acceso a Internet como elemento cardinal del servicio universal de telecomuni-
caciones”, en PAREJO ALFONSO, Luciano; VIDA FERNÁNDEZ, José y ESTELLA DE NORIEGA, Antonio (coords.): Los retos del Estado y la Ad-
ministración en el siglo xxi. Libro homenaje al profesor Tomás de la Quadra-Salcedo Fernández del Castillo. Editorial Tirant Lo Blanch, Valencia, 2017.
2 GOLDSMITH, Stephen y CRAWFORD, Susan: The Responsive City: engaging communities through data-smart governance. Editorial
Jossey-Bass, Nueva Jersey, 2014, pág. 3 y ss.

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