Plan local de seguridad. Análisis de los factores, planificación, objetivos y evaluación. La participación de la policía autonómica
| Autor | Carmen Delia González Martín |
| Cargo del Autor | Directora General Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias |
| Páginas | 71-96 |
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Los municipios deben ser los principales protagonistas de la seguridad local y convertirse en el primer escalón de la misma como servicio próximo y cercano al ciudadano, visitantes y vecinos. Esta, es una frase que oímos repetir mucho últimamente pero la realidad es que, de facto, lo son.
Es así, y este es un escenario que a los estamentos políticos con responsabilidad y capacidad para decidir en el ámbito de la seguridad, en ocasiones, les cuesta aceptar, pero esa es la fotografía actual en nuestras ciudades, con carácter general.
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Actualmente la sociedad entiende la Seguridad como un concepto integral que contenga e incluya no sólo lo que hemos venido entendiendo como seguridad ciudadana u orden público, sino también todos los aspectos de la seguridad en los múltiples entornos donde se desarrolla la vida social, familiar, laboral, comercial, etc incluyendo también la protección civil y las emergencias. Se trata de un concepto de seguridad más amplio y moderno. Desde los municipios, a través de sus Policías Locales se debe dar respuesta a los ciudadanos constituyendo el primer escalón de la seguridad. Se trata también de que se dé "participación" a los diferentes agentes sociales para lograr así una Seguridad más próxima al ciudadano y conseguir que sean verdaderos actores del programa de seguridad de su ciudad. Para lograr hacer partícipes a los agentes sociales, se constituirán los "Consejos Municipales de Seguridad", integrados por representantes de las diferentes asociaciones vecinales, asociaciones de mayores, asociaciones de comerciantes, asociaciones de transportes y otras representaciones que puedan hacer aportaciones interesantes en este ámbito, así como, representantes de las diferentes áreas municipales tales como seguridad, asuntos sociales, urbanismo, distritos, etc. Todos ellos aportarán aquellos datos de interés que coadyuven a mejorar la seguridad convirtiéndose así y como hemos dicho anteriormente, en verdaderos protagonistas de la seguridad en sus municipios. Con los datos de delincuencia o criminalidad que obtenga el Municipio a través de estas reuniones, de estudios que se realicen y de las administraciones competentes (Consejería de Presidencia, Delegación de Gobierno, TSJC, otras) se elaborarán los "Planes Locales de Seguridad" que servirán de guía de trabajo del Municipio en materia de seguridad.
Entre los más de 8.000 municipios que conforman el mapa administrativo de España en estos momentos, más de 1.700 (21,25%) cuentan con cuerpos de Policía Local; de ellos, en algo más 1.100 (13,75%) de estos ayuntamientos la población es inferior a 10.000 habitantes y, entre ellos, sólo 300 (3,75%) poseen una población superior a los 20.000 incluyendo municipios con millones de habitantes.
El fotograma en Canarias no dista de ser muy diferente. Una Comunidad Autónoma con algo más de dos millones de habitantes y 88 municipios, con una distribución poblacional tan variada que existen municipios con algo más de 600 habitantes y otros de más de 800.000, todos excepto el de reciente constitución (Municipio de El Pinar en la Isla de El Hierro), cuentan con Cuerpo de Policía Local. De ellos, 20 municipios (22,72%) poseen una población inferior a los 10.000 habitantes y superior a los 5.000; 22 municipios (25%) poseen una población inferior a los 5.000 habitantes de los cuáles 15 (17%) poseen una población inferior a 3.000 habitantes.
Con esta distribución, vemos que, de estos últimos 15 municipios con población inferior a tres mil habitantes y que cuentan con cuerpo de Policía Local, ninguno supera los 8 agentes y, de ellos, 6 municipios cuentan sólo con un agente de policía.
Pero no creamos en la situación mejora en los municipios con población inferior a los 10.000 y superior a los 5.000 habitantes donde ninguno supera los 15 agentes y la
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mayoría no alcanza la ratio establecida por la normativa autonómica de coordinación de policías locales1.
Esto es una situación generalizada entre todos los municipios de nuestra comunidad, excepto aquellos municipios turísticos que llegan incluso a superarla aunque sin aplicar los índices correctores que la citada norma indica.
A esta distribución desigual de los agentes de policía local en los diferentes municipios, hemos de añadir que la situación y el contexto de seguridad que se desarrolla en cada uno de estos municipios, resulta considerablemente heterogéneo. Los problemas con los que se deben enfrentar cada día son diferentes, como lo son las características de cada territorio, su desarrollo social, comercial, urbanístico, etc.
Siendo este el marco actual de las Policías Locales en Canarias, algunos os estaréis preguntando cómo es que comienzo este artículo con la citada afirmación. La respuesta es bien sencilla, porque, como también aposté en el inicio, "de facto, lo son", aunque sus situaciones son bien distintas y no siempre pueden atender las demandas como la ciudadanía exige y se merece.
La idea de Policía Local como policía próxima no es nueva si entendemos este modelo policial como la modernización del antiguo concepto de policía de barrio, que se basaba en dos principios, acercamiento del policía a los problemas de los barrios y el desarrollo de funciones básicas de policía administrativa, notificaciones e informes y vigilancia de la normativa municipal.
Hoy en día se entiende la policía de proximidad como la prestación del servicio policial en relación directa con el ciudadano, se trata del desarrollo de las nuevas políticas de seguridad basadas en el Paradigma Preventivo. Su aplicación a las Policías Locales conlleva el establecimiento de un nuevo sistema organizativo, con el desarrollo de un plan estratégico que permita el establecimiento de objetivos claramente definidos respecto a los cometidos que debe cumplir.
Se trata de construir una política estructurada, donde la actividad policial debe acompañarse de políticas de intervención transversales; la actuación debe tener un carácter integral y debe partir de la base del trabajo con la comunidad considerando la participación activa de los vecinos, sin la cual este modelo no funciona.
Es evidente que a los Municipios les queda mucho trabajo por hacer en materia de seguridad; es también conocida la necesidad de que los responsables de la gestión municipal de la seguridad vean más allá de la antigua y muy honrosa labor de los policías locales de los años 80. Con esta última aseveración quisiera introducir otra cuestión importantísima en este planteamiento, se trata de aceptar que ya se ha asumido el término seguridad como un concepto integrador, es decir, que cuando hablamos de segu-
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ridad estamos lejos del viejo concepto de seguridad ciudadana y estamos haciendo referencia a todos aquellos aspectos, objetivos o subjetivos, que son susceptibles de producir en el ser humano temor a que algo fuera de lo cotidiano ocurra, sensación de inseguridad o pérdida de control sobre la situación o entorno, además, por supuesto, de aquellos hechos delictivos objetivables y medibles.
Lo que resulta una realidad innegable es que si no fueran por las Policías Locales, la seguridad en los Municipios en Canarias estaría mucho peor dado que, si bien, no es discutible que la legislación que regula la distribución de competencias y funciones entre las diferentes fuerzas y cuerpos de seguridad es, total y absolutamente, obsoleta, prueba de ellos son los diferentes convenios que han ido surgiendo desde el Ministerio del Interior con la Federación de Municipios y Provincias, donde se les ha ido ampliando competencias en diversas materias a estos cuerpos policiales y se han incluido a los Municipios como copartícipes y cooperadores necesarios para la elaboración de los "Planes Locales de Seguridad"; es evidente que la realidad se impone y a lo largo de las últimas décadas y, por diversos motivos, éstas han ido ocupando el espacio municipal destinado a preservar la seguridad de sus vecinos. Esta afirmación se queda patente en el propio texto del convenio de referencia, donde se reconocen aspectos como la capacitación profesional y técnica que han ido adquiriendo las Policías Locales; la proximidad de estos cuerpos a la comunidad local respectiva y el desempeño de actuaciones en materia de policía judicial respecto a determinadas infracciones penales de menor gravedad. La realidad es que la posterior publicidad y firma de estos convenios con los diferentes Municipios no ha sido precisamente un éxito, no vamos a discutir aquí las razones, pero lo que si es cierto es la necesidad de desarrollar algunas cuestiones que el mismo plantea, siendo el pilar más importante y punto de partida para la organización eficiente de la seguridad en los municipios el desarrollo y aprobación de los "Planes locales de seguridad", los cuales deben convertirse en el eje vertebrador de los objetivos estratégicos en materia de seguridad en los Municipios.
Resulta preciso reconocer la encomiable labor de los integrantes de las FFCC de Seguridad del Estado y los difíciles momentos vividos en algunas etapas de estas décadas, donde han adolecido de los recursos humanos y materiales necesarios para poder desempeñar sus funciones con garantías y...
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