Prólogo

AutorGuillermo Fernández Vara
Cargo del AutorPresidente de la Junta de Extremadura
Páginas9-12

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Nunca olvido, formé parte de ella como estudiante y como profesor, a la Universidad. Cuando pienso en ella lo hago teniendo la certeza de que existe otra Universidad, cerca de nosotros, así como hay otra forma de entender el mundo, de relacionarse con la naturaleza o de ver las cosas. Como hay otras formas de vivir y soñar; otras formas de saludarse, de acoger y de compartir.

Sueño con una Universidad en la que las facultades sean sobre todo lugares de intercambios. Donde los estudiantes busquen aprender, enriquecerse; ensancharse; no un diploma para poder intentar tener un trabajo. Un sistema que, como un exprimidor, saque lo mejor de cada uno. Temarios que planteen más preguntas que respuestas, más dudas que certezas. Una Universidad donde los exámenes no sean una borrasca de datos aprendidos unos días antes, en los que el alumno sale vacío. Sino una prueba de comprensión, análisis y creatividad, en suma, donde sus centros no sean oscuros departamentos de conocimiento cerrado, sino campos abiertos a la especialización y al debate.

Existe ese tipo de Universidad, yo la puedo sentir, que va más allá de los conocimientos, donde es posible ser persona. En la que los profesores son accesibles, oportunidades, puertas abiertas, que abren los ojos al mundo y confraternizan conPage 10 sus alumnos. En suma, que de ella emane una educación que amplíe fronteras, y si puede las borre; que dé una forma de ser, de sentir y de comportarse, una fábrica de creadores y templo del conocimiento crítico y nunca una guardería de adultos.

Es en este marco donde encuadro la obra colectiva de 7 profesores de la Facultad de Derecho de nuestra Universidad de Extremadura que han sabido escudriñar y profundizar en temas de interés próximo, buscando cambiar el modelo de el hombre para el conocimiento por el de los conocimientos al servicio de las personas y despertar la dimensión social inherente a la Universidad.

La preservación y la prosperidad de la democracia parten de construcciones voluntarias, formuladas en proyectos, modeladas por los liderazgos e investidas del poder que proviene del apoyo popular . La complejidad de nuestros sistemas políticos, económicos y sociales ha dificultado la participación en lo público, limitada en muchos casos al voto electoral. Pero mientras los mercados y los espacios privados extienden sus redes y ahogan los espacios públicos, la Universidad se presenta hoy como un campo fértil para la participación en las cuestiones que...

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