Pau Pedrón, A.: Clarín, Ganivet, Azaña (Pensamiento y vivencia del Derecho), Ed. Tecnos, 1994
| Autor | José María Chico y Ortiz |
| Páginas | 2157-2160 |
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PAU PEDRÓN, A.: Clarín, Ganivet, Azaña (Pensamiento y vivencia del Derecho), Ed. Tecnos, 1994.
No he sido asiduo lector de biografías, pero las que he leído me han impresionado sobremanera. Voy a citar algunas, pues ello me va a servir para encuadrar las que son objeto de esta recensión. Stefan Zweig me dejó alucinado con sus Momentos estelares de la humanidad. Marañón, con su Conde Duque Page 2158 de Olivares y con los Tres Vélez me llenó de esos personajes históricos. Mari-chalar me hizo sentirme español al leer las prodigiosas hazañas del segundo «Duque de Osuna»; Girbal diseñó genialmente la figura del Marqués de Salamanca y Pérez Ferrero contó la historia de dos poetas, hijos de un Registrador de la Propiedad, llamados Antonio y Manuel Machado. Podría ampliar el campo de las citas, pero con las que hago me bastan y me sobran para enjuiciar las que son objeto de esta recensión. Pau Pedrón, autor del ensayo, reúne muchas de las pnmorosas cualidades de alguno de los que he citado. Domina, en primer lugar, la trayectoria del personaje al que suele enmarcarle humanamente, para luego diseñar el objeto fundamental de su estudio: su proyección jurídica. Pero además de ello el autor juega con datos de investigación que ponen notas de humor en la figura y rigor académico en la vivencia que se ofrece. La síntesis, el esquema y la proyección del personaje llevan al lector a una placentera lectura que se enriquece con conocimientos y que permite un encuadramiento rico en perfiles y humano en su presentación.
El libro -libro de bolsillo, como debe ser- nos acerca y nos ofrece a cuatro personajes que ocupan sitio preferente en el campo jurídico. Leopoldo Alas «Clarín», Angel Ganivet, Manuel Azaña y don Jerónimo González. Son cuatro figuras que ofrecen en su ámbito personal y jurídico unos singulares modos de pensar y unas indiscutibles originalidades que abren campos para la discusión y el sometimiento disciplinario del pensamiento. Son figuras, son personajes que, como grandes espejos, podemos acercarnos a ellos con el propósito de la emulación o con el sentido crítico de superación, lo cual resulta difícil. Son figuras que el autor trata con mimo y acierto y de tres de las cuales dice: «Pero en el tema que aquí los reúne resultan pensadores muy distintos. Clarín, Ganivet y Azaña tienen tres concepciones del Derecho; concepciones muy diversas, pero llamativamente complementarias: el Derecho como determinante de la conducta, el Derecho como conducta, el Derecho como consecuencia de la conducta.»
Los tres primeros personajes, a los que luego se agrega la figura de don Jerónimo González no han pasado para mí de ser literarios y, por eso, me sorprende tanto el estudio que Pau hace de los mismos en el campo jurídico. Una de las imposiciones paternas que tuve fue la de leer La Regenta. A Ganivet lo leí por mi cuenta y todavía recuerdo el «trabajo» en el que Pío Cid trata de «desasnar a unos...
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