Hay márgenes amplios para realizar otra política en la Unión Europea y en España
| Autor | Rodolfo Benito Valenciano |
| Cargo | Secretario Confederal de Estudios de CCOO. Presidente de la Fundación 1º de Mayo. |
| Páginas | 235-242 |
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El rescate del sector financiero español, no hace sino confirmar que la reforma laboral no solo no era una prioridad para la economía española, como tampoco la respuesta a una crisis, la del empleo, que no puede atribuirse, ni a la legislación laboral, ni exclusivamente a factores de índole internacional, sino que debe buscarse en gran medida en los desequilibrios del modelo productivo español.
Frente a esta idea que por objetiva debería ser compartida, la reforma laboral va en la dirección contraria y no solo en materia de derechos ya que apuntala un modelo económico obsoleto, que cuando vuelva a crecer, solo generará más empleo precario, y tremendamente vulnerable a los cambios de ciclo.
Porque frente a quienes entienden el cambio de modelo productivo como un mero ajuste sectorial entre sectores emergentes y otros más tradicionales, nuestro análisis parte de que este cambio no solo supone una diversificación de los productos y de los servicios que ofrecen las empresas, sino también una forma diferente de producir, en términos de ahorro de materiales, de eficiencia energética, de organización del trabajo y también generando nuevas formas de participación de los trabajadores en la empresa.
El cambio de modelo es una apuesta por el fortalecimiento y la ampliación del sector industrial, por la definición de futuros escenarios sectoriales, básicos, emergentes, sectores apuesta de futuro, transversales, además de la realización de una política que priorice la innovación, la formación, la investigación, que atraiga y no pierda científicos.
Ese cambio de modelo productivo exige asimismo una revisión en profundidad de la normativa urbanística y la derogación de la Ley del suelo de 1998, que está en la base de la devastadora burbuja inmobiliaria.
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El Congreso sobre el Trabajo, Economía y Sociedad, convocado por la Fundación 1º de Mayo, que se ha realizado en Madrid los pasados 20, 21 y 22 de junio, ha sido concluyente en torno a la reforma laboral. "La reforma impuesta por el Gobierno de Rajoy, se sitúa en un contexto de ofensiva conservadora que, tomando la crisis como pretexto, intenta reforzar su hegemonía mediante la desregulación del mercado laboral, ignorando deliberadamente que se trata de un mercado derivado de otros (productivo y financiero) cuyas responsabilidades omiten y que, como institución social, no puede regirse por la lógica mercantil sino que debe incorporar una regulación protectora y garantista, la misma que ahora tratan de desmantelar".
Se trata de la mayor involución laboral de la etapa democrática, que nos sitúa en la fase anterior al estatuto de los Trabajadores y amenaza con dinamitar todo el entramado legal, institucional y negocial articulado desde entonces y que de mane-ra decisiva ha contribuido al desarrollo democrático, al crecimiento económico y la cohesión social en nuestro país.
El mensaje que se emite, es profundamente conservador a la vez que reaccionario, ya que la causa del problema económico por el que atraviesa nuestro país, se traslada a los trabajadores y a la legislación laboral, eximiendo responsabilidades al sector financiero y a los movimientos especulativos que se han venido produciendo, a la financiarización de la economía que terminó por lastrar la economía real y productiva, a un modelo productivo agotado desde hace ya bastantes años.
La reforma laboral impuesta desprecia el diálogo social, que el gobierno ha roto de manera unilateral, como paso previo a la ruptura del marco de derechos del trabajo y del empleo y a la reducción, cobertura y eficacia de la negociación colectiva.
Arguyendo falazmente la necesidad de facilitar la adaptación flexible de las empresas a los cambios en el entorno, lo que ya garantizaba tanto la norma legal vigente como el más reciente acuerdo social, que suscribimos sindicatos y empresarios, el gobierno, en un acto sin precedentes y con la aquiescencia de la patronal, ha fulminado la primacía del convenio de empresa sobre los de ámbito superior, al tiempo que se abre la vía a su inaplicabilidad y la reducción sistemática de su cobertura garantista (descuelgues, eliminación de la ultractividad).
Se trata, sostenemos en el Documento Marco que ha servido de base para el debate en el ya referido Congreso del Trabajo, la Economía y la Sociedad, de un mantra reiteradamente repetido por los apóstoles del neoliberalismo y la desregulación, en el que no se sabe si resulta más irritante la ignorancia de la realidad o la falacia ideológica de su planteamiento, habida cuenta de la estructura empresarial, ocupacional y negociadora de nuestro país, por lo que de consolidarse la prevalencia del ámbito empresarial de negociación se...
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