López Liz, José: Contra la hipoteca, Bosch, Barcelona, 1999. Un tomo de 661 páginas.

AutorFrancisco Corral Dueñas
Páginas1205-1207

    LÓPEZ LIZ, JOSÉ: Contra la hipoteca, Bosch, Barcelona, 1999. Un tomo de 661 páginas.

Hace poco recibí una atenta carta de un abogado de Barcelona en la que, con un estilo de abierta franqueza, me preguntaba de entrada si podríamos considerarnos amigos, toda vez que él lo era de varios de los Registradores de la Ciudad Condal y de otros muchos sitios.

Por supuesto, no dudé en aceptar la amistad que se me ofrecía tan campechanamente, sobre todo cuando, además, me invocaba nada menos que el recuerdo de nuestro querido amigo y compañero desaparecido José María Chico. Este le había comentado y resumido algunos de sus libros y, ante su falta, acudía a mí en petición de que en adelante fuese su resumidor o recensionista, que no sé cómo se dirá más correctamente, pues en el Diccionario de la Real Academia Española no vienen tales palabritas.

Mal ha elegido al sucesor, pues mis comentarios no pueden llegar, ni con mucho, a la maestría que en estos trances tenía José María; pero, puesto que el autor se arriesga, con su pan se lo coma, y aquí estoy dispuesto a poner de mi parte todo lo que pueda y accedo a su petición.

No imaginaba que el peticionario fuese tan prolífico, pues a seguido de la carta recibí dos libros de su autoría y ahora acabo de recibir otro más, que es el que vamos a comentar primero, ahora diré por qué; y no sé si tendrá ya algún otro en el telar, todo puede ser. El caso es que pide que anticipe la glosa de este libro a los otros dos que remitió antes y así lo hago a su ruego. Esto supone un tanto romper el «prior tempore», cosa sagrada para un Registrador; pero lo cierto es que la permuta y la posposición de puestos está claramente admitida por la doctrina y hasta por el mismísimo Reglamento Hipotecario que en su artículo 241 regula unos requisitos que aquí se dan claramente, sobre todo, el imprescindible consentimiento expreso del interesado.

Y es que éste tiene razones evidentes y hasta perentorias para meter prisas, porque trata, nada menos, según dice, de salvar la sagrada institución de la hipoteca de los peligros que la acechan si es que llega a ser Ley, tal como se redacta actualmente, el proyecto de la de Enjuiciamiento Civil que se está tramitando en las Cortes.

La cosa es importante y hasta vital para un Abogado ejerciente que se mueve en estas esferas en su cotidiana actuación profesional y sabe por propias experiencias la importancia que las normas procesales tienen en el buen funcionamiento de las cuestiones que son su base de trabajo. José López Liz, Page 1206 además, ha vertido sus estudios y...

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